Virutex Ilko vende 60% de su propiedad a fondo norteamericano con miras a potenciar negocios en México y la región

Después de casi 77 años, la familia Münzer transfirió el control de Virutex Ilko al fondo de inversión internacional HIG Capital.

Los accionistas fundadores vendieron el 60% de la propiedad de la empresa de productos de limpieza y cocina a esta empresa con sede en Miami y que maneja un capital de US$ 49.000 millones en todo el mundo, con oficinas en ciudades como Nueva York, Los Ángeles, Londres, Madrid, París, Milán, Río de Janeiro y Sao Paulo, entre otros.

Juan Martín Monsalve, gerente general de Virutex desde 2019, fue confirmado en el cargo y afirma que la multilatina continuará con su estructura corporativa con sede en Chile. “El mensaje es de continuidad”, dice el ejecutivo cuya trayectoria ocupa cargos en grandes empresas como Walmart, Cencosud, Walgreens e Inditex -empresa matriz de Zara-.

“Vamos a seguir trabajando en las estrategias que tiene la empresa, basadas principalmente en la innovación y, por otro lado, en la sustentabilidad, que son los dos focos. La empresa empezó con un hilo de metal con el que se hacían las virutas y ha ido evolucionando con la innovación en la cantidad de productos que vemos hoy”, señala.

Hasta la transacción, Virutex era controlada por Tomás y Roberto Münzer, hijos del fundador de la firma, Herbert Münzer, quien emigró a Chile desde Alemania en 1937.

Aquí, a partir de alambres, hizo coladores y el famoso chip Virutex. En 1956, tras un incendio en su primera fábrica en Estación Central, se trasladó con sus 58 trabajadores a la actual planta de Cerrillos, donde hoy laboran más de 600 personas. En total, hay más de 1.300 en la empresa.

Los hermanos Münzer seguirán participando en la empresa, debido al 40% de propiedad con el que se quedarán.

Asimismo, el vicepresidente de la Sofofa, Rodolfo Véliz, se mantendrá como presidente del directorio, aunque ahora como parte de HIG Capital. De esta forma, la mesa estará integrada por Véliz, otros dos representantes del fondo de inversión y dos de la familia Münzer.

Imágenes de las primeras producciones de virutilla en los años 50 y del matrimonio entre Ilse Grünbaum y Herbert Münzer, fundador de Virutex.

Latinoamérica a la vista

Monsalve dice que la empresa llevaba tiempo explorando posibilidades de expansión, ya que siempre había crecido de forma orgánica y ahora apuntan a una ampliación de capital. En ese proceso de búsqueda, asegura que hubo varios interesados ​​y que, finalmente, HIG era el candidato ideal, por los intereses comunes. “Por otro lado, es la primera inversión que hacen en Chile, por lo que es sumamente importante para el fondo”, agrega.

Completada la operación, el directivo resume el objetivo de Virutex como crecimiento y consolidación dentro de Latinoamérica. La empresa cuenta con cuatro plantas distribuidas en Chile, Colombia y Perú. Además, exportan a otros 15 países a través de distribuidores y tienen operaciones en Argentina y México.

En este último país, Monsalve ve grandes oportunidades de crecimiento y dice que es una prioridad en los planes de la empresa. “Puede ser una nueva planta o adquirir un jugador que ya está”, anticipa.

“Además siempre está la meta de entrar a Estados Unidos y probablemente eso sea desde México, es uno de los planes que tenemos. Pero creo que por el momento el enfoque que tenemos es regional (…) En esta nueva etapa queremos seguir consolidando esa presencia y conexión que tenemos con el consumidor latinoamericano”, explica.

El enfoque sostenible

En 2019 contrataron a Edge, una consultora australiana especializada en temas de sostenibilidad, y se fijaron el objetivo de reducir sus emisiones de carbono en un 25% para 2030.

De hecho, hace unos meses, Virutex obtuvo el certificado de Empresa B, que se otorga a aquellas empresas que cumplen determinados criterios de gestión ambiental, gobierno y desempeño social.

Monsalve destaca que otro punto en el que han hecho hincapié es el reciclaje. El ejecutivo explica que cerca del 50% de sus productos son fabricados por ellos mismos, mientras que el resto lo obtienen de otros mercados, como China y Europa. Lo que se fabrica, sostiene, es íntegramente a base de material reciclado.

