Macron enfrenta moción de censura por reforma de pensiones

Diputados de la oposición se han unido este viernes para presentar una moción de censura contra el Gobierno francés a la que aspiran a sumar todas aquellas voces descontentas con las políticas del Ejecutivo y, en particular, con la reforma de las pensiones, aunque de momento no se suman apoyo suficiente para que salga adelante.

La iniciativa partió de un grupo que agrupa a diputados del centro y ex aliados del presidente, Emmanuel Macron, y ya recibió el aval de cinco bloques, incluido el que agrupa a formaciones de izquierda. Critican la “brutalidad democrática” del Gobierno, que el jueves volvió a recurrir a una prerrogativa constitucional que le permite aprobar una ley sin someterla a votación en la Cámara Baja.

Esta moción de censura “interpartidaria”, como dice el texto, responde a una reforma que los diputados opositores consideran “injusta” y que “maltrata a millones de compatriotas”. “Votar esta moción de censura es votar en contra de la reforma de las pensiones”, advierten los firmantes.

El presidente del grupo impulsor de la moción, Bertrand Pancher, apeló en declaraciones a la cadena BFMTV a la “responsabilidad” de todos los diputados de “preservar la democracia”.

Para que la moción de censura salga adelante es necesario que la secunden 287 diputados -sería 289 en condiciones normales, pero hay dos escaños vacantes-. El umbral parece lejano, pero no inalcanzable, aunque sería necesario que una gran mayoría de los miembros de Los Republicanos, el partido de centroderecha más tradicional, rompiera definitivamente con el Gobierno.

Si la moción prospera, significaría la caída del actual Ejecutivo y Macron tendría entonces que nombrar un nuevo equipo, sin trabas. De hecho, tendría en su poder reelegir a Élisabeth Borne como primera ministra, aunque la imagen de la líder se ha visto dañada por todas estas semanas de batallas parlamentarias y protestas en las calles.

La ley francesa no obliga a Macron a disolver la Asamblea Nacional y, por tanto, convocar nuevas elecciones, algo que algunas de las principales voces de la oposición vienen reclamando en los últimos meses.