Noticias
El lado menos visible de Gabriela Mistral: sus discursos públicos
Leemos sus poemas y sus cartas. Lo vemos en las portadas de los libros, en las entradas, en los nombres de calles y plazas, incluso en muchas prendas. Pero sabemos muy poco sobre los discursos públicos de Gabriela Mistral.
Esto, a pesar de que fue reconocido internacionalmente. Fue cónsul, estuvo relacionado con el mundo diplomático y el mundo intelectual. Era respetada, amada, admirada. Dio conferencias, escribió en todos los diarios del mundo y habló cara a cara con el poder. Fue, finalmente, una figura pública tan grande, que fue reconocida con el Premio Nobel de Literatura por su obra y su personalidad pública.
En el imaginario chileno, sin embargo, dice Claudia Reyes García, biógrafa de Gabriela Mistral, ella es “la maestra, la poeta. Poco se sabe de ella. ¿Cuáles han sido nuestras posibilidades de acercarnos a ella? El hecho de que tengamos padres lectores o una biblioteca en casa es algo pequeño, esquivo y muy elitista. Este capital cultural debe irradiar el Ministerio de Educación”.
Desde su punto de vista, Gabriela Mistral es un patrimonio público y el encargado de representarla es el Estado de Chile. Otros poetas, como Pablo Neruda o Nicanor Parra, cuentan con fundaciones que velan por que sus legados se transmitan y se hagan públicos. Algo que no pasa con Gabriela Mistral.
Consciente de ello, Claudia Reyes García recopiló -junto a Benjamín León-, 10 discursos públicos del Premio Nobel en el libro la palabra elemental (Editorial Letrarte). Uno de ellos, “La primera cosa sobre la tierra”, es inédito.
¿Por qué todos debemos conocer esa faceta menos visible de Gabriela Mistral? “Porque hay una gran humanidad presente en su discurso público. Tienen una relación vivencial, porque ella los preparó para contarle a terceros, para escucharla. Tienen un componente estético, poético, trascendental, muy pensado, muy filosófico”.
Leer, en 2023, los discursos públicos de Mistral es asombroso. Algunas fueron pronunciadas hace más de 100 años y, sin embargo, son totalmente contingentes. Grandes temas de actualidad que aparecen una y otra vez en la discusión pública, en congresos, en manifestaciones. Aspectos ambientales, sociales, educativos, políticos.
“Su mensaje es actual y está sembrado para el futuro”, dice el prólogo de la palabra elemental.
Esto se puede ver, por ejemplo, en el Mensaje para el Congreso por la Paz y la Democracia, realizado en 1950 en Santiago. En él, Gabriela Mistral expresó un diagnóstico visionario de las vicisitudes que atraviesa la democracia en América Latina. “Es para mí un viejo asombro comprobar que, siendo la democracia la patrona de nuestros destinos, cuando nuestra ama toca la urna electoral, y el día del solsticio democrático, se convierte en jolgorio de mercado, y las gratas bromas que cambian compradores y vendedores del voto”, afirmó entonces, y agregó que “la democracia nos llegó como un galope; No nos quedamos boquiabiertos a la europea, en un largo camino, sino que nos empujó hacia delante de forma abrupta”.
Para ella, había ciertas medidas concretas que podrían servir para preservar la democracia desviada -o afectada- por estos anuncios fantasiosos: “lo que significa aún democracia en boca de nuestro pueblo trabajador es mejores salarios y lo que de ello deriva: dignos alojamiento, ropa común y de domingo, un plato más de comida, cine, etc.” Son elementos que, hasta el día de hoy, se discuten.
Algo similar ocurre al leer Imagen y palabra en la educación, discurso pronunciado en Nueva York en 1954. En un momento en que la imagen -entendida como televisión y cine- era vista como una gran competidora de la palabra en el aula. Al respecto, Mistral dice “no hay que desanimarse (…) lo que ya está dando la enseñanza visual es admirable para los adultos y toda una fiesta para los escolares”. Los define como “magníficos inventos” que podrían beneficiar a todos los ámbitos educativos. “Mientras los docentes y la sociedad estaban aterrados de que la imagen, la radio y el cine estuvieran en la clase, ella dijo ‘adelante, si todo esto es para mejor’”, resume Claudia Reyes García. Cabe preguntarse qué diría hoy Gabriela Mistral sobre los temores que provocan las redes sociales o la inteligencia artificial en las aulas.
