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OUn creciente flujo de graneleros, portacontenedores y flotas pesqueras internacionales por el Estrecho de Magallanes, sumado a la creciente presencia de embarcaciones turísticas que han convertido a Punta Arenas en el puerto que más cruceros recibe en el país, muestran la importancia adquirida por este paso marítimo del sur para el comercio mundial. Una posición que se ha acentuado en los últimos años debido a las dificultades que enfrenta la operación del Canal de Panamá debido al cambio climático -con altos tiempos de espera y costos para la industria-, así como los conflictos bélicos que continúan afectando rutas claves en el Medio Oriente y Europa.
“Ante las dificultades que tiene Panamá con la disponibilidad de agua del lago Gatún para sus esclusas, la navegación mundial toma en cuenta las posibilidades que ofrece el Estrecho de Magallanes, que hoy sigue siendo una alternativa para barcos de mayor tamaño como ruta segura. y conveniente”, dijo Edmundo González Robles, presidente de la Liga Marítima de Chile y ex Comandante en Jefe de la Armada, en un reciente seminario sobre el tema.
Para los expertos, el análisis del futuro de Magallanes pasa por valorar su papel geopolítico como puerta de entrada al continente blanco, donde cada vez más países aspiran a incrementar su influencia, incluidas las mayores potencias mundiales. “Chile está mucho mejor posicionado en la proyección antártica, pero nos falta mucha infraestructura y una mayor presencia del Estado”, dijo a Señal DF el exvicealmirante Ignacio Mardones.
La alerta sobre el déficit de infraestructura en esa región es unánime, ante el aumento sostenido de la circulación de grandes graneleros y portacontenedores. Y así como en 2023 los 1.979 buques extranjeros de mayor tamaño (buques de más de cincuenta toneladas) que circularon por el Estrecho de Magallanes implicaron un incremento del 21% con relación al tráfico del año anterior según datos de la Dirección General del Marítimo. Territorio, la tendencia ha continuado en 2024. De hecho, distintas fuentes consultadas estiman un incremento de niveles del 25% en lo que va de año.
En ese escenario, el gobernador de Magallanes, Jorge Flies, estimó que “en 2024 duplicaremos el ritmo en relación al que tuvimos históricamente en los últimos cinco años”.
A la demanda de infraestructura proveniente del comercio global se sumarán las nuevas demandas de mayor capacidad impuestas por la expansión de proyectos de hidrógeno verde y otros compuestos que apuntan a convertir a Magallanes en un hub global de combustibles limpios. Así, esta suma de requerimientos se está plasmando en el desarrollo de al menos ocho iniciativas en marcha en obras portuarias, tanto públicas como privadas, con diferentes niveles de avance en ambas orillas del estrecho.
Hitos en inversión pública
La Empresa Portuaria Austral (EPA) ha tenido un año activo en planes de infraestructura para sus instalaciones en Punta Arenas. Por un lado, ejecuta la ampliación del tradicional Muelle Prat, preparando el reinicio de la segunda etapa con el desarrollo de una terminal multipropósito que le permitirá recibir cruceros y atender barcos con destino a la Antártida. “Estamos haciendo todo lo posible para que esté operativo a finales de 2026 o principios de 2027, y eso significará, por ejemplo, que los cruceros recibirán servicio en tierra. Con eso podremos ser muy competitivos con Ushuaia”, dijo el presidente de la EPA, Gabriel Aldoney, sobre la iniciativa que afina la ingeniería de detalle y considera inversiones por unos US$ 12 millones.
El proyecto más ambicioso es el muelle de Mardones, que iniciará con una fase por US$ 18 millones para mejorar su infraestructura actual con el refuerzo de la losa para permitir la operación de grúas móviles por primera vez en Punta Arenas, etapa que está en proceso de ser completado. otorgar. Luego, se ampliará el frente de atraque a 400 metros, con lo que el horizonte final de inversión ronda los US$ 70 millones. “Con un calado de 14 metros permitiría atender a los portacontenedores más grandes con nuevas grúas y una superficie de apoyo de 20 hectáreas”, destaca el directivo. La construcción podría concluir a principios de 2027, completando el plan general de $120 millones de la EPA en la región.
El directivo señaló que esta mayor capacidad permitirá también “dar respuesta a las exigencias de los desarrolladores de hidrógeno verde, especialmente a los que lo son antes, de que no tendrán dificultades para descargar la carga de sus proyectos”.
Los puertos del hidrógeno verde
A las perspectivas de la región en el comercio marítimo internacional se suman ahora las demandas de infraestructura provenientes del desarrollo del hidrógeno verde.
De hecho, dentro de la primera ola de megaproyectos de AT en Magallanes, los desarrollos planificados por las firmas internacionales HNH Energy, TotalEnergies y TEG Chile contemplan hubs portuarios. Y el escenario para ellos se presenta más favorable gracias a la aceleración del ritmo de tramitación de las concesiones marítimas, cuyos trámites llevan ya entre uno y dos años.
