Marcela Momberg, rectora de la U. Católica de Temuco: “La educación de calidad también se entrega en regiones”

el abogado Marcela Momberg Alarcón (55 años) asumió en marzo la rectoría de la Universidad Católica de Temuco (UCT), institución que se ha consolidado en el Región de la Araucanía con una oferta académica de 45 carreras de pregrado y 13 técnicas -además de 12 maestrías y seis programas de doctorado-, repartidas en ocho campus en los que estudian 11 mil estudiantes, la mayoría de los cuales son la primera generación de sus familias en la educación superior, y que tienen una alta composición multicultural del 38%, especialmente mapuche.

La profesional conoce muy bien la realidad del área, fruto de su trayectoria en la misma universidad, a la que ingresó como profesora de derecho en 1996, desempeñando diversos cargos hasta convertirse en prorrectora, antes de ser nombrada la segunda mujer en el más alto cargo dentro de la UCT. La primera fue la recordada exministra de Educación Mónica Jiménez, entre 2004 y 2008.

“Cuando un joven elige educarse con nosotros, no sólo se está formando en la respectiva disciplina que eligió, sino que le brindamos una formación en valores humanista-cristiano. Esto significa aprender a conocer y reconocer cuáles son las necesidades de sus comunidades de origen, con la idea de que una vez finalizado su proceso de aprendizaje puedan devolver a su comunidad lo aprendido. Creemos en una sociedad más justa, equitativa e igualitaria”, afirma el rector.

Teniendo en cuenta los múltiples cambios que estamos viviendo, como el demográfico y el tecnológico, ¿cuál es el papel que tienen las universidades regionales en la sociedad actual?

Las universidades tienden puentes con las necesidades de la región, con la relevancia territorial de lo que estamos pensando y observando. Somos instituciones que debemos seguir creciendo desde el punto de vista de la vinculación con el medio ambiente, y también desde la investigación aplicada que luego sea devuelta a las propias comunidades. También debemos seguir promoviendo el diálogo con las actividades empresariales privadas, pero también con las organizaciones públicas, para generar procesos de desarrollo que beneficien a la sociedad.

¿Tiene sentido hoy que un joven ingrese a la universidad, teniendo en cuenta las disrupciones tecnológicas que se han producido en los últimos tiempos?

Los procesos de formación son esenciales. El estudiante, cuando está en cuarto año, tiene que responder a dos preguntas que son fundamentales: qué y dónde estudiar. Para qué estudiar es importante analizar en qué soy bueno y cuáles son mis habilidades. Este es un proceso que tiene que ser acompañado de cerca por los docentes de los establecimientos educativos. Y luego preguntarme dónde voy a estudiar, y ahí es donde radica una decisión muy importante. Y la apuesta no es sólo ver que la educación se tiene que dar a nivel central, en Santiago, sino que la educación de calidad también se da en regiones con relevancia territorial, con necesidades propias de universidades que están al mismo nivel que otras universidades, y donde la lógica es descentralizar estos procesos.

¿Existe conciencia a nivel central, a nivel político, de la necesidad de que existan instituciones de educación superior de calidad en todas partes de Chile?

Creo que este es un trabajo importante que han hecho las universidades que pertenecen al Consejo de Rectores; Es decir, básicamente estamos tomando una perspectiva transversal desde el punto de vista de lo que significa pertenecer a Chile. Pero cuando se habla con los legisladores o el Ejecutivo, la discusión gira en torno a las zonas extremas, como Arica y Punta Arenas, lo cual está muy bien, pero hay que revisar los indicadores de cada una de las regiones. Por ejemplo, la Región de La Araucanía también es una zona extrema en ciertos indicadores, como acceso a educación, conectividad, salud y justicia. Entonces, en el fondo también tenemos que ver cuáles son las realidades. No es lo mismo La Araucanía que hablar de Cautín o Malleco, porque cuando se habla de Malleco se habla de un sector con mucho más atraso. En definitiva, la educación que se está impartiendo tiene que ser vista y reconocida con la relevancia donde se desarrolla cada una de las universidades del país.

Exit mobile version