Marcel dispuesto a más recortes del gastopara destrabar Presupuesto 2025

Luego de dos días de negociaciones maratónicas, propuestas y contraofertas, el Gobierno propuso un primer acuerdo con el oficialismo y la oposición para desbloquear la tramitación de la Ley de Presupuesto 2025. con medidas de contención del gasto sin precedentes en el contexto de una economía que ha crecido mucho menos de lo esperado y unas perspectivas de ingresos públicos que no se pudieron cumplir.

Al cierre de esta edición, Pasadas las 20.40, el ministro de Hacienda, Mario Marcel, acompañado de la directora de Presupuestos, Javiera Martínez, y la subsecretaria de Hacienda, Heidi Berner, leyeron los detalles del documento, que contaría con la firma de parlamentarios transversales. quienes forman parte de la comisión especial mixta de presupuesto, órgano donde se tramita el texto.

En lo grueso, El Ejecutivo se comprometió a aumentar el nivel de gasto que recortará en 2025, desde los 500 millones de dólares propuestos el miércoles a una cifra cercana a los 600 millones de dólares (543.000 millones de dólares).. Eso sí, con el compromiso de no afectar políticas sociales, como Salud, Educación y Vivienda, ni el gasto en seguridad en Carabineros, PDI y Gendarmería.

El origen del recorte serán los gastos operativos del sector público, las transferencias de capital y los fondos que provendrán del Tesoro Público, explicó Marcel.

Esto llevaría a que el gasto público crezca un 2% el próximo año, desde el 2,7% contemplado en la propuesta original del Ejecutivo.

Asimismo, el protocolo contemplará que El Congreso deberá autorizar al Tesoro cuando el Gobierno busque realizar transferencias superiores al 0,3% anual del Fondo de Estabilización Económica y Social (FEES); y que se contratará la asesoría de un organismo multilateral, que sería el Fondo Monetario Internacional (FMI), para evaluar ex ante las proyecciones de ingresos del Gobierno Central.

Al cierre de esta edición, las partes continuaron desbloqueando negociaciones en áreas sensibles, como el dinero para solucionar la crisis financiera de los hospitales públicos, y el funcionamiento de algunos Servicios Públicos Locales de Educación (SLEP). Dicho acuerdo se materializaría en el trámite de la Cámara de Diputados.

Día de procesamiento complejo

Pero antes de la firma del protocolo, hubo una sesión maratónica de debate y votación de la mayoría de las partidas presupuestarias, donde hubo varias que sortearon el cerco legislativo y otras que vieron recursos rechazados.

Por ejemplo, se aprobaron los recursos del Ministerio de Economía, pero se rechazaron los dineros de la Oficina de Grandes Proyectos (OGP) y el programa de apoyo a las Pymes afectadas por el brote del programa Sercotec.

En Medio Ambiente, el rubro fue despachado pero con el rechazo de fondos para la Superintendencia del Medio Ambiente (SMA) y el programa de transición ecológica justa.

Si bien los recursos fueron aprobados en Agricultura, se redujeron las asignaciones para el programa de innovación y fortalecimiento institucional para la seguridad alimentaria y para los programas de desarrollo local del Instituto de Desarrollo Agropecuario (Indap). Asimismo, todo el ítem del Ministerio de Defensa fue rechazado por la comisión mixta.

En Trabajo se aprobaron los recursos pero el dinero para la Dirección del Trabajo (DT) y el Fondo de Educación Previsional no despejó el cerco.

En la cartera de Salud, el Ejecutivo no pudo evitar el rechazo de recursos para el Fondo Nacional de Salud (Fonasa), los servicios de salud, la Subsecretaría de Redes Asistenciales y el programa de atención primaria. En Desarrollo Social, los fondos para el Instituto Nacional de la Juventud (Injuv) quedaron en el camino.

Luego fue el turno de Vivienda, donde se aprobaron los recursos. Mismo resultado en el Ministerio Público.

Por otro lado, en la cartera de Justicia volvieron a rechazarse fondos para la Subsecretaría de Derechos Humanos y la Defensoría Penal Pública. También se aprobaron fondos para el Ministerio de la Mujer e Igualdad de Género y de Culturas, pero con algunos rechazos.

Al cierre de esta edición continuaba la tramitación de las partidas y quedaban pendientes, por ejemplo, Educación, Transporte, Gobiernos Regionales y Hacienda Pública.