Economia
Tianqi en Chile: un camino cuesta arriba
No ha sido fácil para la empresa china Tianqi Lithium aterrizar en Chile. En casi nueve años de actividad en el país, su deseo de entrar a la propiedad de SQM se cumplió, pero por el camino largo, porque las condiciones de participación han abierto un flanco de disputas ante organismos regulatorios y judiciales que aún no se cierra.
El periplo partió con la disputa con el controlador de SQM, Julio Ponce Lerou, y algunas autoridades políticas que se oponían a su incursión como accionista de la firma. Logró entrar, con un 23% de la propiedad, pero bajo ciertas condiciones que busca revertir hasta el día de hoy.
El último capítulo, con varios episodios intermedios, vino con la nueva Estrategia Nacional del Litio, en cuyo marco se firmó el acuerdo entre Codelco y SQM para la producción de litio refinado en el Salar de Atacama desde 2025 hasta 2060.
El convenio no le gusta a Tianqi y, esta vez, asumió la ofensiva ante la Comisión para el Mercado Financiero (CMF). Hasta ahora, no le ha ido bien: el regulador no estuvo de acuerdo en que se requiriera a SQM llamar a junta de accionistas para pronunciarse sobre la asociación con Codelco. Tianqui recurrió entonces a la Corte de Apelaciones que, este jueves, rechazó su petición de suspender el acuerdo mientras dirime.
Aquí la historia de su difícil camino por tener injerencia en SQM.
El traspié inicial
La primera oportunidad que exploró Tianqi para entrar a SQM se dio cuando, en noviembre de 2015, el directorio de Oro Blanco anunció la contratación del Banco Itaú Argentina para buscar comprador para las acciones de la sociedad en Pampa Calichera. En ese entonces, Pampa tenía un 19% de la propiedad de SQM de forma directa y otro 3,3% a través de la sociedad Global Mining.
La operación no prosperó, pese a que, de por medio hubo intercambios de borradores de acuerdo y varias rondas de negociaciones, la última en Nueva York, el 23 y 24 de septiembre de 2016, en la que participaron el fundador y controlador de Tianqi, Weiping Jiang; la CEO de ese entonces, Vivian Wu; Julio Ponce Lerou y Patricio Contesse Fica. Fue la última gestión, porque Ponce nunca vendió.
Sólo dos días después, el 26 de septiembre, la firma china anunció la compra directa de un 2,1% SQM, por US$ 209,6 millones al fondo de inversión SailingStone Capital Partners. La adquisición, que se concretó el 4 de noviembre, también contemplaba derechos para sumar en el futuro más acciones de SQM en manos del fondo.
¿El resultado? Habían logrado el objetivo de poner un pie dentro de la empresa chilena que controla el 20% del mercado mundial, pero con una participación muy menor que no les permitía tener ninguna injerencia.
Todos en contra
La gran oportunidad de dar el golpe en SQM vendría después, en mayo de 2018. A fines de 2016, la accionista de SQM, Potash, anunció con bombos y platillos la fusión con Agrium Inc. La movida eso sí trajo consecuencias en Chile, porque los organismos antimonopolios las obligaron a vender participaciones en varias compañías en el mundo, dentro de esa lista estaba SQM.
En mayo de 2018, Nutrien, continuadora de Potash Corp, (Nutrien) y Tianqi anunciaron un acuerdo por el que esta última adquiriría las acciones Serie A de Nutrien en SQM, que representaban cerca del 24% de esta empresa.
Ya antes de que se anunciara el acuerdo, en marzo, y a pocos días de dejar su cargo, el entonces vicepresidente ejecutivo de Corfo, Eduardo Bitrán, presentó una denuncia ante la Fiscalía Nacional Económica (FNE) para evitar una posible venta del 32% que Nutrien tenía en SQM a la china “Tianqi Lithium o cualquier otra interesada controlada por el Estado chino”. A la presentación se sumaron después los senadores Alejandro Guillier y Manuel José Ossandón. En junio, la FNE abrió una investigación y se hicieron parte también SQM, Pampa Calichera, Potasios y Global Mining, todas controladas por Ponce Lerou.
Representada por el estudio jurídico Carey (que la asesoró desde el primer día que la china puso sus ojos en SQM), Tianqi llegó a un acuerdo extrajudicial con la FNE, el que se llevó a revisión del Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC). Acto seguido, Julio Ponce acudió, a través de Pampa Calichera, al Tribunal Constitucional (TC) que acogió su solicitud de suspender el proceso en el TDLC, pero finalmente, lo permitió, dejando con luz verde la entrada de los chinos en la propiedad de SQM. El acuerdo, eso sí, contemplaba que no podría designar a sus ejecutivos en el directorio de la chilena, restricciones que duraban cuatro años, renovables por otros dos.
