Los datos de inflación en Estados Unidos y el Reino Unido se publicarán el miércoles. La inflación global ha sido controlada y la mayoría de los bancos centrales han realizado recortes en las tasas de interés. El ritmo de convergencia hacia la meta de inflación en estos países ha sido más lento de lo esperado, esto ha generado volatilidad en los bonos estadounidenses. En este escenario, vemos que la volatilidad de las tasas podría continuar mientras el riesgo crediticio esté mucho más controlado. Por ello, nuestra recomendación es apostar por bonos de baja duración de empresas High Yield.
2. Inicio de temporada de resultados corporativos del último trimestre de 2024
El interés de los inversores por los resultados corporativos americanos comienza esta semana con los informes de los principales bancos y entidades financieras. El mercado espera resultados positivos para el cuarto trimestre, en línea con el crecimiento del PIB estadounidense en el tercer trimestre. Si la temporada de resultados comienza favorablemente, mostrar unas perspectivas sólidas para 2025 podría suponer un impulso para las acciones estadounidenses. En ese sentido, esperamos que mantenga un desempeño superior al del resto del mundo frente a los recortes de impuestos y las menores regulaciones esperadas.
3. Crecimiento económico en China
El mercado espera que China alcance un crecimiento económico del 5,0% interanual, mejorando desde el 4,6% del trimestre anterior y consiguiendo el objetivo marcado a principios de 2024. Este dato será clave para evaluar la efectividad de los estímulos económicos anunciados en Septiembre. Si China cumple su objetivo, la demanda de commodities podría aumentar y se podría ver una recuperación del mercado bursátil chino en el corto plazo. Sin embargo, los futuros anuncios arancelarios de Trump pueden complicar el desempeño de las acciones chinas, por lo que se recomienda precaución con las acciones de los países emergentes asiáticos.
4. Dólar alrededor de 1.000 ¿Intervención?
El 2025 comenzó con el valor del dólar en 1.000 pesos, tras el fortalecimiento de la moneda estadounidense a nivel global y el castigado precio del cobre. Si la inflación estadounidense sorprende al alza y el crecimiento económico chino decepciona al mercado, se esperaría que nos mantuviéramos por encima de los mil pesos.
Más allá del malestar que este valor del dólar pueda generarle al Banco Central, el peso chileno está ajustado a sus fundamentos por lo que no vemos la necesidad urgente de una pronta intervención formal en el tipo de cambio.