Economia
Ministra de Salud Ximena Aguilera y reforma a isapres: “Lo más relevante sigue siendo avanzar en el sistema público”
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Este lunes, el Gobierno entró en la primera parte de lo que sería un paquete de proyectos para reformar el sistema de salud. En este caso se cumplió un compromiso establecido en la ley corta de Isapres y se presentó una propuesta que elimina condiciones preexistentes y tablas de factores, creando un plan común para el sistema privado.
La iniciativa fue anunciada en paralelo a las alertas de déficit presupuestario que se conocieron y afectaron a diferentes hospitales públicos, justo en medio de la preparación del erario estatal para 2025, que considera un aumento del 4,2% en el gasto en salud.
En medio de esta caótica agenda y en una ventana entre sus visitas a Antofagasta y Temuco, la ministra de Salud, Ximena Aguilera, conversó con Diario Financiero sobre un sector que, como ella misma dice, tiene muchas necesidades y todas ellas urgentes.
“Las transformaciones del sector son graduales y no se pueden hacer de la noche a la mañana (…) Estamos avanzando en pasar de 55.000 planes Isapres a uno solo, eso no es algo tan sencillo y nos permite unirnos en la visión de que ustedes tener a largo plazo”.
“Creo que vamos a tener que destinar más recursos a temas de seguridad. Si no tenemos funcionarios tranquilos trabajando, no tendremos atención”.
Respecto al proyecto recién ingresado, sostuvo que “en los seguros privados hay varios vicios que todos conocemos y que han llevado, por ejemplo, a los fallos de la Corte Suprema (…) Todavía venden planes muy individualizados, según las necesidades y favoreciendo al público al que quieren servir y no al conjunto. El hecho de tener una tarifa plana, no entre las diferentes isapres, porque van a competir en precio, ayuda a asegurar una mejor mancomunación de riesgos dentro de la isapre”.
– Pasamos a un sistema privado con seguridad social, pero está lejos del Fondo Universal de Salud que estaba en el programa de Gobierno. ¿Hubo un cambio de visión?
– No, para nosotros lo más relevante sigue avanzando en el sistema público. Esto lo vemos como parte de un paquete de transformaciones que estamos haciendo, que comenzó con el copago cero (en Fonasa), que continuó con la Atención Primaria Universal, y que, en la ley corta, tuvimos la oportunidad de consolidar la posibilidad. del seguro complementario privado existente a Fonasa. Todas estas son partes que tienen que ver con cómo se avanza en un seguro que ya tiene el 82% de los chilenos y que es el más importante para garantizar el acceso a la salud.
– ¿Aún existe la intención de que las Isapres pasen al seguro complementario?
– Lo que seguimos avanzando es en tener un sistema que funcione mejor, con mejor complementariedad público-privada. En este proyecto de ley estamos pidiendo que las isapres también trabajen con seguros complementarios, para que converjan hacia ese modelo.
– ¿Pero la idea del Fondo Universal fue descartada por este Gobierno?
– No es que esté descartado. Lo que proponemos es que las transformaciones del sector sean graduales y no se puedan hacer de la noche a la mañana, hay que crear las condiciones. Estamos avanzando en pasar de 55.000 planes Isapres a uno solo, eso no es algo tan sencillo y nos permite converger en la visión de largo plazo.
el sector publico
Aguilera explicó que junto con la eliminación de condiciones preexistentes, la idea era entrar, al mismo tiempo, en un proyecto llamado Modernización del Sistema Nacional de Servicios de Salud. Tienen hasta enero para enviarlo, pero esperan que esté terminado durante el mes de noviembre.
“Incluye elementos para mejorar los procesos de Fonasa, todo el proceso de compra de beneficios; fortalecer a los proveedores públicos, incorporando incentivos a la productividad; mejora algunos aspectos que están relacionados con la regulación de dispositivos médicos, que son vistos por el ISP; y también con las compras que hizo Cenabast”, explicó. Agregó que buscarán fortalecer la atención telemática, creando un nuevo Servicio de Salud Digital.
– Manifestaron que el sistema de salud “exige otras modificaciones estructurales”. ¿Son urgentes?
-Entendemos que hay otras modificaciones que tenemos que hacer y estamos trabajando en ellas (…) Este proyecto se enmarca en un contexto de transformación de un sistema que, a nivel macro, tiene resultados espectaculares en comparación con otros. sistemas de salud, en el sentido de la esperanza de vida que tenemos, lo que invertimos y lo que logramos como resultado, pero tiene muchos problemas en la interfaz entre el sistema y las personas. Tenemos que resolver largas esperas, problemas de distribución de recursos en todo el país y mejorar el trabajo de integración público-privada en la prestación de servicios.
– Los proveedores médicos dijeron que se estaban recortando los contratos de suministro. El hospital Van Buren tenía salas cerradas. ¿Estamos en una crisis sanitaria?
– El presupuesto de salud ha sido la prioridad número uno en el crecimiento de los ingresos. Siempre nos gustaría tener más recursos, los pacientes después de la pandemia son más complejos y hay necesidades mayores que en el pasado. Por otro lado, históricamente ha sucedido que el presupuesto de los servicios de salud es más ajustado en el último trimestre, es una situación común en el sistema.
