¡A un lado Jerome Powell, aquí viene Jensen Huang! Es una introducción algo exagerada, lo admito, pero sirve para reflejar lo que será el inicio de la próxima semana. No será la Reserva Federal, sino los resultados de Nvidia y las expectativas en torno a su reporte, lo que dominará en la mente de los inversionistas al menos hasta su publicación, el miércoles 28 de agosto.
La fabricante de semiconductores fue una de las empresas más castigadas por los ajustes de portafolio que se produjeron desde mediados de julio. La acción perdió 27% en menos de un mes hasta los US$ 98,91 el 7 de agosto. Desde entonces, han vuelto a bordear los US$ 130, para acumular una impresionante alza de 167% en lo que va del año.
La idea de que la Fed no recortaría a tiempo la tasa de interés, luego la idea de una recesión en EEUU, sumada a las expectativas de recortes en las inversiones en IA de las grandes tecnológicas fueron algunos de los factores detrás de la caída en las acciones de Nvidia.
El escenario es distinto hoy. El mercado confía en que la Fed comience con los recortes de tasas de interés el próximo mes, y que el relajamiento monetario se vaya acelerando hacia fin de año. Un escenario de bajas tasas fue el gran catalizador para el boom de las acciones tecnológicas, así que Nvidia podría verse beneficiada por las expectativas en torno a la Fed.
A eso hay que sumar las promesas de inversiones realizadas por los principales clientes de Nvidia. Por ejemplo, Microsoft elevó su gasto de capital en 75% este año, y ya advirtió que el alza será aún mayor en 2025, enfocado en el desarrollo de sus productos y soluciones de IA en dispositivos y servicios en la nube.
En su reporte de medio año, los analistas de JPMorgan Joe Sydl y Jonathan Linden proyectaron que las inversiones en IA en los próximos cinco años sumarán unos US$ 400.000 millones. Nvidia, como productor líder de los chips y procesadores más avanzados, se prepara para capturar gran parte de esas inversiones.
Hasta ahora las cifras de Nvidia han superado recurrentemente las expectativas de los analistas. La empresa ha multiplicado sus ingresos más de cinco veces desde 2020, con un margen operativo cercano al 70%.
En nuestro podcast especial de esta semana, Fernando Gómez, CEO de DVA Capital, explica que hasta ahora “las utilidades de Nvidia hoy son más grandes de lo que la compañía vendía hace un año”. Por lo tanto, el alza en el precio de la acción ha ido acompañada de un aumento de las utilidades. La pregunta es si el perfil de utilidades se mantendrá en el futuro.
Este trimestre no sería la excepción. El mercado espera que Nvidia reporte ingresos mayores a los US$ 28.500 millones, duplicando lo registrado en el mismo trimestre del año anterior. Los analistas de Citi elevaron el precio objetivo de la acción a US$ 150, con una recomendación de comprar.
Precios y gasto
Uno de los riesgos posibles tanto para Nvidia como para otras acciones tecnológicas, y el resto del mercado en realidad, es que la Fed no cumpla con el esperado recorte de tasas en septiembre.
Pero, tras la revisión de los datos laborales, que mostró una menor creación de empleo en los 12 meses hasta marzo, la discusión no es si habrá, sino cuál será la magnitud del relajamiento monetario en EEUU este año.
Hay dos reportes en línea hasta la reunión del 18 de septiembre. Para las cifras del mercado laboral se deberá esperar hasta el 6 de septiembre. Pero ya la próxima semana tendremos un nuevo reporte de subsidios por desempleo, que se publicará el jueves 29.
La atención estará, sin embargo, en el índice de precios ligados al consumo, el viernes 30 de agosto. Junto a este último se publicarán además cifras de ingreso y gasto personal de los consumidores.
El consenso apunta a que el PCE mostrará una variación interanual de 2,5%, cifra similar a la registrada en junio, y que confirma un estancamiento en la baja del índice. Algo similar ocurriría con su medición subyacente (sin alimentos ni combustibles), con una variación de 2,6%.
En el ítem en que se espera una desaceleración es en el gasto personal de los consumidores. La variación mensual esperada es de 0,2%, que marcaría la segunda baja consecutiva.
