Después de más de tres años de trabajo, este viernes se publicó el anteproyecto del Sistema de Clasificación o Taxonomía de Actividades Económicas Ambientalmente Sostenibles (T-MAS), una iniciativa del Ministerio de Hacienda Desarrollar un lenguaje que permita definir qué actividad es sostenible.
La taxonomía es un lenguaje común que reduce los costos de transacción y reducirlos “es una contribución al aumento de la productividad en una economía”, dijo el Ministro de Hacienda, Mario Marcel, en un acto realizado en la sede Presidente Errázuriz de la Universidad Adolfo Ibáñez.
En el conversatorio moderado por el decano de la Escuela de Negocios de la UAI, Juan Carlos Jobet, la autoridad destacó que la sostenibilidad ambiental es un tema de preocupación global y que “Existe una demanda creciente en el mundo de proyectos, inversiones y productos financieros que cumplan con los estándares ambientales”.
“Nosotros como Gobierno venimos emitiendo bonos verdes y bonos sostenibles desde hace bastante tiempo. Estamos llegando al 40% de la deuda chilena que tiene este tipo de estándares y, por lo tanto, de esa manera nos hemos acercado más o menos a tener una idea de cuál es el premio”, afirmó.
Cuando Jobet le preguntó sobre cuál es esa prima, dijo que la han estimado entre 10 y 15 puntos básicosuna cantidad importante en colocaciones con plazos largos.
Beneficio para empresas
Marcel afirmó que la taxonomía también representa una beneficio para todos aquellos que realizan actividades ambientalmente sostenibles, ya que obtienen una recompensa por desarrollar actividades de esa manera.
Asimismo, explicó que para definir qué es ambientalmente sustentable se aplicarán una serie de criterios, no es que haya actividades que por sí solas sean buenas o malas. “La sostenibilidad ambiental está en juego no sólo en lo que se produce, sino sobre todo en cómo se hace”.
Marcel también enfatizó que el T-MAS es interoperable con 53 taxonomías internacionales. “Lo que buscamos es una taxonomía que no esté aislada del resto del mundo, que no pretenda ser exclusiva, sino que busque ser interoperable”.
El T-MAS tampoco debería suponer un esfuerzo adicional para las empresas. “Vivimos tiempos en los que se discute mucho sobre los permisos de inversión y con razón. Y precisamente esa fue una de las preocupaciones que estuvieron presentes desde muy temprano en el desarrollo de esta taxonomía”, afirmó.
Por este motivo, se buscó que el texto fuera apoyado “en ciertas normas y procesos locales, para que no sea un trámite adicional. Es decir, no requiere de un esfuerzo adicional que duplique lo que se requiere al momento de evaluar un proyecto, al momento de tramitar un permiso de inversión u otros asuntos”, afirmó.
Y agregó que “este es una taxonomia que precisamente por la forma participativa en el cual fue desarrollado con validaciones por parte de los reguladores y de los sectores productivos“Lo que se busca es poder apoyarse en ciertos estándares, procesos existentes en Chile, y así reducir el costo de su aplicación”.
Esfuerzo conjunto
El T-MAS comprende seis objetivos medioambientales y nueve sectores subvencionables. Los objetivos son seis: mitigación del cambio climático; adaptación al cambio climático; transición hacia una economía circular; uso sostenible del agua y los recursos marinos; conservación y restauración de ecosistemas y biodiversidad; y prevención y control de la contaminación.
Los sectores económicos elegibles, por su parte, son la agricultura, ganadería, silvicultura, pesca y acuicultura; minas y canteras; industrias manufactureras; suministro de electricidad, gas, vapor y aire acondicionado; suministro de agua, eliminación de aguas residuales, gestión y descontaminación de residuos; construcción; transporte y almacenamiento; información y comunicaciones; y actividades inmobiliarias.
En su elaboración colaboraron organismos internacionales como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la Corporación Andina de Fomento (CAF), la Sociedad Alemana de Cooperación Internacional (GIZ) y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). expertos.
El texto se encuentra en proceso de consulta pública hasta el 31 de enero.