En agosto pasado, la Comisión Regional de Aprovechamiento del Borde Costero de Magallanes emitió informes favorables a las concesiones marítimas para tres megaproyectos, entre ellos los solicitados por Teg Chile -filial del grupo inglés Transitional Energy, que busca generar amonio verde con una inversión de US$7 mil millones en Tierra del Fuego- y HNH Energy, que promueve un puerto privado de uso público en Bahía Gregorio. Esta última iniciativa de producción de amoniaco verde del consorcio entre las empresas austriacas Ökowind y Austria Energy Group, y la danesa Copenhagen Infrastructure Partners, suma una inversión de 11.000 millones de dólares y cuenta con el procesamiento medioambiental más avanzado tras superar una barrera relevante a principios de este mes en el que su Estudio de Impacto Ambiental recibió la luz verde definitiva tras entrar el 31 de julio.
La decisión final sobre estas concesiones está en manos de la Subsecretaría de las Fuerzas Armadas, organismo que también evalúa la solicitud en este sentido de la Sociedad de Inversiones Albatros para el proyecto Hidrógeno Verde Llaquedona, que considera 1,7 GW e inversiones por US$ 5.000. millón.
En el caso de TotalEnergies –cuya inversión rondaría los US$ 15.000 millones en la infraestructura base y la fase inicial de producción de alrededor de cinco GW, de un total de 10 GW– las expectativas de la industria indican que su solicitud de concesión marítima se concretará en plazos aún más cortos. “Hemos logrado reducir los tiempos de autorizaciones de uso del litoral y eso ha sido gracias a un compromiso de la Armada y del Gobierno central que pusieron toda su voluntad para seguir adelante aprobando en dos años una concesión marítima para grandes proyectos que antes tomó diez años. ”, destacó Moscas. Además del permiso de HNH y otros dos puertos en trámite, agregó que “estamos a punto de tener autorizaciones para otras dos concesiones marítimas en Puerto Natales y el Estrecho de Magallanes”.
Por su función productiva y posicionamiento en infraestructura, Enap está llamada a jugar un papel decisivo en esta nueva industria. La empresa estatal ha firmado dos acuerdos con consorcios para mejorar sus instalaciones portuarias en San Gregorio y Laredo para apoyar la construcción y las primeras operaciones. Entre ellas, las iniciativas de EDF y Consorcio Austral, que no han manifestado su intención de desarrollar puertos propios.
Pero a pesar de los acuerdos de los últimos dos años, en definitiva “se ha hablado mucho, pero eso no se ha traducido en acciones concretas, mientras que Transporte y la EPA han hecho mucho en sólo cuatro meses”, resume un privado fuente. local. En este ámbito, un nuevo impulso podría provenir del sector público. “Tras el cambio en la Ley de Presupuesto de este año que permite a los gobiernos regionales invertir en empresas públicas, firmamos un acuerdo con la EPA por $40 mil millones. Y para el 2025, pedimos sumar a Enap a ese rubro para poder invertir en el Muelle de Laredo pensando en hidrógeno verde”, explicó Flies. El objetivo, indicó, es extender esta modalidad a Asmar, tanto para incrementar su base instalada en astilleros con “otra línea que duplique la capacidad” como, probablemente, “diversificar su función a, por ejemplo, la construcción de aerogeneradores”. torres. ”.
En su opinión, lo que está pasando en la región obliga a “planificar muy bien, porque la tensión pública y privada que vamos a tener, sobre todo en el desarrollo del hidrógeno verde, va a ser muy grande”.
¿Es suficiente el esfuerzo desplegado por las autoridades? “No. Hay iniciativas pero no obedecen a una estrategia. Además, los procesos son muy lentos, llevamos años discutiendo lo mismo y muchos de los proyectos ya tienen más de 20 años, una época en la que los permisos eran Por otro lado, hoy procesos como la evaluación de impacto ambiental -muy respetables e importantes- implican tiempos mucho más largos para todos los proyectos”, afirmó el ex vicealmirante Ignacio Mardones, actual jefe de desarrollo y estrategia del think tank AthenaLab. En esa línea, destacó la necesidad de estar atentos a los avances que ha tenido la Argentina en Tierra del Fuego. “Tienen proyectos y los ejecutan, con un Estado siempre muy presente”, afirmó.
Una idea a gran escala
No sólo las necesidades del hidrógeno verde han captado el interés de las empresas. En la zona de Tierra del Fuego frente al Estrecho de Magallanes, un grupo de inversionistas propietarios de una propiedad de 1.400 hectáreas y 6,8 kilómetros de costa en las cercanías de Porvenir, impulsa un polo logístico y portuario cuyo objetivo es atraer granelero de carga procedente del sur de Brasil y del resto del Mercosur para trasladarlo a grandes buques con destino a los mercados asiáticos.
“Conseguimos atraer la atención del fondo de inversión extranjero. La conversación está bastante avanzada ya que hemos comprobado que las condiciones naturales son favorables”, dijo el consultor y académico Jorge Guzmán en un coloquio realizado el 31 de mayo en la Liga Marítima de Chile, oportunidad en la que detalló que se ha “calculado una inversión de 700 millones de dólares”.