La desaceleración en el consumo es clave para el ansiado “aterrizaje suave”. Cifras mayores a las previstas, tanto en el gasto como en los precios ligados al consumo golpearían las expectativas por un recorte agresivo de tasas.
Uno de los efectos más inmediatos se sentiría en el tipo de cambio. El dólar cerró el viernes pasado cinco semanas consecutivas a la baja. Su peor racha en lo que va del año.
Además de menores tasas de interés, otro factor detrás del debilitamiento de la divisa es la prevista desaceleración de la economía estadounidense. Cifras que muestren una fortaleza mayor a la esperada en el consumo, podrían provocar un repunte de la divisa.
En todo caso, el consenso todavía apunta a una mayor debilidad del dólar hacia fin de año. En el caso del mercado local, BCI anticipa un tipo de cambio entre los $890-$850 hacia fin de año.
La desaceleración
Contrario a EEUU, en Chile la desaceleración económica es obvia y fue confirmada recientemente en la publicación de las Cuentas Nacionales del segundo trimestre, que llevó a su vez a un ajuste a la baja para las proyecciones tanto de crecimiento como de inversión.
Del reporte de Cuentas Nacionales llamó la atención el aumento del déficit de cuenta corriente, que creció a US$ 1.800 millones, mucho más que los US$ 200 millones que había previsto el mercado. El déficit acumuló el equivalente a un 3,1% del PIB. Si bien es una desaceleración respecto al 3,6% anterior, y está lejos del 8%-9% que marcó en 2022, no deja de ser llamativo que se produzca en un ambiente de desaceleración estancada.
Un país que depende de las importaciones de capital para su producción suele registrar altos déficits en períodos de un aceleramiento de la inversión, o en períodos de alto crecimiento y alto consumo. No es el caso actual en Chile, donde el consumo se ha normalizado tras la borrachera generada por los retiros de fondos de pensiones, la inversión está estancada y el crecimiento, bueno, se ajusta nuevamente a la baja.
Si bien economistas consultados coinciden en que el nivel de déficit de cuenta corriente es financiable, también reconocen que es otra muestra, o más bien recordatorio, del deterioro del perfil fiscal del país.
Otros puntos que nos recuerda el reporte del Central es que la balanza comercial es deficitaria en servicios, y que son las exportaciones mineras las que están sosteniendo el superávit en este ítem.
Hacia el final de la próxima semana nuevas cifras nos darán pistas sobre cómo inició Chile el tercer trimestre del año. Analistas esperan ver un alza de 1% anual en la producción de cobre, y un repunte de 0,8% en la producción industrial. Mientras, se prevé una contracción mensual de las ventas de retail.
El jueves 29 recibiremos, además, el reporte del mercado laboral. Se espera que la tasa de desocupación se mantenga en torno a 8,3%, nivel similar al del trimestre marzo-junio. Puntos a mirar será la evolución de la informalidad, que en junio se ubicó en 28,2%; y los ocupados en el sector público, que en los 12 meses terminados en junio registraron un salto de más de diez puntos porcentuales.
El hidrógeno verde es un combustible limpio que puede usarse en la industria química, petroquímica, siderurgia y transporte, entre otras aplicaciones. Ha generado, por lo tanto, interés tanto del sector privado como de los gobiernos en el camino hacia la transición energética. En Chile, se han anunciado a la fecha más de 70 proyectos de hidrógeno verde (H2V), los que suman una inversión cercana a los US$ 500 mil millones, y con el potencial de generar más de 100 mil puestos de trabajo.
La región que genera mayor interés es Magallanes, que podría producir el 13% del H2V mundial, con un potencial eólico que superaría en siete veces la actual matriz eléctrica chilena. Pero existen crecientes voces ciudadanas que piden un análisis más profundo del impacto de este tipo de proyectos.
El desarrollo del hidrógeno verde no solo depende de su viabilidad técnica o económica, sino que de cómo se gestione las expectativas de actores comunitarios relevantes, tanto locales como nacionales.
