Cruzar el Rubicón: los rostros de la centroizquierda que saldrán por el Rechazo

Un video comenzará a circular en las redes sociales a partir de mañana. Se trata de una serie de cápsulas en las que la DC, junto a una productora audiovisual, trabaja desde hace unas semanas y que pretende mostrar a militantes y líderes históricos que, frente a una cámara, explicarán por qué votarán el Rechazo en el plebiscito de salida del próximo 4 de septiembre.

El expresidente demócrata cristiano Ricardo Hormazábal -quien esta semana ya había anunciado su voto en contra del proyecto de Nueva Constitución- participó en estas grabaciones:

-La senadora Ximena Rincón me planteó la idea, me preguntó qué pensaba y si podía decir algo. Le dije que estoy encantada.

Al llegar al lugar donde el grupo audiovisual grababa los testimonios el jueves por la tarde, Hormazábal no era el único que esperaba su turno. Había más militantes de DC dispuestos a oficializar su posición. ¿La razón? Marca un punto a la actual directiva -encabezada por el alcalde de La Granja, Felipe Delpín- ante la reunión de la mesa nacional que la comunidad tiene prevista para el miércoles. Lo que quieren decir es que no todos sus militantes están de acuerdo con tener un solo puesto y que éste está “más cerca del Aprobado”, tal y como ha transmitido el timonel.

Las advertencias ya venían de antes. Tras las declaraciones de Delpín a favor de la Aprobación en el plebiscito, el 23 de junio nueve expresidentes de la DC publicaron una carta solicitando libertad de acción. Entre los nombres estaba el del actual convencional Fuad Chahin, la exsenadora Carolina Goic, el expresidente de la República Eduardo Frei y el propio Ricardo Hormazábal.

La acción ahora iría en la misma línea. Aunque quienes saben de las gestiones afirman que en las últimas semanas se aceleró por otro factor:

-Se han animado mucho porque el Rechazo ha crecido abrumadoramente. Las mismas señales de Boric diciendo que su gobierno no depende del resultado del plebiscito también fueron contundentes, dice un diputado de la comunidad.

Aunque desde el partido no han querido desvelar quién más aparecerá en dichos vídeos, la decisión de organizarse viene a desvelar un momento de tensión que viven los partidos históricos de centroizquierda. Luego de décadas de transitar juntos, por primera vez -en privado o en público- en cada una de las colectividades que conformaron la Coalición y luego la Nueva Mayoría -DC, PPD, PR y, hasta en el PS-, las posiciones están divididas.

Además del surgimiento de Amarillos por Chile -encabezado por el escritor Cristián Warnken-, que incluyó a exmilitantes e importantes figuras políticas de la ex Concertación, como José Joaquín Brunner, Eugenio Tuma y Soledad Alvear, la DC es la más evidente señal de que los que caminaron juntos, por primera vez están en caminos opuestos frente a una decisión histórica.

A partir de mañana, cuando se presente formalmente la propuesta de una nueva Constitución, las voces del Rechazo comenzarán a surgir no solo desde la DC, sino también desde otros sectores políticos.

-Va a venir la avalancha de decisiones y cada uno va a salir con sus propias armas -dice un líder histórico del sector.

Según cálculos dentro de la DC, de los siete diputados que tienen, al menos cuatro serían por el Rechazo. Hasta ahora serían dos en el Senado: Ximena Rincón y Matías Walker. Dejando fuera las posturas de Francisco Huenchumilla y Yasna Provoste, quienes se han pronunciado abiertamente por el visto bueno, quedaría pendiente el voto de Iván Flores, quien se ha amparado en su licencia médica para guardar silencio. Aunque, reconocen, definitivamente, esta nueva Constitución no gustó.

A ese grupo se sumaría el actual convencionalista Fuad Chahin -el único del partido-, el histórico exdirigente Genaro Arriagada -quien a pesar de haber renunciado sigue siendo una figura importante de la falange- y otros próceres como el exministro y el militante Belisario Velasco.

