Mercado prevé que el freno de la economía estadounidense será acotado y no cambiará el ritmo de alzas de tasa de la Fed

Una contracción por segundo trimestre consecutivo registró la actividad económica estadounidense, con las últimas cifras del Producto Interno Bruto (PIB) que tuvo un descenso del 0,9% interanual entre abril y junio de este año, luego de haber marcado una baja del 1,6% en el período anterior.

Un hecho que levanta las alertas en la economía de Estados Unidos ya que, técnica y extraoficialmente, una recesión ocurre cuando hay dos caídas trimestrales consecutivas en el PIB (lo que está sucediendo hoy)aunque el organismo encargado de determinarlo es la Oficina Nacional de Investigaciones Económicas.

Si bien se crearon 372.000 puestos de trabajo en junio, cerca de un mínimo de cinco décadas, la inflación fue del 9,1% interanual y, tras la subida decretada ayer por la Reserva Federal (Fed), el rango de la tasa de los fondos federales estadounidenses se sitúa entre el 2,25% y el 2,50%.

La fundadora de Sahm Consulting y ex economista de la Fed, Claudia Sahm, señaló que dos trimestres con un desempleo del 3,6% nadie “lo llamaría una recesión”, según el Financial Times. “No estamos en una recesión en el verdadero sentido de la palabra, que es una contracción sostenida de base amplia en la actividad económica”.

Mientras tanto, por el Economista sénior de EE. UU. en Capital Economics, Andrew Hunter, la caída del PIB durante el segundo trimestre “Es decepcionante, pero no significa que la economía esté en recesión”.

Según explica, la disminución se debió en parte a la caída de los inventarios, que restaron dos puntos porcentuales al crecimiento total, pero la mayoría de los demás indicadores coincidentes, en particular el empleo, muestran una expansión continua. Así que el crecimiento subyacente se ha desacelerado y Se espera que el PIB se recupere en el tercer trimestre del año, pero con un incremento de entre el 1,0% y el 1,5% interanual.

“Sin embargo, dado que las condiciones del mercado laboral aún se mantienen y la inflación es demasiado alta, es poco probable que esta debilidad convenza a la Fed de reducir sus planes de ajuste”, menciona el economista.

Lydia Boussour, economista sénior de EE. UU. en Oxford Economicsreconoce que el dato de actividad económica entre abril y junio fue “peor de lo esperado”, pero que “dudamos que la economía esté en recesión dada la fortaleza del mercado laboral”aunque reconoce que hay un rápido retroceso por el debilitamiento de la demanda interna, provocado por la alta inflación y el agresivo endurecimiento de la Fed.

Factores por los que el economista prevé que habrá un “modesto repunte” de la actividad en el segundo semestre y que El PIB real crecerá alrededor de un 1,7 % en 2022 y un 1 % en 2023, espera que la contratación y la actividad económica se desaceleren durante el próximo año. “Si bien seguimos viendo un camino hacia un aterrizaje suave, ciertamente se está estrechando”, dice.