Según un análisis de Teco Group, de los 10 proyectos vinculados a H2V ingresados al Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) entre 2020 y 2024, tres se ubicarían en la Región de Antofagasta, tres en Valparaíso y cuatro en Magallanes. Sin embargo, las iniciativas de Magallanes concentran el 92% de las observaciones ciudadanas.
“Magallanes concentra altas expectativas del Estado para posicionar a Chile como un actor estratégico a nivel mundial en la industria, pero al mismo tiempo están surgiendo preocupaciones desde distintas organizaciones por los posibles impactos de este tipo de proyectos. Magallanes tiene buena calidad de vida. La gente quiere mejoras, pero no alteraciones radicales en su entorno y/o cotidianidad”, explicó a DF el consultor de Teco Group, Cristián Varela.
Principales observaciones
En concreto, de las cuatro iniciativas relacionadas con hidrógeno verde que se han presentado al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA) para la región, dos de ellas han recibido observaciones ciudadanas: Parque Eólico Faro del Sur y Planta de combustibles carbono neutral Cabo Negro -ambas de la empresa HIF- hasta el 31 de julio de 2024.
De acuerdo a la descripción ingresada al SEIA, el proyecto Parque Eólico Faro del Sur contempla la construcción y operación de un parque eólico, en la comuna de Punta Arenas, con una potencia nominal de 384 MW y una vida útil proyectada de 29 años. El parque estaría conformado por 64 aerogeneradores de tres palas, que se distribuirán en una superficie predial total de 3.791 hectáreas, aproximadamente.
Por su parte, la Planta de combustibles carbono neutral Cabo Negro consiste en la construcción y operación de una planta química de e-combustibles para la producción de e-Metanol (CH3OH), e-Gasolina y e-GL (gas licuado), que se ubicaría en Punta Arenas, en una superficie aproximada de 57,97 hectáreas.
En total, se presentaron 370 observaciones y ocho personas concentran el 51% de ellas: cinco residen en Magallanes y tres en la Región de Valparaíso.
El tema “aves” fue el único común presentado por los ocho observantes. Las críticas hacen referencia a la falta de detalle en la información referente a rutas y altitudes de vuelo, así como a las especies identificadas. Se solicita una nueva valoración de impactos y evaluación de las medidas de mitigación.
Además, se señala la omisión de la consideración de espacios reproductivos vinculados al soterramiento de la línea de transmisión y la falta de atención a los sitios de nidificación. También se cuestiona la metodología empleada para la identificación de especies nocturnas, entre otras temáticas.
Otro de los temas abordados es “impacto en fauna” (por siete observantes), como la omisión de los efectos del soterramiento de la línea de transmisión, impacto en invertebrados y vertebrados terrestres, insuficiente consideración de rutas de mamíferos, entre otros.
También se plantea como temática la “relación con planes y programas regionales” (siete observantes), buscando que se especifique cómo el proyecto se integrará y adaptará a los diversos instrumentos de planificación territorial en la región.
A eso se sumaron observaciones sobre “geomorfología/geografía” (seis), “paisaje” (cinco), “especificaciones sobre subproductos generados” (cinco) y “residuos sólidos domiciliarios” (cinco), entre otros.
Los desafíos
Según Varela, existen dos grandes desafíos: cómo crear un entorno favorable para la tramitación de proyectos y, al mismo tiempo, cómo monitorear la sensación ambiente y nivel de expectativas.
“En el primer caso, se está tramitando la ley que busca agilizar y robustecer el sistema de permisos y tramitación de proyectos; en el segundo, hay que tener claro que no se trata solo de descarbonización o energía limpia para combatir el cambio climático, sino también de generar beneficios concretos y visibles a nivel local”.
En este sentido, el informe de Teco Group puso énfasis en que el desarrollo del hidrógeno verde no solo depende de su viabilidad técnica o económica, sino que de cómo se gestione las expectativas de actores comunitarios relevantes.
Además, resaltó la importancia de que existan espacios de diálogo locales, pero también en el país, “teniendo en cuenta que la Región de Magallanes, en particular, está siendo observada por grupos ambientalistas a nivel nacional”.