Pero así como hay quienes lo admiten públicamente, sucede con otros a los que les resulta incómodo enfrentarse a esta realidad. Este es el caso de miembros del PPD e incluso del PS. Así lo resume un diputado del sector:

-En el Socialismo Democrático, el apoyo de Aprobación es como con la energía de un funeral. Todos en privado dicen que impulsamos el proyecto 4/7 (el que permite bajar el quórum para las reformas constitucionales sin importar el resultado del plebiscito de salida) y, así, todos juegan al escondite.

-A nadie le gusta el texto, realmente es como una tragedia griega, pero pocos se atreven a decirlo -dice otro parlamentario.

Hay quienes incluso han ido más allá y confiesan que, en la soledad de las urnas, su voto va por el Rechazo.

-Hablas con gente, diputados, senadores, alcaldes que te dicen ‘voy a votar por el Rechazo, los voy a ayudar, pero no puedo aparecer públicamente diciendo’ -dice un miembro de los grupos ciudadanos por Rechazo.

En el PPD, la situación es esta: la idea de “aprobar reforma” que anunció la comisión política de la tienda hace dos semanas, donde se proponían una serie de modificaciones que promoverían -en caso de aprobarse el texto-, ha conseguido convencer a los que dudaban en su voto.

El silencio del expresidente Ricardo Lagos, quien hasta hace poco estuvo en una maratoniana ronda de reuniones con líderes políticos, convencionalistas, intelectuales y empresarios, partidarios del Aprueba y Rechaza, para disipar las dudas que aún genera el proyecto de nueva Constitución, es algo eso también ha marcado a la comunidad.

A esto se suman otros importantes héroes de la tienda que están por el rechazo, como la exministra de Defensa, Vivianne Blanlot.

Sin embargo, no han sido pocas las figuras políticas vinculadas a este partido que aún no han definido su voto: es el caso del convencional Felipe Harboe, que no ha querido explicitar su posición, y también formaría parte de un nuevo movimiento de gente de la ex Concertación que en los próximos días saldría a marcar su opción por el Rechazo. Harboe, advierten en el PPD, estaría en la misma línea que el exsenador Eugenio Tuma y el exdiputado Jorge Tarud.

Pero en esta última comunidad hay otra arista: al ser un partido afín al gobierno, no son pocos los que transmiten que hay una presión implícita para Aprobar, ya que hay varios ex parlamentarios que serían candidatos a ciertos cargos que aún no están por nombrar, como algunas embajadas. Esa misma presión corre para autoridades locales como gobernadores, alcaldes y núcleos.

-La señal del gobierno es ‘mira, si te portas bien, te nombramos’. Así que están bien condicionados a eso, aunque en privado reconocen que ese calado es malo -dice una fuente del sector.

Afuera, en el PPD son claros con su decisión, pese a las objeciones que han transmitido sobre los defectos de la nueva Constitución. Rechazar, entonces, supondría un coste importante. Al menos así es para el exministro Francisco Vidal:

-Esta es una de las votaciones más trascendentales de un partido político. El militante del PPD que va a votar por el Rechazo tiene que pensarlo bien si sigue compartiendo esta comunidad de hombres y mujeres libres que voluntariamente se adhieren a un determinado cargo.

Algo similar ocurre en el Partido Socialista -cuyo comité central se reúne hoy-, donde la relación con el Gobierno es aún más estrecha. Por eso, las conversaciones que se han mantenido sobre la falta de motivación para hacer campaña por el Homologación son más privadas. El sentimiento es amargo; la polémica por el fin del Senado golpeó duramente las simpatías del socialismo con la Convención, tema que fue creciendo con el tiempo.

