La Polar demanda a Forus y Under Armour

La pelota ya rueda en las canchas. Finalmente, La Polar interpuso la primera de las demandas que había anunciado contra las marcas deportivas que la acusaban de comercializar ropa falsificada.

Pero el primer ataque legal de la multitienda que preside el empresario Leonidas Vial no fue solo contra Under Armour -marca cuya denuncia derivó en el allanamiento de ocho tiendas La Polar-, sino también contra Forus, empresa que actúa como distribuidora oficial de El americano en Chile.

“Forus y Under Armour han desplegado una estrategia que está reñida con la ética comercial y la buena fe comercial”,
dice Jaime Winter, abogado de La Polar.

La Polar se mantiene firme en su postura, señalando que todas las prendas que vende son originales y que las importa directamente de fábricas autorizadas, lo que sería legal.

Con este argumento afirma que Forus y Under Armour quieren impedir la entrada de otros jugadores al mercado, por lo que les acusa de competencia desleal.

“Se ha orquestado una estrategia comercial, judicial y mediática tendiente a dañar la reputación corporativa de nuestro cliente, con miras a defender la exclusividad que tiene Forus SA en Chile sobre la comercialización de productos de la marca Under Armour, en abierta contravención al artículo 19 bis E de la Ley de Propiedad Industrial y, con ello, pretender desviar clientela en su beneficio y en perjuicio directo de los consumidores”, señalaron los abogados de La Polar.

El citado artículo establece que “el derecho que confiere el registro de una marca no faculta a su titular para prohibir a terceros su uso respecto de productos comercializados legítimamente en cualquier país con esa marca por dicho titular o con su consentimiento expreso”. .

A través de un comunicado, La Polar también aseguró que Forus negó la venta de prendas Under Armour en Chile. “Presentó una denuncia abiertamente temeraria contra nuestro cliente, por la importación de supuestas mercancías falsificadas, aun cuando sabía que dichos productos eran originales y podía importarlos legítimamente”, acusó la multitienda.

La empresa presentará esta semana una segunda demanda contra Adidas Chile, que también la demandó por vender ropa falsa.

En el proceso, La Polar está siendo representada por el estudio Albagli Zaliasnik (AZ), a través de un equipo de abogados encabezado por Jaime Winter. “Forus y Under Armour han desplegado una estrategia comercial, judicial y de comunicación que está reñida con la ética comercial y la buena fe comercial, que debe ser sancionada ejemplarmente”, dijo Winter.

Forus contra el polar

Así, los juzgados civiles aceptarán un terreno entre dos de los grandes grupos minoristas del país.

Forus, firma ligada a la familia Swett, además de Under Armour, también distribuye una serie de otras marcas como Merrell, Rockford, CAT y también Columbia, otra de las marcas que afirmó públicamente -a través de una entrevista en El Mercurio- que La Polar vendía productos falsificados usando su etiqueta.

Aunque Forus aún no ha emitido declaraciones públicas, fuentes dentro de la empresa contradicen completamente lo dicho por La Polar: no tienen nada que ver en el asunto, dicen.

Según dicen, las denuncias provienen de las representaciones de las marcas a nivel internacional y no se han involucrado en absoluto. De hecho, asegura una de las fuentes, ambas empresas habrían mantenido relaciones comerciales hasta hace apenas unos meses.

Sin embargo, desde dentro de La Polar consideran que “es evidente” que Forus participó en el proceso de denuncia e incluso señalan que fueron ellos quienes realizaron la investigación interna que determinó que las prendas eran falsificadas.

Allegados a la empresa aseguran que la principal preocupación de La Polar es revertir el daño causado a su imagen, que se ve nuevamente golpeada tras el fraude de las renegociaciones unilaterales en 2011. En ese sentido, la demanda buscaría probar, inicialmente, la autenticidad. de la ropa, y luego poder acceder a un nuevo juicio para abordar la indemnización por daños y perjuicios por las acusaciones.

Todo este proceso, dicen los expertos en la materia, podría llevar al menos dos años.