Marcel anticipa caída del PIB de 0,5% para 2023, tras un año que las cuentas fiscales volverán a números azules

Un cuadro de recesión, pero que será transitorio, ratificó para el próximo año el ministro de Hacienda, Mario Marcel, al llevar el Estado de la Hacienda Pública al Congreso este lunes.

Tras pasar un punto crítico a finales de este año, que revertirá hacia la segunda mitad de 2023, el Producto Interior Bruto (PIB) cerraría con una caída del 0,5%, superior al 0,1% esperado en julio.

Indicador de actividad económica Imacec no tiene variación en agosto y va mejor de lo esperado

Ante la comisión mixta de presupuesto, el secretario de Estado también destacó la mejora en el balance fiscal permitiendo pasar del déficit proyectado para 2022 originalmente de 2,8% a un superávit de 1,6% del Producto. Esto implicaría un saldo ajustado de ciclo del Gobierno Central de 0,6% del PIB.

Marcel, reveló que si bien se espera que la economía comience a mejorar en 2023, se proyecta que la caída del PIB será mayor a la contemplada a mediados de año porque pasará del -0,1% estimado originalmente al -0,5% para el próximo ejercicio.

El ministro indicó que “esperamos que la actividad económica comience a recuperar la senda del crecimiento para el 2023, la diferencia en el PIB está entre una caída de -0,1% y -0,5%, pero que en el caso del PIB no minero tiene diferencias menores , se encuentra entre -1.4% y -1.3%, es decir el diferencial, la corrección más importante a nivel del PIB total está dada por las proyecciones en minería”.

Respecto al año 2022, señaló que la proyección del PIB es que pasará del 1,6% estimado en el IFP para el segundo trimestre al 2,2%, y la variación del PIB no minero también mejora desde el alza proyectada anteriormente del 2,2%. 3% a 2.9%.

Marcel en su informe también destacó la mejora en el balance fiscal, permitiendo que el déficit originalmente proyectado para 2022 pase de 2,8% a un superávit de 1,6% del producto.

El ministro inició el proceso del presupuesto 2023 destacando el desempeño de la economía y la política fiscal del gobierno, destacando que en materia fiscal hubo un decidido esfuerzo de consolidación y disciplina en el gasto junto con una recaudación tributaria superior a la esperada.

Dijo que “el nivel de ingresos esperados supera en un 27% los estimados en la anterior ley de presupuesto. El gasto del gobierno central experimentará una caída de 24,5% real en 2022, reflejando el fin de las transferencias masivas en 2021”.

Por ello, indicó que al cierre del año “habrá una mejora en el balance fiscal para 2022 y terminará en un superávit de 1,6% del Producto, cifra que se compara más que favorablemente con el déficit estimado de 2,8% del producto”.

Esto significará -sostenía- pasar de “un déficit ajustado de ciclo de 10,7% del PBI en 2021, un verdadero récord histórico para Chile, a un superávit en Chile, no teníamos un superávit de esta magnitud desde 2007”. Estas cifras constituyen la cifra de consolidación fiscal, que conducirá a la estabilización de la deuda pública al final de este mandato en un 41% porcentual por debajo de su nivel prudencial del 45% del producto. De esta forma se permitirá un ahorro de más de US$1.200 millones en intereses, lo que permitirá destinar recursos a gastos prioritarios, indicó.

Marcel anticipó que tendremos “la consolidación fiscal más profunda con respecto a un amplio espectro de países”, destacando la importancia de ser responsables en el uso de los recursos para todos los chilenos, es un principio que ha guiado mi vida profesional. Junto al exministro de Hacienda, Nicolás Eyzaguirre, iniciamos la aplicación de la regla fiscal en 2001” y agregó ese “compromiso de responsabilidad fiscal que respalda el Presidente, como todo el gabinete con el que discutimos todo el proyecto de presupuesto” 2023 que tiene una expansión del gasto público del 4,2%.

Explicó que la responsabilidad es especialmente importante “para quienes estamos convencidos de que el Estado tiene un papel insustituible en la reducción de las desigualdades, la protección frente a las contingencias, la garantía de los derechos económicos y sociales y la inversión en capital humano”.

Junto con repasar los énfasis del presupuesto, indicó que se trabaja por una política económica y financiera adecuada a los tiempos que corren y a las demandas e inquietudes de la ciudadanía “una política económica que permita una base sólida y estable para las transformaciones acometidas por el Presidente bórico” y con disposición a escuchar, explicar y dialogar en beneficio de las grandes mayorías nacionales.

Concluyó que “esperamos tener una discusión fructífera del presupuesto 2023, así como de los proyectos de reforma tributaria, previsional y otros que materialicen el esfuerzo de entregar mayores beneficios a las personas y reducir la incertidumbre para las empresas y las inversiones que se realicen. ; todo en beneficio del país en su conjunto”.