En esa comunidad ya hay exmilitantes que han transmitido su voto en contra del proyecto. Es el caso de Fulvio Rossi, quien acusó a la centroizquierda de no tener valor para rechazar, o del exministro de Hacienda, Manuel Farfán, quien forma parte de la convocatoria de Amarillos por Chile.

Aun así, en el PS estiman que deberían estar públicamente a favor del visto bueno, ya que su militancia no entendería una posición contraria. “Es nuestra raíz cultural”, dice un senador. Y añade que, además, eso le da más legitimidad para negociar una nueva Constitución en caso de ganar el Rechazo.

-¿Se imagina a Fidel Espinoza haciendo campaña de aprobación en Los Lagos? Lo que es complejo aquí es que los líderes importantes probablemente van a ver este proceso desde la galería. Porque es diferente cuando tienes senadores que salen a la calle, que mueven sus redes y que movilizan al pueblo. Hay mucho actor político que se va a sentir más espectador y no va a ser actor como siempre lo ha sido, y eso le va a quitar mucho poder, dice un socialista.

Y un dato aparte: Hernán Vodanovic, padre de la actual presidenta del partido, Paulina Vodanovic, forma parte de la militancia de Amarillos por Chile, algo que, internamente, ha causado malestar.

En el Partido Radical todavía no han definido una posición clara. Los exministros Isidro Solis y Jaime Campos acompañan a Cristián Warken. Sin embargo, su presidente, Alberto Robles, asegura que luego del período electoral de la comunidad realizarán consultas transversales en las regiones para definir lo que quieren sus militantes. Aunque advierte:

-Hay unos radicales que están a favor del Rechazo a la reforma y otros que están a favor de la Aprobación de la reforma. Creo que esa es la gran mayoría.

Hay una pregunta que ronda entre los partidos de la ex Concertación: ¿la situación inédita que viven hoy da pie a una reformulación del sector a partir del 5 de septiembre?

Hay algo que es ineludible: el surgimiento de Amarillos por Chile, que ya cuenta con más de 58.000 adherentes, y una serie de importantes figuras políticas que saldrán por el Rechazo a partir del 4 de julio, por lo menos trastorna el mapa.

-Creo que hay una parte importante del centroizquierda que ya renunció a sus partidos, otra que se está extinguiendo y que, por tanto, se va a reordenar el mapa. Se va a formar un grupo que ya se está creando fuera de los partidos, concertacionistas, jóvenes que dicen ‘oye, yo creo en todo esto, pero aquí no’. De esos hay muchos -dice el convencional y ex PPD Felipe Harboe.

En ese sentido, algunos sacan cuentas felices si se logra -ya sea el Rechazo o la Aprobación- por un estrecho margen:

“Algo que el Frente Amplio nunca ha aprendido se va a demostrar, y es que para construir una mayoría se necesita el centro progresista”, dice un parlamentario del PS.

Lo bueno, añaden algunos, es que en todo caso tanto la Aprobación como el Rechazo a la reforma tendrán que converger en aportar soluciones al resultado constituyente, dado el consenso que existe de que el proyecto es deficiente.

Donde más dificultades se vislumbran es en la DC, que tiene el crack más agudo de todos. Lo que suceda después del encuentro nacional del miércoles definirá su futuro, dice un exdirigente.

-Si no se da libertad de acción, significará una ruptura terminal del partido.

Mientras eso sucede, si algo tienen claro quienes integran los partidos de centroizquierda es que se encuentran en un momento crucial de su historia. Una vida política que comenzó agrupándose para derrotar a Pinochet en las urnas y que ha visto cómo una nueva generación le arrebataba el poder -no sin humillaciones- para terminar reclamando su apoyo y experiencia.

Un ex líder de DC es optimista:

-El escenario político es súper propicio para el centroizquierda, la gente ya abandonó la idea del fin de los 30 años y se está dando cuenta de que el país va de mal en peor.

La sensación, advierten, es que hoy hay más libertad para cruzar el Rubicón. Aunque sea en secreto.