Mauricio Pellegrino modifica su pizarra y refuerza el trabajo sicológico de la U para enfrentar a Unión Española

La evaluación de Mauricio Pellegrino sobre el primer partido de Universidad de Chile en el Campeonato Nacional, derrota ante Huachipato, no fue nada buena.

El entrenador argentino no se conformó ni con la actitud ni con el juego de sus entrenadores y así lo hizo saber con una frase lapidaria: “el equipo estaba nervioso por la situación y hemos luchado más de lo que hemos jugado”.

Por lo mismo, el transandino reforzó el trabajo psicológico durante la semana y en cuanto regresaron al trabajo táctico, tomó una determinación drástica: haría cambios en su oncena y los principales perdedores serían Nicolás Guerra y Luis Felipe Gallegos.

Decisión que mantuvo en el tiempo y que esta tarde pararán a otro equipo ante Unión Española (18 horas). La última línea no sufrirá cambios y Cristóbal Campos volverá a tomar el relevo de la portería de Romántico Viajero, para dejar en defensa a Juan Pablo Gómez, Nery Domínguez, Matías Zaldivia y José Castro.

En el medio campo es donde aparecen las primeras modificaciones, porque Mauricio Morales cederá su cargo a Emmanuel Ojeda. Rotación esperada ya que el mediocampista argentino no formó parte del compromiso contra los steelers porque estaba suspendido.

Un poco más tarde estarán Israel Poblete, que ganó el puesto a Gallegos, y uno que hace las delicias del cuerpo técnico: Federico Mateos. Y aunque Leandro Fernández se probó como delantero centro durante la semana, el que venía del otro lado de la cordillera se irá por el flanco izquierdo, para dejar por la derecha al joven Renato Huerta y Cristián Palacios reemplazará a Guerra.

“Tenemos que aprender a manejar la presión, pero siempre he preferido sentir algo antes de los partidos que nada. Los chicos tienen muchas cosas que dar y la ambientación influye, pero tenemos que centrarnos en lo que depende de nosotros, el juego”, aseveró en el duelo previo con los hispanos.

Por último, otro factor a tener en cuenta es que la cancha de Elías Figueroa, escenario del juego, es mucho mejor que la cancha de Santa Laura, por lo que ambos equipos podrán jugar a ras de suelo.

“Será una cancha que estará en mejores condiciones, pero el equipo tiene que luchar cuando tiene que hacerlo y jugar cuando tiene que hacerlo. Para mí eso es jugar bien, jugar bien es adaptarse a todas las circunstancias. Tanto en este campo como en el que jugamos debemos tener mejores respuestas”, concluyó Pellegrino.