“En Colombia, por ejemplo, hay un polo productivo, principalmente enfocado al plástico. Por ejemplo, la fibra que se usa en los hisopos está hecha de botellas de cerveza”, dice Monsalve y agrega que, desde este polo, también exportan plástico a otros países.

En la misma línea, para productos químicos apuestan por material reciclado para los envases y componentes biodegradables.

¿El consumidor valora esto? Monsalve cree que la gente estará dispuesta a cambiarse a productos sostenibles siempre que mantengan el mismo precio.

“Ahora, en Chile, estamos lanzando una línea de productos biodegradables, pero también están prácticamente al mismo precio. Nuestro papel es precisamente trabajar de manera eficiente para que nuestros productos sean competitivos. No buscamos productos sostenibles que sean premium, lo que queremos es una forma de masificar el acceso a ellos”, dice.

Juan Martín Monsalve
el CEO que se queda

Llegó a Virutex en 2019 y, tras finalizar la operación entre los Münzer y HGI, sigue al frente del timón. ¿Incluso cuando? “Estoy entretenido”, dice.
El argentino está instalado en Chile desde 2006. Previo a eso, trabajó durante dos años en Inditex, matriz de marcas como Zara, Pull & Bear y Stradivarius. “Allí lo que hice fue armar lo que ahora es Zara Home”, cuenta.
Luego de esto, llegó al territorio nacional, donde fue ejecutivo de Cencosud y también de Walmart. Más tarde, pasó a Walgreens, la cadena de farmacias estadounidense propietaria de Farmacias Ahumada. Allí se desempeñó como gerente general de la filial chilena, su última parada antes de llegar en el mismo cargo a Virutex Ilko.

Las cuatro líneas de negocio
a lo que apuesta Virutex

Virutex ha decidido seguir siendo una empresa de bajo perfil, por lo que, para muchos, se desconoce la magnitud de la empresa.
Además de sus 1.300 colaboradores y presencia indirecta en más de 20 países, cuentan con una cartera de más de 2.000 productos, que se subdividen en cuatro líneas de negocio.
El primero, con el que nació la empresa, es Virutex, el brazo mecánico de limpieza de la empresa. Es decir, “todos los productos que utilizas para limpiar con la mano, sin productos químicos, como esponjas, paños, escobas y virutas”, explica Monsalve. Según el ejecutivo, esta área sigue representando cerca del 80% del negocio.
Luego está Ilko, la marca de cocinas, accesorios y sartenes -gran parte de estas últimas fabricadas en Chile-. El directivo también destaca la tostadora cuadrada como un “producto icónico” de esta marca.
Por otro lado, la empresa también cuenta con una línea B2B -business to business- de “limpieza institucional”, donde atienden a otras empresas con productos químicos y mecánicos.
Finalmente, en 2016, la empresa incursionó en el mundo químico tras adquirir Impeke, la marca de cloro que hasta ese momento era propiedad del empresario Claudio Engel. Es en este último mercado donde Monsalve ve un mayor potencial de crecimiento para la compañía.
Del total de trabajadores, Monsalve dice que alrededor del 80% de ellos trabajan en la parte productiva y que son “una empresa de estructura bastante compacta”.
El directivo dice que en los últimos años han tenido una tendencia muy positiva en cuanto a crecimiento y que la pandemia significó un posicionamiento muy importante para la marca. Afirma que, a pesar del escenario económico actual, “todavía no estamos viendo un impacto en el tema inflacionario” y que la demanda “puede verse un poco más restringida, pero en comparación con años de crecimiento de dos dígitos”.
En cuanto a las líneas de negocio, el ejecutivo identifica potencial de crecimiento en productos químicos, último mercado en el que la empresa entró a competir. Monsalve argumenta que ya están bien posicionados en el mundo de la limpieza, pero centrados en Virutex, la parte de limpieza mecánica. Sin embargo, ahora ve que “se genera una enorme oportunidad en poder complementar con productos químicos, principalmente con atributos de sustentabilidad o alguna diferenciación tecnológica”.
Por ello, dice que competirán con las partículas de cobre como elemento de limpieza de suelos y con productos biodegradables o envases reciclados.