Economia
Exministro Andrés Velasco hace llamado a “cambiar radicalmente” la política en los próximos 18 meses
La pregunta que coloquialmente se ha planteado en algunos foros sobre ¿cuándo “se jodió” Chile? sigue presente en la discusión económica, y este martes se tomó el conversatorio “Retos y oportunidades para el desarrollo económico de América Latina”, organizado por la Universidad Andrés Bello.
Esta vez, el decano de la Escuela de Políticas Públicas de London School of Economics (LSE), Andrés Velasco, se hizo cargo de la interrogante.
“Creo que en el mundo, en América Latina y en Chile hoy día prima la sensación de que algo se jodió, que algo anda mal, que no estamos en nuestro mejor momento, que íbamos bien, pero nos pasó algo”, señaló quien fuera ministro de Hacienda durante la primera administración de Michelle Bachelet.
Aseguró que frente a esta pregunta hay dos respuestas típicas: una “progre” y otra conservadora.
La primera dice que la desigualdad aumentó, la gente se enojó y cómo la gente se enojó, la política se deterioró, el diálogo se hizo más difícil, explicó Velasco. Esta lógica plantea que hay que disminuir la desigualdad y, con eso, la gente va a estar menos enojada, la calidad de la política va a mejorar “y vamos a ser todos felices para siempre”.
“La respuesta conservadora uno la ve todos los días en el diario El Mercurio, yo trato de no leer mucho El Mercurio, pero a veces me tiento, y es que el crecimiento cayó”, ironizó el economista.
“Yo, la verdad, no me creo ninguna de estas dos historias, al menos no en esta versión simplificada. Evidentemente, el crecimiento es importante. Y, evidentemente, Chile es un país muy desigual y reducir la desigualdad es importante. Eso no está en discusión”, expuso el académico de LSE al tiempo que insistió en que dichas dos historias tienen “muy bajo sustento empírico”.
“Yo no me compro la hipótesis progre por las siguientes razones. Primero, porque en Chile la desigualdad no subió, la desigualdad cayó”, aseguró. Y añadió que si el sentimiento de injusticia fuese tan arraigado en Chile y la solución obvia fuese tan de izquierda, los chilenos habrían aprobado el primer intento constitucional.
“Por supuesto, la derecha cometió la estupidez total de hacer exactamente lo mismo, pero al revés con el segundo intento. En materia de populismo no nos quedamos cortos”, dijo en relación al segundo proceso constitucional.
A su juicio, “la gran novedad de la política mundial en los últimos años es el populismo de derecha. El populismo de derecha que quiere bajar los impuestos a los ricos”.
Pero, ¿dónde estaría la solución para impulsar al país? Velasco apuntó a la política.
En su presentación, el exministro de Hacienda se mostró a favor y sorprendido por lo que llamo “potencia y la persistencia” de los “ritos republicanos”.
“Y confieso que yo tenía la gran duda de si Gabriel Boric, joven revolucionario y con tatuajes, al asumir, iba a persistir en el rito republicano. Y para mi gran felicidad, no solo eso, sino que lo hizo con gran entusiasmo”, añadió el economista.
También resaltó que siempre le ha llamado la atención que en Chile cuando un político está indignado “hace la cola en la Contraloría, va a la oficina de partes y entrega un papel”. Algo que según Velasco, no ocurre en otros países de la región. También, destacó la seriedad del Banco Central.
En esa línea, aseguró que uno de los problemas que tiene el país hoy, y el cual confesó es su “gran obsesión” es el cambio al sistema político.
“Hicimos cambios como el cambio del sistema electoral, que fueron errados”, mencionó el exsecretario de Estado. “Yo creo que un país es ingobernable cuando tiene 22 partidos políticos. Son todos débiles. No hay ninguno que no sea débil. Están todos fragmentados y divididos al interior. Las bancadas no existen. El discolage es creciente”, agregó el académico, y llamó a en los próximos 18 meses a “cambiar radicalmente la política”.
El economista habló también de educación. Aseguró que Chile es un país elitista y que “el liderazgo del Frente Amplio es tan cuico como el liderazgo de la derecha”, pero que aún así no cree que ese sea “el binding constraint” que impide que Chile avance, ya que es un fenómeno mundial.
“Yo hace cinco años que vivo en Londres y no deja de sorprenderme que uno va a una comida en North London y la dinámica es idéntica a una comida en Las Condes. Todos los presentes políticos, empresarios o periodistas, todos estudiaron en cinco colegios y eso no le ha impedido a Gran Bretaña avanzar”, lanzó.
Pero Velasco también agregó que el país ha retrocedido “fuertemente” en materia de educación. “Michelle Bachelet estudió en el Liceo N°1 de niñas y Ricardo Lagos estudió en el Instituto Nacional. Hoy día, en el actual Instituto Nacional y en el actual Liceo N°1 de niñas no va a salir un Ricardo Lagos o una Michelle Bachelet, porque la calidad de la instrucción ha colapsado”, expresó el economista.
Para cerrar, se refirió al empleo. “En Chile en este momento, y lo dijo David Bravo el otro día en la prensa, estamos cerca de un problema serio del mercado laboral, que no es más que la manifestación actual de problemas subyacentes. Chile es un país con muy baja participación laboral. Tenemos menos informalidad que los países de la región, pero tenemos bastante informalidad comparado con un país más o menos avanzado”, postuló el decano.
Briones: sistema político es el principal problema económico de Chile
El exministro de Hacienda y presidente de Horizontal, Ignacio Briones, participó también del conversatorio, donde realizó una presentación en línea con los planteamientos de Velasco.
A su juicio, la “madre de todas las batallas” y el principal problema económico de Chile es el sistema político.
“Los economistas sabemos que si queremos tener más inversión, más emprendimiento, más innovación, más productividad, eso no es por arte de magia. Esto depende de los incentivos que enfrenten los agentes, y los incentivos se llaman reglas y se llaman políticas públicas”, planteó el extitular de Hacienda.
“En Chile hace rato tenemos un bloqueo en la reforma y una polarización creciente”, sumó el académico.
Otro gran tema de futuro para el país, a los ojos de Briones, es la reforma en educación, “pero no en el CAE y no en la gratuidad de la educación superior”. Para el economista, el problema está a nivel preescolar y primario.
Otra dimensión que llamó a reformar es el Estado. El académico señaló que “debemos sacarnos de encima el estatuto administrativo que heredamos de la dictadura, que es una camisa de fuerza que impide la gestión, que impide el mérito, que impide las evaluaciones de verdad. Sumándole a ello una restricción potente a los operadores políticos”.
En este contexto, también expresó su inquietud por la permisología. “Es hoy día un freno, un impuesto gigantesco a la inversión”, expresó.
“Si nos interesa el largo plazo, tenemos que de una vez por todas mirar a largo plazo y mirar con ambición”, añadió el excandidato presidencial, y afirmó que en Chile hoy “todo es la cuña diaria, todo es la polémica de la semana, todo es el matinal, todo es Twitter. Y la verdad es que los países construidos sobre el corto plazo no tienen ninguna viabilidad”.