Economia
Gobierno y oposición no logran destrabar nudos críticos por pensiones e indicaciones se vuelven a postergar
La atención del mundo político y de los expertos en pensiones se ha centrado en las últimas horas en el Congreso.
Sin embargo, la expectativa continuará. Una jornada que estuvo marcada por reuniones en Santiago y Valparaíso, concluyó con una nueva postergación del ingreso de las indicaciones de la reforma previsional por segundo día consecutivo.
Esto, ya que la introducción de modificaciones al proyecto de ley tenía como fecha límite el lunes al mediodía, por lo que el Gobierno solicitó tiempo adicional y las comprometió para este martes. Sin embargo, las conversaciones continuaron.
Poco antes de las 18, el presidente de la Comisión de Trabajo y Previsión Social, Juan Antonio Coloma (UDI), dijo que “el Gobierno había acordado hoy (martes) enviar las instrucciones, pero hemos acordado dar un plazo adicional básicamente porque coordinar las propuestas que se han hecho sobre los artículos que involucran es una tarea enorme”.
El senador sindical calificó la situación como “estamos hablando de más de 150 páginas de instrucciones”.
En esa línea, agregó que “es preferible mirar mañana (este miércoles) con calma estos indicios para ver cómo es esa coordinación para, ojalá, llegar a una mejor ley en un tema que tanto nos importa a los chilenos”.
Sin embargo, reiteró que cumplirán con su compromiso de sacarlo del Senado este mes.
El presidente de la Cámara Alta, senador José García Ruminot (RN), indicó que espera que la comisión de Trabajo complete su trámite durante esta semana. Posteriormente, la reforma deberá pasar por la Comisión de Hacienda para luego ser votada en la Cámara.
Nudos críticos
El Gobierno ha mantenido en los últimos días innumerables conversaciones con los cinco senadores que integran la comisión de Trabajo y Seguridad Social del Senado, donde la oposición tiene mayoría.
Y aunque fuentes cercanas a las negociaciones aseguran que estas negociaciones se han desarrollado en buenos términos, hasta el cierre de esta edición persistían diferencias en torno a ciertos temas que se han convertido en nudos críticos en horas claves para definir si habrá o no humo. blanco.
Uno de ellos tenía que ver con la institucionalidad de algunos sistemas que entrarían en vigencia con la reforma, como la administración del 1% que se destinaría a la tabla de bonificación (compensación para mujeres) a través del Seguro de Invalidez y Sobrevivencia.
Además, otra preocupación de la oposición fue el préstamo, donde buscaron crear condiciones que permitieran que fuera no sólo reembolsable, sino también a nombre del afiliado, heredable y con una operación que diera garantías a los aportantes.
Junto con esto, los cambios en la industria también continuaron siendo parte de los nodos críticos. Para la oposición, la creación de algún tipo de entidad estatal es una de las líneas rojas y no apoya la separación de la industria, mientras que el Gobierno lo ve como algo necesario para hacer un guiño a su sector.
Beneficio para las mujeres
Entre los puntos que más dificultades generan para llegar a un acuerdo están las condiciones para los beneficios de UF 0,1 por año de aportes que busca otorgar la reforma, especialmente por el impacto que tendría en términos de mejora de las pensiones de las mujeres.
El problema es que para la oposición el umbral mínimo para acceder al complemento de pensión debería ser más elevado. Inicialmente, para Chile Vamos debería fijarse en 20 años para los hombres y 15 para las mujeres. Mientras tanto, el oficialismo propuso inicialmente 5 años para ambos.
Aunque en las negociaciones la derecha se mostró partidaria de rebajarla a 13 años para las mujeres, el oficialismo ha insistido en que eso deja fuera a muchos potenciales beneficiarios. Por ello, han propuesto que se fije en ocho años, algo que hasta el cierre de esta edición no había consenso.
Lo anterior provocó que un grupo de senadores del oficialismo -junto a la senadora opositora Paulina Núñez (RN)- presentaran una indicación para que la reforma llegue a más mujeres.
La senadora oficialista independiente Alejandra Sepúlveda explicó que “hemos decidido incorporar una indicación para que se baje este requisito de garantía de 13 a ocho años, lo que permitirá aumentar la pensión de alrededor de 120 mil mujeres más”.
La parlamentaria agregó que la decisión se tomó luego de recibir la noticia de que, “después de 13 años de aportes, las mujeres podrán acceder a este UF 0,1 por año de aportes con un límite de 25, lo que “dejará fuera a 400 mil mujeres”. “.
Preocupación por las PYME
Según las discusiones de los últimos días, los senadores y el Gobierno buscarían que la contribución aumente un 6% (4,5% directo a cuentas individuales y 1,5% al préstamo reembolsable). Sin embargo, habría un costo adicional por el bono de mesa, que podría llegar al 1%, pero sería a través de un nuevo componente del SIS.
Cercanos a las negociaciones aseguraron que la medida contempla un aumento gradual de la cotización durante ocho años, con el fin de mitigar el efecto sobre el empleo.
El reparto que hasta ahora sólo sería una trascendencia, ya que los indicios finalmente confirmarán cuánto se fija cuando concluyan las negociaciones. Sin embargo, la idea ya está generando las primeras críticas.
La Cámara de Comercio de Santiago (CCS) fue uno de los gremios que expresó su preocupación respecto del color que viene tomando el contenido de la reforma.
Así, consideraron fundamental evaluar con rigor los impactos que tendrá la reforma en el mercado laboral: el aumento de seis puntos porcentuales adicionales en los salarios, que podrían ampliarse a siete, y que recaerá sobre los empresarios como un coste adicional para aumentar contribuciones. .
Con ello, resaltaron la importancia de aplicar criterios graduales, condicionados a indicadores como tasas de desempleo, informalidad y crecimiento económico.
En tanto, la Multisindicato Nacional de Empresarios rechazó que implique una carga adicional a los costos “que ya deben asumir las empresas más pequeñas por la implementación de malas políticas públicas como aumento del salario mínimo, reducción de jornada y una posible aumento de impuestos”.
En esa línea, el sindicato cuestionó que “resulta desalentador que luego de años de conversaciones, entre gallos y medianoche, trascienda un supuesto acuerdo para elevar ahora el aporte que paga el empleador al 7%”.
Así, recordaron que las empresas más pequeñas generan siete de cada diez empleos y hoy en Chile hay un déficit de 250 mil empleos, “por lo que urge promover el empleo formal y no hacer lo contrario”.
Además, criticaron que distintas encuestas de opinión pública “han resultado concluyentes que los ciudadanos no confían en que el préstamo de 1,5 puntos será devuelto a los contribuyentes”.
¿Cuarta votación?
Aunque por estos días la reforma juega sus últimas cartas en el Senado, en la Cámara de Diputados las negociaciones siguen de cerca.
Este martes, un grupo de diputados oficialistas, entre ellos Juan Santana (PS), Luis Cuello (PS), Jaime Naranjo (PS), Andrés Giordano (FA), Gael Yeomans (FA), Tomás Hirsch (AH) y Héctor Ulloa. (ind. PPD), presentó una reforma constitucional para incluir una cuarta vuelta en las elecciones de noviembre próximo, donde el futuro de las AFP se somete a un plebiscito.
En concreto, se propone -a través de un proyecto de reforma constitucional- que en las elecciones presidenciales y parlamentarias del 16 de noviembre los ciudadanos puedan votar si quieren que las aseguradoras de fondos de pensiones formen parte del sistema de pensiones, bajo la consulta “¿Quieres que las AFP administren?”. sus fondos de pensiones?