Economia
El PC se impone a la oposición por segunda vez
Una semana después de la tensa y ajustada elección de la nueva mesa de la Cámara, los diputados llegaron nuevamente a una sesión de Sala con la incertidumbre acerca de cuánto tiempo le quedaba a la diputada comunista Karol Cariola en la testera. Ello, porque hasta último minuto no se tenía claro el resultado de la censura, que estuvo condimentada de acusaciones de pareos, licencias médicas y “volteretas”, puesto que diputados que en su momento apoyaron la llegada de las nuevas autoridades a la testera, esta vez se parapetaron en la abstención.
La defensa de la moción la hicieron la diputada Sara Concha en representación del Partido Social Cristiano y el diputado Stephan Schubert por el Partido Republicano. La primera, reiteró, como lo venía haciendo desde la semana pasada, que “no es irrelevante” lo sostenido por el primer vicepresidente Gaspar Rivas en una entrevista, en cuanto a que el ministro de la Segpres Álvaro Elizalde le había ofrecido el cargo al que llegó en la testera para que votara por la actual presidenta, que era el objetivo principal de los acusadores.
“Nosotros, desde un principio dijimos que la responsabilidad política iba a estar en aquellas personas que no tuvieron la capacidad de tener todos los votos”, dijo Ximena Ossandón.
Ante ello, insistió en que lo ocurrido “atenta gravemente contra la democracia y el Estado de derecho de nuestro país”, debido a la “complicidad de la actual mesa con el Gobierno de turno”. Por su parte, Schubert complementó lo dicho, subrayando que lo ocurrido en el marco de las negociaciones por la presidencia de la Cámara “socava” el juramento que realizan los diputados al asumir y que “la actual mesa no cumple con los estándares de probidad que se le exige a los parlamentarios”, sentenció, añadiendo que la conformación de la mesa “se encuentra totalmente viciada”.
La diputada comunista Karol Cariola es la nueva presidenta de la Cámara
No fueron menos los defensores de la mesa. Esta tarea la asumieron los diputados del Partido Socialista, Raúl Leiva, y de la Democracia Cristiana, Alberto Undurraga. El primero, descartó de entrada que la moción de censura tuviera alguna conducta que reclamarle ni en el fondo ni en la forma a la nueva mesa. Por lo que, desde su punto de vista, “aquí está en juego la estabilidad de nuestra instancia, porque sin ningún argumento jurídico se pretende censurar a la mesa”, recalcó, agregando que la moción que se discutía “degrada” a la Corporación.
De manera que hizo un llamado a la “sensatez” y a “terminar con este ánimo revanchista” que se ha impuesto en la Cámara. A su turno, Undurraga, se sumó a la postura de Leiva, complementando que el llegar a situaciones como la de la censura “le hace mal al país y a nuestra democracia”.
Molestia en Chile Vamos
Concluidas las intervenciones a favor y en contra, fue la propia diputada Cariola quien, desde la testera, llamó a sus pares a votar, explicando que quienes lo hicieran “a favor”, estaban por la censura, y quienes se inclinarán por el “en contra” la rechazaban.
Fueron 69 los que votaron a favor de la medida, 76 en contra –la misma cifra con la que la mesa resultó electa- y siete abstenciones, con lo que se produjo el temido escenario que algunos pronosticaron en la derecha y era que se le podía estar entregando un segundo triunfo al Partido Comunista sobre el sector en una semana.
Tras la votación, el jefe de la bancada de diputados PPD-Independientes, Jaime Araya, valoró lo ocurrido, porque a partir de ahora –enfatizó– la mesa se podrá abocar a los “temas relevantes” que están a la espera de ser revisados por la Sala, como algunos de los que están en tabla para mañana martes, dijo; “mientras otros se han estado entreteniendo, perdiendo el tiempo en presentar una censura exprés para ver si así como Karol Cariola pasó a la historia siendo la primera mujer comunista presidenta de la Cámara, ellos pasaban a la historia presentando un censura exprés”.
Por su parte, la jefa de bancada de Renovación Nacional (RN), Ximena Ossandón, reiteró lo señalado la semana pasada, en cuanto a que el Partido Republicano debe asumir la responsabilidad del error cometido al presentar la censura, porque deben entender que “si somos un bloque que tenemos que construir una mayoría, tenemos que actuar como tal. Nosotros, desde un principio dijimos que la responsabilidad política iba a estar, hoy día, en aquellas personas que no tuvieron la capacidad de tener todo los votos que se necesitaban para esta censura. Esperamos que esto no se vuelta a repetir”, advirtió, dejando en evidencia la molestia que se instaló en Chile Vamos con lo ocurrido.
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