considerando que La libertad de Manuel Monsalve era un peligro para la seguridad de la sociedad -entre otros motivos-, el juez Mario Cayul decidió anoche decretar la prisión preventiva para el exsubsecretario del Interior, acusado de los delitos de violación y abuso sexual.
En su resolución, el juez del Séptimo Juzgado de Garantía de Santiago enumeró una serie de antecedentes que justificaron el pedido del Ministerio Público y de la parte reclamante de acceder a la medida cautelar más gravosa.
A pesar de esto, no dio lugar a dos de los principales argumentos planteados por la entidad perseguidora para obtener la privación de libertad del ex militante socialista.
Estos fueron los que la libertad del acusado era peligrosa para la seguridad de la parte ofendida y que la prisión preventiva era esencial para el éxito de la investigación.

En este sentido, el magistrado explicó que “tanto el Ministerio Público como la parte querellante han fundamentado en ese punto la solicitud de prisión preventiva, esencialmente, con base en una presunta conducta injusta exhibida por el imputado, luego de la comisión de los delitos (…), y eso lo llevó incluso a utilizar medios y agentes estatales, policiales, fuera de cualquier marco legal, y a su favor, obstaculizando con ello la investigación, y directa o indirectamente tratando de intimidar a la víctima”.
Bajo ese tenor, el magistrado precisó que -a su juicio- No se cumplirían los requisitos legales para otorgar la medida cautelar requerida con base en dichos parámetros.
“Es un requisito legal del Ministerio Público o de la parte denunciante, que primero indiquen claramente cuáles son los procedimientos precisos y determinados de futuras investigaciones. respecto de la cual su éxito se vería afectado si el acusado estuviera en libertad“, sostuvo.
En este sentido, determinó que no se han alegado antecedentes cualificados que permitan concluir la existencia de “sospechas graves y fundadas” de que el ex subsecretario podría obstaculizar la investigación mediante la destrucción, modificación, ocultación o falsificación de pruebas.
A su vez, el juez descartó que, una vez en libertad, Monsalve pueda inducir a testigos, peritos o terceros a informar falsamente o comportarse de manera injusta o renuente, “más allá de las aprensiones subjetivas que legítimamente tienen tanto la Fiscalía como el denunciante”.
La misma situación se detalló respecto de la peligro para la seguridad de la víctimadestacando que no se ha expresado que Existen antecedentes calificados que permiten presumir que Monsalve realizará “ataques contra la víctima, contra su familia o contra su propiedad”.
“Entonces, también en ese aspecto, en mi opinión, claramente la solicitud de prisión preventiva es infundada”, concluyó.