Expectativas de empresas sobre sus negocios mejoran, pero preocupación crece en seguridad y escenario político


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Los ajustes realizados por las empresas y la perspectiva de una disminución de la inflación en los próximos meses, según indicó el Banco Central, empiezan a tener efecto en las expectativas de las empresas, ya que si bien la mayoría espera caídas en utilidades y ventas, esta cifra es menor en comparación con hace unos meses. Así lo refleja la Encuesta de Expectativas Empresariales realizada por EY y Diario Financiero correspondiente al periodo diciembre 2022 y enero 2023.

Según los resultados de la encuesta realizada a 265 ejecutivos, en su mayoría gerentes generales, gerentes financieros, directores y presidentes de directorios, el 44% espera que en 2023 disminuyan las utilidades, cifra que en julio de 2022 -cuando fueron consultados sobre las perspectivas para el final de ese año- alcanzó el 55%. Además, esta vez, el 33% espera que aumenten las ganancias, cinco puntos porcentuales más que hace seis meses.

En el caso de las ventas, el 38% de los encuestados anticipa que caerán este año, mientras que el 41% espera que aumenten. Es decir, a diferencia de julio pasado, ahora son más los que proyectan un aumento de los ingresos frente a los que esperan una caída.

Otro punto donde se aprecia un cambio de tendencia es en cuanto a la interferencia del tipo de cambio en los negocios. Y es que si en diciembre de 2021 el 66% consideraba negativo o muy negativo el impacto de la cotización del dólar, ahora esa cifra baja al 46%.

El escenario político y de seguridad

Donde queda el pesimismo es al preguntar por el impacto del entorno o escenario político: el 86% lo considera negativo o muy negativo. La cifra es seis puntos porcentuales más alta que hace un año. También se agrega que temas globales, como la guerra de Rusia con Ucrania, problemas en la cadena logística global, entre otros, están impactando fuertemente en las expectativas empresariales, ya que el 67% considera que el escenario político global para su empresa es negativo o muy negativo, que es un salto del 45% hace doce meses.

La encuesta tomó la opinión de ejecutivos vinculados a diferentes sectores de la actividad, como inmobiliario y construcción, comercio, minería, servicios financieros, servicios profesionales, consumo, energía y otros. Y para ellos la inestabilidad social sigue siendo una gran preocupación, ya que el 81% cree que tendrá un efecto negativo o muy negativo. La visión del daño que genera la falta de seguridad pública en sus negocios también sigue siendo muy alta (90%).

Cuando se les pregunta sobre los principales riesgos para 2023, las respuestas más mencionadas son: recesión, contracción, baja actividad; riesgos regulatorios; incertidumbre política e inflación y altos costos.

Macarena Navarrete Socia Senior de EY “Las empresas necesitan un entorno con riesgos limitados para invertir y aumentar su contratación”

El 2023 comienza con mejores perspectivas para las empresas en términos de ingresos y utilidades, pero aún ven riesgos como el escenario político. Macarena Navarrete, socia senior de EY, asegura que este tipo de situaciones genera incertidumbre a la hora de realizar inversiones.

En todo caso, indica que el tema de la nueva Constitución parece estar rezagándose como preocupación de los ejecutivos encuestados.

-Las expectativas de beneficios e ingresos son menos pesimistas que en la última encuesta. ¿De qué se trata esto?

-En la primera mitad del año pasado, las empresas comenzaron a interiorizar la profundidad del complejo escenario que dejaba atrás un 2021 recalentado. Asimismo, a principios del año pasado el escenario internacional también se complicó por aspectos como la guerra entre Rusia y Ucrania, y la inflación que azotó a Chile y nuestros socios comerciales. Desde entonces, las empresas ya han incorporado las perspectivas menos favorables y han comenzado a realizar ajustes internos para afrontar mejor los próximos meses. Además, ya se han comenzado a dar a conocer estimaciones respecto a que durante 2023 la inflación bajará significativamente.

-También hay una mejora en las expectativas de presupuesto de las empresas. ¿Es una situación similar a la de las ganancias y los ingresos?

-Algo similar ocurre con las expectativas de afrontar un descenso del dinamismo económico y uno de los caminos que ven, según los propios encuestados, es el control de costes, sobre todo en un año en el que la inflación seguirá siendo un problema. Ya hemos visto cómo este aspecto se está reflejando en los indicadores laborales en los últimos meses.

-El impacto del entorno o escenario político local es negativo o muy negativo para las empresas. ¿Cómo puede afectar este sentimiento a las inversiones? ¿Influirá también el nuevo proceso constituyente?

-Las empresas necesitan un entorno con riesgos limitados y que les dé certidumbre para invertir y aumentar sus contrataciones. Aspectos como la incertidumbre política suelen ser vistos con cautela por parte de las empresas. De hecho, cuando se les pregunta sobre los principales riesgos que perciben para este año, los encuestados señalan en segundo y tercer lugar los riesgos de cambios regulatorios y la incertidumbre política, siendo el primero la contracción económica. Sin embargo, a diferencia de la encuesta realizada hace un año, pocos participantes mencionan explícitamente la nueva Constitución, algo que sí hacen con las propuestas de reforma y nueva normativa.

-Un mayor número de empresas ven un impacto en sus negocios por el escenario internacional y la economía global. ¿Por qué esta mayor preocupación por los factores externos?

-La economía mundial es una preocupación para las empresas en la medida en que los mercados internacionales continúan luchando contra la inflación, con los efectos de la guerra en Rusia y Ucrania, y los problemas derivados de las cadenas logísticas. Los organismos internacionales esperan que la actividad global se desacelere este año y aunque se recuperará el próximo, la débil demanda internacional de nuestros socios comerciales en los próximos meses está complicando a las empresas chilenas que están muy abiertas a la economía global.

-¿Cómo está afectando el tema de la seguridad ciudadana a las empresas?

-Al consultar sobre los principales riesgos para las empresas en 2023, muchos de los encuestados señalaron la seguridad ciudadana, manifestando que les preocupan sus trabajadores, clientes y, en general, el clima del país. La sensación de inseguridad desalienta la inversión y el consumo, lo que se suma a las medidas adicionales que deben tomar las empresas para hacer frente a posibles daños materiales y mejorar la seguridad, en un contexto donde se busca reducir costos para enfrentar la desaceleración económica. .

– ¿Empieza a rezagarse el tipo de cambio a medida que aparece un efecto negativo para las empresas y otros, como las condiciones crediticias?

-Efectivamente, el impacto negativo esperado del tipo de cambio se suaviza considerablemente en esta versión de la encuesta, al pasar del 66% en julio de 2021 al 46% en diciembre y enero de este año. Pero la volatilidad de este aspecto se evidencia en que hace un año eran aún menos, el 26%, los que veían la relación peso/dólar como negativa o muy negativa para sus empresas.

Por otro lado, el aumento del costo y las restricciones de las condiciones crediticias es un problema que el 71% de los encuestados prevé que tendrá un efecto negativo en sus negocios. La cifra es similar a la de hace seis meses, pero muy superior a la de hace un año, cuando solo el 25% opinaba lo mismo.

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