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El sábado, la portada de su diario mostró las dramáticas cifras de despidos por “motivos de confianza” de directivos públicos contratados por el sistema de Alta Dirección Pública. Una vez más, cerca de la mitad de los ejecutivos de primer nivel y más del 10% de los de segundo nivel ya han sido despedidos, lo que, para el presidente de la Junta de ADP, es totalmente “razonable”, ya que el presidente Boric no pudo gobernar con las autoridades. designado por el presidente Piñera, al igual que no pudo gobernar con las autoridades de Bachelet.
Curiosa razonabilidad la que presupone desconfianza por filiación política, como si fuera un defecto incurable, una incompatibilidad más propia de la religión que de la democracia. Más aún si la cobertura de estas vacantes puede requerir seis o más meses en los que dichas responsabilidades recaerán en suplencias, las cuales pueden demorar aún más si resulta imposible realizar concursos en los últimos ocho meses de gobierno.
El State es un barco difícil de gobernar para cualquier capitán, por lo que cambiar de tripulación en cada recalada, incluso cuando el rumbo está despejado, aumenta exponencialmente las posibilidades de quedar a merced de las corrientes o simplemente a la deriva.
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