Tatiana Rojas, única que dejó el gobierno tras lío de platas

Tatiana Rojas que había mantenido un perfil bajo dentro de las autoridades de gobierno, entró a la disputa de las responsabilidades en el Ministerio de Vivienda el 24 de junio cuando reconoció que “que estaba al tanto de las irregularidades, pero que “no alcanzó” a advertirle al ministro de la cartera, Carlos Montes.

En esa ocasión, una filtración de un correo electrónico enviado por la Asociación de Funcionarios del Serviu de la región de Antofagasta alertaron a la representante de Vivienda sobre lazos entre la fundación y la repartición.

Sin embargo, la diputa Catalina Pérez, en entrevista con La Tercera, aseguró que ella, ya le había advertido sobre la denuncia durante los primeros días de junio –una semana antes de que estallara el caso– cuando la parlamentaria tuvo una reunión por Zoom con autoridades de gobierno y Revolución Democrática.

Antes de que Rojas asumiera que tomó conocimiento del caso, el gobierno se encargó de blindar al Ministerio de Vivienda, pero tras los antecedentes que aportó la exsubsecretaria y la presión de nuevos casos de irregularidades en diferentes partes del país, finalmente el Presidente Gabriel Boric endureció el tono y exigió su renuncia.

Pese a la polémica que generó que dentro del Ministerio de Vivienda una funcionaria haya tenido conocimiento del caso y las dudas que pusieron en jaque el ministro Montes, sobre si sabía o no de las acusaciones, la subsecretaria fue despedida con ramos de flores por el resto del equipo de la Subsecretaría.

La única autoridad que dejó el gobierno por las responsabilidad políticas del lío de platas, fue aplaudida por la Asociación de Funcionarios del Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Afuminvu).

“Tatiana Rojas dejará sus funciones en el Ministerio de Vivienda, pero permanecerá en nuestros recuerdos como una funcionaria de carrera, una compañera de trabajo con gran experiencia técnica, luchadora por la equidad de género. Como subsecretaria fue sensiblemente cercana a la cotidianidad del funcionariado, lo que, sin duda, dejará huellas de calidad humana que no podrán ser borradas”, expresaron en una declaración los funcionarios.