Cómo fue el show de los teloneros de Los Bunkers

Los encargados de calentar los ánimos para el primer concierto de Los Bunkers en el Estadio Nacional fueron Pedropiedra, el humorista Fabrizio Copano y DJ set de Marcelo Aldunate. La jornada comenzó temprano para los fanáticos de la banda penquista, quienes antes de las 18.00 horas se acercaban al recinto de Ñuñoa.

Puntual, Pedropiedra ingresó al escenario del Estadio Nacional por segunda vez en su carrera, luego de tocar en la Cumbre del Rock Chileno el 2007. Vestido con una camisa verde con detalles dorados, Pedro Subercaseaux García de la Huerta (su nombre real) abrió su presentación con temas más recientes, entre ellos Valor, que formará parte de su próximo álbum de estudio titulado Tótem.

“Es una gran responsabilidad. Felicidades por este hito, por este concierto maravilloso. Así que vamos a cantar mientras llegan los chiquillos”, dijo el cantautor sobre el escenario antes de interpretar Lluvia sobre el mar. Le siguió La balada de J. González en homenaje al exlíder de Los Prisioneros, para quien Pedropiedra pidió una bulla.

Con pandero en mano, el intérprete cantó Vacaciones en el más allá y luego presentó a los integrantes de su banda, quienes saludaron a los asistentes improvisando beatbox. Fue Inteligencia dormida, una de sus canciones más populares, la encargada de cerrar el show de Pedropiedra.

“Mucha emoción tocar en este Estadio, muchísima gente, muy cariñosos. Me sentí muy bien recibido por el público de Los Bunkers. Los chiquillos, muy generosos de prestarme su público, su escenario. Nos saludamos justo antes de subirnos a tocar, aparecieron corriendo porque venían llegando. Quedamos súper contentos con la banda, pudimos hacer nuestro set en el tiempo presupuestado y feliz de tocar en este concierto que no se da todos los días”, reflexionó el artista nacional en diálogo con Culto, tras su presentación.

La puesta en escena de Fabrizio Copano incluyó algunos chistes nuevos y otros repetidos, propios de su programa El Antídoto. “Estoy haciendo un programa en la tele y soy el nuevo Kike Morandé”, dijo durante su rutina.

El exintegrante del Club de la Comedia actuó cerca de quince minutos sobre el escenario del Estadio Nacional, materializando una idea cuya génesis se remonta a 2017. La colaboración se gestó en una conversación con Mauricio Durán, donde ambos elucubraron una posible reunión de Los Bunkers, quienes por ese entonces estaban separados como banda. Durán afirmó que, en caso de reencontrarse, soñaba con hacerlo en el Estadio Nacional, a lo que Copano le respondió con su deseo de abrir el show si se daba la instancia.

Y así fue. “Me dio la mano, pasaron siete años y yo pensé que se le había olvidado y cuando anunciaron esto, me llega un mensaje de Mauricio de: ‘¿estás listo?’ ‘¿Para qué?’ ‘Para abrir los estadios’. Así fue como quedó esto sellado”, contó Fabrizio Copano en la conferencia de prensa posterior a su presentación.

“Todavía estoy reflexionando lo que acaba de pasar. Quedé muy impactado con la imagen de la cantidad de personas alrededor de uno. En un momento sentí que ya se logró la atención que necesitaba, la buena onda, que además siento que apareció desde el inicio. Fue una súper buena experiencia y estoy motivado para mañana. Muy contento de ser parte de esta fiesta que es el show de los chiquillos y creo que es un bonito paso para la comedia en general. Feliz de haber logrado este hito”, reflexionó el comediante.

El anfitrión de El Antídoto se refirió a sus planes a futuro, entre ellos actuaciones en Estados Unidos, la grabación de un especial en inglés y los próximos capítulos del programa de Mega. Sobre el conflicto con el cantante Pablo Herrera, quien presentó una querella – declarada inadmisible por el 8vo Juzgado de Garantía de Santiago – contra el estelar por el personaje ‘Pablo Horrores’, declaró: “Sentimos que Pablo es agua bajo el puente”.

Según reveló, su actuación de este domingo será diferente a la de la primera noche. “Va a haber un reorden y un bloquecito nuevo”, adelantó.