Las pistas para desentrañar la carrera presidencial y el paso de los partidos para conquistar el próximo parlamento

Los chilenos volverán a las urnas el próximo año. La elección de quién sucederá a Gabriel Boric como presidente está prevista para el domingo 16 de noviembre, correspondiente al período comprendido entre 2026 y 2030; y, si no hay ganador con 50%+1, una segunda ronda un mes después, el domingo 14 de diciembre.

A esta definición se sumará el Parlamento, que renovará completamente la Cámara de Diputados y una parte del Senado. En este último caso, hay 23 representantes de las circunscripciones I, II, IV, VI, IX, XI y XIV.

¿Qué esperar en este escenario? Esa fue la pregunta del exdiputado, sociólogo y experto electoral, Pepe Auth, quien identificó los desafíos que se presentan para el Gobierno y la definición de candidatos, tanto en el oficialismo como en la derecha, además de las dificultades para conformar listas de candidatos. candidatos al parlamento en ambos sectores y cuán fragmentado podría estar el próximo Congreso.

“No hay duda de que el electorado que opte por Kast en la primera vuelta se alineará más tarde con Matthei, porque el primer rasgo de identidad de los republicanos es antiizquierdista y, concretamente, antiboric”señala la Auth.

En conclusión, hay ocho dimensiones a tener en cuenta:

1 Formación de listas

Un aspecto clave, señala Auth, es la forma en que se estructurarán las listas que competirán por una o ambas contiendas. Y aquí, sostiene que la cuestión es cuántos tendrá la oposición y si el Gobierno puede o no sumarse a alguno.

Ambas consideraciones, señala, son fundamentales para el resultado.

“Si la oposición, por ejemplo, tiene más de dos listas, sería una ventaja para el Gobierno si logra estructurar una sola; y viceversa. Y esto, por supuesto, en consonancia con la candidatura presidencial. Porque en el sistema proporcional el resultado parlamentario está muy ligado a la preferencia presidencial”, afirma.

A su juicio, “una cuestión fundamental es si el Gobierno obtendrá una candidatura presidencial razonable, que aspira al 30% de los votos; porque, de lo contrario, será vuestro naufragio parlamentario”.

Foto de : Julio Casto

2 La mejor opción presidencial es la derecha.

Respecto al resultado de la sucesión de Boric, Auth considera que si las cosas siguen como están, es decir, con los dos candidatos más fuertes de la derecha, ese sector tiene “altas posibilidades de ganar ambas cámaras por primera vez en su historia”.

Esa, afirma, “es la principal preocupación del actual Gobierno, que sabe lo difícil que es la opción de la continuidad presidencial”.

El analista recuerda que en los últimos cuatro procesos electorales donde se ha elegido Presidente, ha resultado ganador el candidato opositor al gobierno saliente. Es decir, explica, “hay una tendencia histórica que se ha repetido cuatro veces consecutivas. Lo que tienen en común Piñera uno, Bachelet dos, Piñera dos y Boric uno -no descarto que haya un segundo- es que todos representaban a la oposición y, por tanto, para romper esa constante que ya se ha repetido cuatro veces, se Necesito un superlativo de candidatura y, por ahora, esa opción está fuera del menú”.

3 Para Matthei no es una carrera

Contrario a lo que sucede en el oficialismo donde no hay candidato, en la derecha la exalcaldesa de Providencia, Evelyn Matthei, tiene ventaja en las encuestas para llegar a La Moneda.

Pero Auth señala que no se puede confiar en el exedil. “En democracia nadie tiene una carrera clara. Es obvio que tendría que cometer errores muy grandes para no ganar”, afirma.

Y sugiere que la única ventana de oportunidad que está abierta o parcialmente abierta para el Gobierno es que José Antonio Kast, representante del mundo republicano, pase a segunda vuelta con el candidato del oficialismo; y, luego, se repitió el escenario de 2021 y diciembre de 2023, cuando en lugar de plebiscitar el nuevo texto constitucional, Kast fue nuevamente plebiscitado.

