La costumbre de Daniel Matamala de tergiversar los hechos y engañar en sus columnas dominicales lo ha llevado a atribuir las mismas costumbres a quienes son objeto de sus ataques. En primer lugar, la periodista señala que mi afirmación de que se terminaron los límites al aborto es falsa, ya que la ley puede regularlo. Pero la cuestión es que a nivel constitucional no hay límite. Como ha dicho el rector de la Universidad Católica Ignacio Sánchez: “no hay país en el mundo que tenga en la Constitución el derecho al aborto libre, sin semanas, sin restricciones, sin posibilidad de injerencia de terceros”. Matamala agrega que la educación privada subvencionada no ha terminado. Pero esas escuelas quedaron fuera de los fondos estatales de los que dependen. Esto, sumado a la ideologización y al no reconocimiento de la libertad de abrir escuelas, ha llevado a la Asociación de Educadores de Chile a señalar que la nueva constitución “elimina las escuelas particulares subvencionadas”.
Matamala agrega que tampoco se han superado los límites a la huelga, porque el legislador podrá fijar -mínimos- límites. Pero a nivel constitucional no queda ninguno, ese es el punto. Según el director del Departamento de Derecho del Trabajo de la Universidad de Chile, Luis Lizama, la Convención ha consagrado “una huelga ultraliberal, la más liberal del planeta, sin límites” que será “un arma destructiva para el tejido productivo chileno”. aparato.” .
Peor son las mentiras que Matamala formula sobre mí. La verdad es que la Fundación para el Progreso surgió porque algunos empresarios preocupados por Chile, entre ellos Nicolás Ibáñez, a quien no conocía personalmente, me contactaron cuando vivía en Alemania para ver qué podíamos hacer por nuestro país. Esto fue después de que leyeron algunos libros de mi autoría que predijeron con precisión lo que estaba comenzando a suceder en ese momento. En lugar de ver un genuino esfuerzo por el bien del país en la creación del FPP, Matamala prefiere difundir una versión engañosa y odiosa de unos hechos que no conoce.
Respecto al tuit en el que yo hubiera vaticinado que el dólar llegaría a los 1.000 pesos, Matamala, como un troll de las redes sociales, ni siquiera tiene la honestidad intelectual de citarlo completo. El tuit, que escribí después del sacrificio de la Constitución, decía que “si los inversionistas entendieron bien lo que decidió ayer la clase política chilena, el dólar debería llegar hoy a los 1.000 pesos. “Obviamente no fue una predicción literal sobre el precio del dólar. Además de estar condicionalmente escrito “si entendieran” “deberían”, el punto era que la nueva Constitución terminaría siendo un desastre para la economía del país. Bueno, desde mi declaración la fuga de capitales asciende a 80 mil millones de dólares según cálculos de la economista Cecilia Cifuentes, la economía está en caída libre, en parte por la incertidumbre institucional, y el dólar ha llegado a niveles récord, probablemente habría roto la barrera de 900 si no hubiera sido por las intervenciones oficiales. Todo esto y la nueva Constitución aún no ha sido aprobada.
Finalmente, Matamala acusa a todos los que critican la constitución de “alarmismo mentiroso”. Para Matamala, entonces, incluso los centroizquierdistas “los Amarillos”, que han advertido que la nueva Carta “pone en riesgo la democracia”, son parte de una conspiración o delirio colectivo. Esto es obviamente absurdo. Matamala podrá citar a los bancos de inversión extranjeros a su conveniencia y de forma distorsionada para articular engaños funcionales a la agenda de poder de la extrema izquierda a la que pertenece, lo que no puede hacer es pretender que todas las advertencias que se formulen sobre el nuevo Constitución son “puro cuco”.
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