A pesar de ser una festividad más interiorizada en Europa y Estados Unidos, Halloween ha cobrado cada vez más relevancia en Chile con disfraces, dulces, películas de miedo y fiestas temáticas.
Según un estudio del Target Group Index (TGI) de Kantar Ibope Media, Actualmente el 38% de los chilenos celebra esta fechasiendo los adolescentes y jóvenes los más entusiastas.
¿Quién celebra Halloween en Chile?
Según el informe, el 40% de quienes celebran son padres o madres de menores, lo que demuestra que el llamado “Halloween” ya se ha convertido en una tradición familiar y transversal.
El interés por esta fiesta es especialmente elevado entre los jóvenes de entre 15 y 24 años, con un 59%seguido de los adultos de 25 a 34 años (56%).
En cambio, sólo el 20% de los mayores de 55 años muestra interés. Esta segmentación, señala el estudio.

El miedo prevalece en el cine
El cine también mantiene un papel importante en las celebraciones: el 55% de los encuestados asistió a una sala de cine durante el último semestre, y las preferencias de los chilenos se inclinan por los géneros de terror.
El 12% dijo preferir contenidos de terror, el 7% suspenso o suspenso y el 8% ciencia ficción o fantasía.
“Cada año vemos cómo Halloween refleja el pulso de la cultura digital. La forma en que lo celebramos se redefine con nuevas narrativas y formatos, desde maratones de series hasta experiencias inmersivas en videojuegos”, explica. Ignacio MirchakLíder País de Kantar Ibope Media.
El ejecutivo agregó que para las marcas “es una oportunidad única de conectar emocionalmente con las audiencias, apelando al miedo, la nostalgia o el juego”.
¿Qué comen más los chilenos en Halloween?
La comida también tiene su lugar en la celebración, lo que moviliza a muchos niños y padres a pedir dulces en los barrios.
Según el estudio, Las galletas dulces son el producto más consumido (63%), seguidas de los chocolates (61%) y los caramelos (45%).
Incluso el chicle aparece con fuerza, con un 38% de preferencia, lo que confirma que el tradicional “truco o trato” sigue vivo, aunque con un toque más moderno.