Vamos a seguir trabajando en gestionar los recursos y hacer las reasignaciones necesarias para que tengamos un cierre de año como todos los años, que es complejo, pero está hecho. En el caso Van Buren, hubo una situación particular en la que las salas estaban cerradas, porque había una sociedad médica que gestionaba determinadas salas. Era gente del Ministerio de aquí y eso permitió reabrir los pabellones.
– Con esta reasignación, ¿descarta que otros hospitales se encuentren en situaciones similares a la de Van Buren?
– Se indicaron medidas para extremar la cautela en el uso de los recursos, de modo que se prioricen hacia las áreas más relevantes. Si eso se hace y se hace la reasignación y seguimos discutiendo con la Dipres para el decreto de cierre, no debería haber problema.
-Parece una tarea titánica reducir las listas de espera mientras se hace un plan de austeridad.
-Es complejo. Tenemos una estrategia con tres elementos centrales. En realidad, la solución más fundamental a las listas de espera es que la atención primaria resuelva más, en lugar de que menos personas esperen. Tenemos una red muy grande de hospitales comunitarios, pero se quedaron en el siglo XX en cuanto a implementación de tecnología. Ésa es la conclusión. Lo segundo es que la gente salga de las listas de espera, mediante la compra de servicios privados, para lo cual están las licitaciones del Fonasa que se iniciaron nuevamente este segundo semestre. El tercero es la transparencia. A raíz de las irregularidades en Sotero del Río se iniciaron investigaciones por parte de la Contraloría y ha quedado más claro que efectivamente hay que avanzar en un mejor sistema informático para el control y manejo de la lista de espera.
-Hubo hechos violentos en distintos Cesfam, ¿será necesario un presupuesto de seguridad?
-Creo que vamos a tener que destinar más recursos a temas de seguridad. Si no tenemos funcionarios tranquilos trabajando, no tendremos atención médica, entonces tendremos que invertir como Estado. No digo que exactamente salga el presupuesto de salud, hay cosas que van a tener que hacer los municipios, hemos recurrido a los gobernadores regionales, tenemos que trabajar con el Interior también. Como Gobierno es una preocupación que está establecida.
Ejecutivo también presentará proyecto para fortalecer supervisión de hospitales y clínicas
Dentro de la agenda legislativa del sector, el Ministro Aguilera confirmó que el otro proyecto en carpeta tiene que ver con el fortalecimiento de la Superintendencia de Salud, específicamente aumentar las competencias de la Administración Prestadora de Salud.
Todo ello, para “fortalecer el papel de fiscalización y fiscalización que tiene sobre las clínicas y hospitales”, explicó. “Hoy supervisa más que nada los procesos de acreditación y tiene el registro de proveedores, pero cada vez se hace más necesario que tenga un rol más activo en todos los problemas de atención médica propiamente dichos”, explicó.
Y anunció que los prestadores públicos y privados no sólo tendrían que reportar estados financieros a la Superintendencia, sino que también serían regulados en la parte médica, para “proteger las garantías de las personas frente a clínicas y hospitales”. Por ejemplo, se replicaría el sistema de denuncias contra isapres que hoy existe en la Superintendencia.
La idea de un fondo de compensación de riesgos para las Isapres: “Es muy irreal”
El ministro señaló que esta fórmula era muy compleja de implementar y defendió el método del reaseguro.
– Sólo quedan 2,6 millones de personas en las isapres. ¿Significa esto que las listas de espera han aumentado?
– La verdad es que la fluctuación de asegurados de Isapres a Fonasa no afecta tanto, porque las personas que se transfieren a Fonasa utilizan proveedores privados a través de la modalidad de libre elección (MLE). Lo que implica es presión dentro del MLE, que es presión financiera desde el punto de vista de que se debe pagar la parte que le corresponde al Tesoro. El otro efecto que pueden tener es sobre el uso del pago por licencia médica.
– ¿Por qué se descartó el fondo de compensación de riesgos en el proyecto de Isapres?
– No es que no haya compensación de riesgos, esa es una lectura muy apresurada. Existen diferentes mecanismos de compensación de riesgos. El hecho de que tenga una tarifa plana dentro de las isapre, con el mismo producto, ya ayuda a garantizar una mejor mancomunación de riesgos, para mitigar los riesgos disímiles de las isapres. Nosotros proponemos una alternativa (fundamentalmente), que es el reaseguro.
– ¿No sería más caro?
– Efectivamente implicará que las isapres tendrán que pagar un seguro y eso obviamente repercutirá en el precio, pero es un mecanismo más fácil de implementar y que funciona en el corto plazo. Los fondos de compensación son súper complejos de establecer y es algo que tienen muy pocos países, que son muy ricos, con sistemas de información muy potentes, que les ha llevado años establecer y todavía no son capaces de predecir adecuadamente el riesgo.
– ¿Te parece poco realista?
– Es muy poco realista. Implica incluso una regulación del valor de los beneficios. Es tan complejo que para nosotros el reaseguro era mucho más factible y viable.
– ¿Cómo evitamos un fenómeno de selección adversa y que todos los usuarios de mayor riesgo se vayan al sector privado?
– Esto es precisamente lo que se pretende impedir que las aseguradoras privadas tengan la posibilidad de reasegurarse si personas con un riesgo mucho mayor optan por ello.
-¿Espera que el proyecto salga en este Gobierno?
– Esperamos que tanto este proyecto como el que vamos a presentar en el sistema público avancen. Por eso los presentamos y por eso los estudiamos.