Defensa de exgerente general de Nova Austral critica acuerdo de la empresa con el Fisco

Esta semana Nova Austral consiguió un acuerdo con el Consejo de Defensa del Estado (CDE), que se había querellado contra la compañía por el delito de contaminación de aguas. La salmonera, en medio de un proceso de reorganización de sus pasivos, se comprometió a resolver una serie de asuntos tributarios, pagará unos $ 7.000 millones y donará un terreno al Estado.

Sin embargo, la causa continúa en contra de un grupo de cinco exejecutivos, encabezados por el antiguo gerente general de la empresa, Nicos Nicolaides, quienes fueron acusados de reportar información ambiental adulterada y hacer uso injustificado de la Ley Navarino, que entrega beneficios tributarios a compañías que operen en la Región de Magallanes, hechos ocurridos entre los años 2016 y 2019. La Fiscalía, esta misma semana, ya habría presentado una acusación en contra de ellos.

Cinco exejecutivos enfrentan una querella por delitos reiterados de estafa. A su vez, los controladores noruegos también están querellados por los bonistas.

Los exgerentes siguen defendiendo una visión distinta de los hechos. Alejandro Espinoza, abogado de Nicos Nicolaides, señala a DF que “esta investigación lleva prácticamente cuatro años y en nuestra opinión no existen antecedentes que puedan sostener la comisión de delitos por parte de Nicolaides u otros exejecutivos, lo que estimamos será demostrado en el juicio respectivo”.

Pero además, Espinoza dice que les “llama la atención que la investigación y el juicio se dirijan exclusivamente contra exejecutivos, sin haber investigado a los directores y controladores de la compañía”.

Con esto, hace referencia a los noruegos Yngve Myhre, Tom Christian Jovik y Halvor Horten-Meyer, ligados a los fondos extranjeros Altor y Bain, quienes controlan la salmonera desde esa época. Hoy, en medio del proceso de reorganización judicial, preparan su salida para dejar en la propiedad a los acreedores de la compañía.

Los tres noruegos, al igual que Nicolaides, también enfrentan querellas de parte de los bonistas de Nova Austral, que son los más grandes acreedores de la firma, quienes acusan haber invertido engañados en la salmonera. Tanto el family office de los Solari Donaggio como Moneda Asset Management -aunque estos últimos lograron vender sus bonos a un fondo británico- han iniciado acciones legales.

Para finalizar su declaración, Espinoza critica el trato de Nova Austral con el Fisco y dice que “el CDE y la Fiscalía negociaron con la empresa, llegando a un acuerdo, sin que los abogados del resto de los intervinientes pudieran participar, ni menos ser parte de dicho acuerdo. En este caso, se le da a la compañía un trato y condiciones que no se le ofrecen a los demás”.