La operación se cerró el 3 de diciembre. El traspaso de las acciones se llevó a cabo mediante el remate de 62.556.568 títulos de la serie A en US$ 65 por acción, lo que dio un total de US$ 4.070 millones. Histórico.
Otro bache
El nuevo directorio, con los tres representante de Tianqi, sería electo en la junta ordinaria de abril de 2019, hito que no estuvo exento de dificultades. Casi dos meses antes, el 23 de enero, SQM hizo llegar a la CMF un hecho esencial informando de un protocolo sobre “entrega y uso de información en el directorio”, debido a la llegada de los representantes de la empresa china a la mesa directiva. El documento establecía la creación de un “Comité del Litio”, en el que el directorio delegaba “la facultad de imponerse gestionar y revisar toda la información sensible” y dejaba explícito que, si un director “elegido por competidor requiriera integrar el comité”, se debería informar a la FNE. El documento explicitaba, además, que la información que deban conocer los integrantes de este comité “no será puesta a disposición del directorio”. Todo esto quedó en fojas cero luego que la CMF pusiera sus reparos.
Con esa recepción ingresaron al directorio los representantes de Tianqi Francisco Ugarte, de Carey; Georges Bourguignon de Asset Chile y el estadounidense Robert J. Zatta.
El fin de una etapa de tolerancia
Los primeros años de Tianqi en SQM fueron de bajo perfil. Las limitaciones impuestas por la FNE y el respeto a la independencia de sus directores que imprimió Vivian Wu, permitieron que las aguas se mantuvieran por un tiempo calma. En ese periodo, la compañía era asesorada por Carey, que negoció el acuerdo extrajudicial con la FNE y la defensa de los intereses de la firma ante la TDLC, el TC y la CMF.
Si bien, en esos años los ánimos en el directorio nunca se encendieron, Tianqi comenzó a cambiar de estrategia y la visión respecto de su inversión en la firma minera chilena.
El 15 agosto de 2020 Vivian Wu, la CEO de Tianqi Lithium renunció, en medio de una delicada situación financiera generada por una “tormenta perfecta”: el precio del litio cayó fuertemente después de la compra de SQM, golpeando duramente a la china, que había generado compromisos financieros relevantes para quedarse con el paquete accionario de la minera no metálica. Luego vino la pandemia que puso en jaque a China, agregando más dificultades para refinanciar y gatillando la salida de Wu.
Pasaron seis meses y recién en febrero de 2021 llegó el nuevo CEO: Frank Ha.
El cambio de estrategia
Cuando llegó Fran Ha se percibió de inmediato un cambio de estilo y de estrategia de Tianqi frente a los temas de interés de la firma. La primera definición del ejecutivo fue pedir cambios al acuerdo de la FNE, para lo cual contrató la asesoría del estudio Aninat.
El ejecutivo comenzó a pedir reuniones con las autoridades y a asumir la iniciativa para que la voz de Tianqi sea escuchada. De hecho, entre 2022 y 2024, de acuerdo a información por Ley de Lobby, la firma gestionó 19 audiencias con autoridades del poder ejecutivo, legislativo y autoridades de libre competencia.
En septiembre de 2022 cambió a los asesores legales. Salió Carey de los temas legales corporativos, asumiendo su representación Octavio Bofill. La misma estrategia asumieron en Australia, donde tienen inversiones. Allí también cambiaron a sus abogados.
Otro cambio vino en sus representantes en el directorio. En abril de 2023 llegaron a SQM Dang Qi, quien fue reportera jefa de la agencia de noticias Xinhua en Beijing y directora de la oficina de la agencia en Chile; el australiano Ashley Ozols y el chileno Antonio Schneider. En abril de 2023 asume Xu Tieying en reemplazo de Dang Qi. El último cambio fue en la junta de abril de este año, donde Schneider fue reemplazado por Georges Bourguignon.
Pero en lo que más se nota la diferencia es en la forma de asumir el acuerdo con Codelco, con una ofensiva total en contra de la definición del regulador, aunque hasta ahora los resultados no han sido buenos.
Según cercanos, Ha viene con todo, quiere que la inversión en SQM les permita tener un mayor control de ella. Aseguran que de ahí la presión legal, para poder tener poder de negociación y conseguir finalmente lo que siempre han querido: tener acceso al litio. Todo ello mientras la compañía enfrenta pérdidas -US$ 758 millones el primer semestre- y arma el siguiente golpe legal para echar abajo el acuerdo con Codelco.
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