Lucas Bovaglio (46) como jugador ascendió al primero con su Atlético Rafaela y una vez a la segunda división, con talleres de Córdoba. Como técnico, agrega el boleto a la categoría más alta con el Instituto de Córdoba, en 2022.
Durante su carrera como jugador, se encontró con un joven delantero que se destacó por su enorme capacidad física, aunque su temperamento fue un impulso que muchas veces jugó contra él. Hablamos sobre Fernando Zampedri, a quien Bovaglio no olvidó su pasaje como un futbolista más.
-¿Cuar el jugador de Bovaglio para explicar a la gente?
Un jugador muy temperamental. Super Obediente y Super aplicó a lo que me pidió el entrenador. Demasiado estructurado. Muy raramente salí del libreto, lo cual era una virtud en algún momento, pero en otra parte cortó mi libertad. Sabía en detalle cuáles eran mis limitaciones y pude hacer una carrera de fútbol de 18 años, con un comportamiento fuera de la cancha impecable, porque si no estaba bien del físico, no tenía muchos argumentos de fútbol para jugar.
-El entrenador de Bovaglio hoy pone el marcador central Bovaglio con estas condiciones de fútbol?
Si quiero comenzar a jugar desde abajo, no te digo que no, porque no era mi virtud y, de hecho, cuando tenía un entrenador que propuso eso, estaba expuesto. Pero, entonces, al marcar y cuidar a un jugador y cancelarlo, fue muy eficiente. Luego, desde ese punto de vista, tuve argumentos para poner en la corte.
-¿Pales dices que tus equipos no juegan mientras jugaste?
(Sonríe) No, no. De hecho, cuando comencé mi carrera de entrenador, algunos que me conocían como futbolista, lo primero que me dijeron fue que este no es un equipo de vecindario (él sonrió nuevamente). Pero bueno, me gusta otro fútbol, diferente del que jugué. Y más allá de eso, no hago tanto que me retiré, siento que el fútbol está cambiando y evolucionando. En el fútbol actual, con Var, y con muchos técnicos que proponen jugar desde el fondo, me costaría jugar.
-En ese momento del jugador en el Atlético Rafaela estuvo de acuerdo con Fernando Zampedri. Eran edades diferentes, claramente comenzó y ya estabas consolidado …
Sí, ya tenía unos 30 años y él apareció en ese momento. Ya viste un tremendo potencial físico, era un animal con aspectos técnicos para pulir. Le llevó tres o cuatro años madurar y comprender todo lo que podría proporcionar en la cancha. Hoy veo a un jugador consolidado, con cinco años como un anotador en un equipo grande en Chile y mucho más maduro como ser humano, eso es lo que me hace más feliz, porque Fernando Zampedri que conocí es una persona diferente. No era el toro en ese momento, pero era un animal (sonrisas). Físicamente, te estaba usando, pero todo era deseo y toda energía y tuve que calmarme para ser el jugador que es hoy.
-Pero lo conoces con otro apodo.
Sí, para mí sigue siendo MACO. Es decir, cuando lo cruzo en una corte o, recientemente lo cruzé en un aeropuerto, para mí es Maco. Lo saludo.
-El también compartió con José María Buljubasich en los Andes, con Miguel Ángel Russo de Coach.
Sí, Tati llegó como refuerzo en diciembre. Era un arquero extraordinario, un gran profesional, una gran persona. Desafortunadamente, ese equipo terminó descendiendo a la segunda división. Ya llegó con un nombre a ese equipo y mostró por qué llegó como una calidad de refuerzo. Y bueno, la verdad es que solo había seis meses que compartí con él, pero tengo los mejores recuerdos.
-Con Walter Lemma, el DT Unión La Calera, también fue cuando era entrenador en la Reserva de Talleres de Córdoba.
El “Chavo” me dio una mano enorme cuando llegué, porque era mi primera experiencia como entrenador y estaba un poco más bronceado y ya sabía gran parte de ese grupo de jugadores. Y bueno, se forjó un vínculo, una amistad que se mantiene hasta el día de hoy.
Bovaglio cree que Iván Román “es un jugador sin hogar”
Bovaglio ha estado trabajando con Fernando Clemenz durante mucho tiempo como asistente de campo, lo conoce desde que eran centrales y del lado izquierdo, respectivamente, en el Atlético Rafaela. Ha asumido cuándo el DT no puede sentarse en el banco.

-¿Qué jugadores de fútbol chileno lo ha sorprendido?
Iván Román. Fue una gran sorpresa porque lo estábamos viendo antes de llegar al club y cuando lo tuvimos de día a día, nos dimos cuenta de que era un jugador sin hogar. No sé cuál será el techo de Ivan. Entonces, me gusta (Lucas) Cepeda en Colo Colo. Todavía me gustan algunas chispas de (Edson) Puch, es realmente decisivo en Iquique. Y hay tres o cuatro jugadores palestinos que me gustan mucho. No quiero dar nombres porque entre ellos “matan”, pero hay tres o cuatro jugadores palestinos que amo.
-Las de los entrenadores que están en el país o en las propuestas?
Me gusta la propuesta de ‘Cheíto’ (Miguel) Ramírez, de ‘Paqui’ (Francisco) Meneghini. El segundo semestre de Colo Colo fue extraordinario. La verdad es que prácticamente irrepentible. Otro equipo que me gusta es la U de (Gustavo) Álvarez, juega muy bien y siempre lo he destacado porque es un equipo que también tiene el sello del entrenador. Creo que hay los nombres que cuando ves al equipo, se ve la firma del entrenador. Hay otros equipos que han tenido buenos pasajes y que han podido mantenerlo. Y uno también tiene que analizar los recursos con los que tiene. Pero como estoy aquí, me gustó el segundo semestre de Iquique en 2024.