La historia tiene su origen. 13 de noviembre de 2019 cuando, a petición de un acreedor, el Liquidación forzosa de Maderas Jaime Venturelli (vinculada a este empresario y su familia), empresa que empleaba a más de 500 trabajadores en la Región de la Araucanía.
Pero en julio de 2020, el caso pasó de un proceso concursal a uno penalcuando Rabofinance Chile, Itaú Corpbanca y Scotiabank presentaron denuncia contra Venturelli y tres de sus hijos, Jaime, Pablo y Camilo.
Los bancos, representados por Diego Abogabirde Abogabir Miranda Abogados, acusó al empresario de haber sustraído bienes a la maderera justo antes de iniciar la liquidación, en perjuicio de los acreedores. Después, Trans Warrants y Banco Estado Se sumaron al caso y también presentaron denuncia contra Venturelli.
El liquidador sostuvo que maquinaria avaluada en $2.873 millones fue transferida a una empresa vinculada a los hijos del empresario, la cual se encontró “en pleno funcionamiento”.
Asimismo, el liquidador del caso, Eduardo Godoy Hales -quien habría advertido de la situación- presentó una denuncia “contra todos los responsables” de estos hechos.
Godoy informó que, a través de ex trabajadores y sus abogados, conoció que el La maderera había realizado una serie de compras para traspasar maquinaria a una empresa llamada Sorellanza, vinculada a los tres hijos de Venturelli.disminuyendo el patrimonio de la empresa original.
El liquidador destacó que el equipo “se encontraba con todas sus partes y piezas en pleno funcionamiento y producción”.
Cuatro años después, el 13 de diciembre, el Fiscal adjunto de la Fiscalía de Alta Complejidad de la Región de la Araucanía, Carlos Cornejopresentó su acusación contra Venturelli; su esposa, Julia Gallegos; y sus hijos Jaime y Pablo. Para el empresario maderero solicitó ocho años y 300 días de prisión, por los delitos de insolvencia punible (realización de actos fraudulentos que perjudican a los acreedores) y ocultación de patrimonio, entre otros.
hechos imputados
Además de los activos transferidos a Sorellanza, valorado en 2.873 millones de dólares y que nunca fueron pagados a la maderera, la Fiscalía también acusó al empresario de no haber registrado ventas por $9.082 millones entre los meses de julio y octubre de 2019es decir, el período previo a la liquidación.
“Al momento del embargo de bienes sólo tenía disponibles fondos por la suma de $9 millones, sin que hasta la fecha haya hecho restitución de estos montos a la masa de acreedores, ni informado el destino de esos dineros”, dijo el fiscal. .
Asimismo, se acusa que los hijos de Venturelli, con una empresa denominada “Industria Maderera Venturelli”, absorbieron la empresa maderera legalmente representada por su padre, con “el único fin de transferir las deudas laborales, pensiones y seguridad social de 100 trabajadores al pasivo de la empresa (…) incrementando con ello el pasivo privilegiado de Maderas Venturelli, empresa que no tenía la capacidad económica para cubrir dichos gastos”.
Al ser consultado, el defensa del empresario – que es encabezada por el abogado penalista Hugo Rivera– se negó a comentar. Guardará su versión para el juicio oral, que tendrá su audiencia de preparación el 20 de enero.