“No es casualidad que el resultado fuera idéntico al resultado de la segunda ronda contra Boric. Eso es poco probable. No es imposible, pero sí improbable. Chile Vamos y Evelyn Matthei tendrían que cometer muchos errores”, afirma Auth.

4 Relación entre Chile Vamos y Republicanos

De todas formas, el exdiputado le da la espalda a la tensión permanente que se percibe entre Chile Vamos y el Partido Republicano: “Siempre ha existido, pero a la hora de las elecciones no pierden y votan contra la izquierda. “

Ante esto, proyecta lo que podría suceder en una segunda vuelta presidencial: “No hay duda de que el electorado que opte por Kast en la primera vuelta luego se alineará con Matthei; El alineamiento inverso es más difícil o más incompleto, porque el primer rasgo identitario de los republicanos es antiizquierdista, y en concreto, antiboric, por lo que cualquier candidatura que represente la continuidad de este Gobierno tendrá ese voto. “Para Kast en la segunda ronda de todos modos”.

5 Programas con ejes de crecimiento y orden público

Al pensar en los programas presidenciales para la campaña 2025, Auth considera que la elección se jugará sobre el eje del orden público y la recuperación del crecimiento económico. “Eso es sin duda, y por eso la derecha tiene mejor opción”, afirma.

Si las elecciones se jugaran como en las anteriores sobre el eje de la igualdad y la justicia social, añade que la izquierda tiene más opciones. “Si nos fijamos en las últimas cuatro elecciones, esto ha pasado de primero la recuperación económica, luego la igualdad, luego la recuperación económica, luego la igualdad; y ahora es el momento de la recuperación económica y del orden público y en eso la derecha tiene una ventaja competitiva”, afirma.

6 Luchar contra la fragmentación

Auth advierte que el escenario electoral encuentra a los partidos muy dispersos -hoy son un total de 21 en el país-, lo que cree que es una decisión de las propias comunidades para afrontarlo. “Me impresiona mucho cómo el único partido que ha hecho algo contra la fragmentación es el Frente Amplio, que terminó convergiendo en un solo partido y era el que menos se preocupaba por la fragmentación. Por otro lado, todos aquellos que claman contra la fragmentación no hacen nada para combatirla”, afirma.

Al mismo tiempo, se pregunta: “¿Qué espera la centroizquierda para converger en una única gran formación política? o ¿A qué espera el centroderecha para converger en un Partido Popular al estilo español? Sin embargo, su fragmentación continúa. Ahora proponen una reforma del sistema político que, en mi opinión, no es viable y tampoco es la reforma adecuada”.

7 Factor de independientes

Otro tema que el analista electoral trae a la mesa es el de los independientes, quienes quedan fuera de la propuesta de reforma política que analiza el Senado.

En este punto, advierte que la política no puede funcionar con 1/4 del Congreso con figuras independientes no alineadas fuera del pacto.

“Cada uno es un juego en sí mismo. Entonces, a los veinte partidos le sumas casi 40 independientes y no es así como funciona. Hay que levantar las barreras para la presentación de candidaturas independientes, hay que generar incentivos para el comportamiento colectivo (…) Hoy todo está orientado a los diputados en términos individuales, es decir, todos los incentivos están fijados para el comportamiento individual y no para el comportamiento colectivo. No hay disciplina. Incluso los grupos políticos más militantes se comportan como si fueran independientes”, argumenta.

8 cerillas pequeñas

Auth advierte que la cuestión de los partidos pequeños será otra dimensión -no fácil- en el escenario del próximo año. La reforma política propuesta por los senadores propone como base el apoyo del 5% de los votos a nivel nacional para que un grupo pueda llegar al Congreso.

Pero, en su opinión, es “muy impopular” decirle a la gente que el candidato por el que votaron, por ejemplo, en Magallanes, puede tener la primera mayoría, pero tiene la mala suerte de ser parte de un partido que no está en el Región Metropolitana y, por lo tanto, no obtiene el 5% y debe dejar espacio para alguien más con menos apoyo.

“Las quejas ciudadanas van a ser muy grandes”, apunta.