La ONU reporta un aumento continuado del hambre en el mundo

Más de 250 millones de personas en 58 países sufrieron inseguridad alimentaria severa el año pasado debido al conflicto, el cambio climático, los efectos de la pandemia de COVID-19 y la guerra en Ucrania, según un informe publicado el miércoles.

La gente corría el riesgo de hambruna y muerte en siete de esos países: Somalia, Afganistán, Burkina Faso, Haití, Nigeria, Sudán del Sur y Yemen, según el Informe Global sobre Crisis Alimentarias, una alianza de organizaciones humanitarias financiada por las Naciones Unidas y la Unión Europea.

El número de personas que enfrentan inseguridad alimentaria severa y necesitan asistencia alimentaria urgente -258 millones de personas- se levantó por cuarto año consecutivo, un “testimonio crudo del fracaso de la humanidad” cuando se trata de alcanzar los objetivos de Naciones Unidas para acabar con el hambre en el mundo, denunció el secretario general de la ONU, António Guterres.

Aunque el aumento del año pasado se debió en parte a que se hizo la prueba a más población, el informe también mostró un aumento en la gravedad del problema, “destacando una tendencia de deterioro preocupante”.

Rein Paulsen, director de emergencias y resiliencia de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, dijo que el hambre está siendo impulsada por varios factores entrelazados. Entre ellos estaban los conflictos, el impacto climático, el efecto de la pandemia y las consecuencias de la guerra de Rusia en Ucrania, que ha sacudido el comercio mundial de fertilizantes, trigo, maíz y aceite de girasol.

El impacto ha sido más severo en los países más pobres que dependen de las importaciones de alimentos. “Los precios han subido (y) esos países se han visto afectados negativamente”, dijo Paulsen.

El experto pidió un “cambio de paradigma” para que se dediquen más fondos a intervenciones agrícolas que anticipen las crisis alimentarias y traten de prevenirlas.

“El desafío que tenemos es el desequilibrio, la disparidad que existe entre la cantidad de dinero que se entrega, en qué se gasta esa financiación y los tipos de intervenciones necesarias para lograr el cambio”, dijo.

La inseguridad alimentaria severa se define como la situación en la que la incapacidad de una persona para comer adecuadamente pone en peligro inmediato su vida o sustento.