En la misma línea, en Educación Popular, mensaje pronunciado en 1918 en Punta Arenas, Gabriela Mistral defiende el derecho a la educación y también los derechos de la mujer. “Sé también que cuando la naturaleza no pone fácil la virtud en los hombres como pone perfume a la flor, sólo la educación es capaz de crear el sentimiento y tatuar los deberes en medio del pecho humano”, sostiene en un momento. “Cualquier ley que apunte a la transformación de los pueblos y que no tenga en cuenta a las mujeres es una ley estéril”, dice en otro.
En ese mismo texto, Gabriela Mistral destaca la importancia de formar a hombres y mujeres “para la lucha por la vida”, y no discrimina entre formación técnica y humanística. Siempre invitó a tener una visión integral de la educación, a valorar los oficios. Algo que hoy en día es muy raro que se plantee en los debates educativos, en los que se tiende a separar y discriminar entre profesión y oficio, o entre educación técnica y profesional.
Uno se pregunta por qué sus mensajes públicos son tan actuales. Claudia Reyes García argumenta que porque Gabriela Mistral, aunque no se la reconoce como tal, fue filósofa. “Lo que dice tiene una carga filosófica que lo hace trascendente. Se la llama ‘adelantada a su tiempo’ o ‘visionaria’, pero nada debe impedir que llamemos filósofa a Gabriela Mistral. Porque está filosofando es su discurso, sigue siendo válida. Cuando una persona está conectada, interesada, sensibilizada, interesada e interrogada sobre los principales problemas del ser humano, llegará a conclusiones esencialmente conectadas con lo humano, como lo han hecho todos los filósofos”.
Como mujer apartidista, Gabriela Mistral es una figura que ha sido utilizada por todos los sectores políticos. Eso pasa, dice el biógrafo de la premio Nobel, porque hay un gran cariño por ella como personaje social y popular.
Aun así, el Estado está endeudado, dice Claudia Reyes García: “No se ha hecho lo suficiente, no se le ha dado la relevancia que tiene”. “La poesía de Gabriela Mistral es maravillosa, tiene que ver con su pensamiento, pero eso se puede solucionar a nivel editorial. Ya la enseñanza del pensamiento de Gabriela Mistral, que está en su prosa y, por supuesto, en sus discursos públicos, necesita ser estudiada para que llegue a todos. Y el único que tiene esa posibilidad es el Estado a través del Ministerio de Educación”.
La experta sugiere que Gabriela Mistral sea considerada transversalmente en los currículos de estudio, no solo en el aprendizaje de la literatura, sino también en historia, filosofía, geografía, botánica y religión.
En la religión plantea, desde un aspecto de espiritualidad, para lo cual sería útil leer su discurso “El sentido religioso de la vida”, pronunciado en 1922, en el que Gabriela Mistral invita a otorgar sacralidad a la cotidianidad, a alejar la banalidad. de actos personales y deshacerse de las apariencias. “El monstruoso materialismo que valora a los individuos por su vestimenta y no por su ser íntimo, por su posición social y no por su refinamiento espiritual, les ha dado un ciego y lastimoso culto al vestido, y un febril deseo de vida social”. dice el poeta, añadiendo “espiritualicemos el mundo apreciando a cada individuo por su valor real, el de su alma, y desdeñemos la riqueza insolente, cuando no tiene otro fundamento que el de una posición o un nombre que se lleva sin dignidad”.
Una “educación mistraliana”, argumenta Claudia Reyes García, debe partir de una extraordinaria preparación y evaluación de los docentes. Además, tener en cuenta aspectos integrales de la formación, estar rodeado de naturaleza y mucha formación práctica. Que se considere, como planteó el Premio Nobel, que un niño no debe hacer nada que no pueda hacer por sí mismo. Y finalmente, concluye, poniendo al niño ya la comunidad en el centro de cualquier pensamiento.
#lado #menos #visible #Gabriela #Mistral #sus #discursos #públicos
Si quieres leer el artículo original puedes acceder desde este link:
Artículo Original