Un año de contrastes tuvo Banco Falabella en 2023. Por un lado, sus utilidades cayeron 53,6% respecto a 2022, obteniendo ganancias de US$ 65 millones; y por otro, su cartera de clientes activos superó los 3,8 millones, registrando una subida de 5,1% en igual periodo.
Recientemente, la entidad financiera publicó su reporte al cuarto trimestre del año pasado, donde el desempeño del banco estuvo marcado por un retroceso de 5,4% de sus ingresos netos por intereses y reajustes, que llegaron a US$ 802,3 millones.
Asimismo, la firma experimentó un alza en los gastos operaciones de 11,8% y los gastos por pérdidas crediticias aumentaron 7,6%.
En línea con la desaceleración de la economía, el banco registró una disminución de sus colocaciones de 12,3%. Además, disminuyó su participación de mercado en el segmento de consumo, perdiendo casi dos puntos porcentuales de cuota en el último año para cerrar con 9%.
Resultados digitales
La entidad es comandada desde octubre por Maia Hojman y continuó sacando réditos a su plan de transformación digital. La cartera de clientes activos superó los 3,8 millones, registrando una subida de 5,1% en comparación a 2022.
Mientras que los clientes activos en la App del banco sobrepasaron los 2,8 millones, anotando un salto de 11,9% durante el período. El porcentaje de interacciones en canales digitales alcanzó el 98,2%.
Un aspecto que Banco Falabella destacó en su informe es que durante el cuarto trimestre mantuvo el primer lugar en el mercado de tarjetas de crédito, siendo la institución con mayor cantidad de plásticos con operaciones, con un 30% de participación de mercado.
Otro hito que realzó la firma es que obtuvo el 25% de participación de mercado en cuentas corrientes, logrando el liderazgo dentro de la plaza en este negocio.
El documento resaltó que el 33% del crecimiento de la industria en número de cuentas durante 2023 fue impulsado por nuevas cuentas de Banco Falabella. Este crecimiento se vio reflejado en un mayor número de operaciones con tarjeta de débito que escaló 21,7% en comparación al año anterior.
Estrategia de negocio
Sobre los planes para 2024, el principal objetivo “es convertirse en el mayor banco de personas de Chile”, señaló el reporte.
Para lograr esta meta, el banco busca ser una entidad digital y para ello se ha concentrado en desarrollar una estrategia digital para ofrecer “productos simples y convenientes que buscan fanatizar a los clientes y fortalecer la relación con ellos”.
El último movimiento de timón del negocio financiero fue el fin del negocio de prepago a través de Fpay para potenciar la cartera de clientes del banco, incorporando a más de 2,3 millones de usuarios que tenía la aplicación.
Otro de los proyectos que va a potenciar durante este año es su ecosistema físico y digital, integrando a vendedores del ecosistema Falabella para que puedan beneficiarse de diversas soluciones financieras.
Desde 2020 que la firma comenzó a ofrecer fórmulas de financiamiento a PYME que venden productos dentro de Falabella.com. En una primera etapa comenzó a probarse en 2020 en Linio Chile y luego fue escalando a aquellos emprendimientos que forman parte del e-commerce de Falabella.
Enjoy y sus acreedores acordaron, aplazar la junta de acreedores para votar el plan de reorganización de la empresa.
Esta instancia estaba convocada para este viernes 26 de julio en el 8vo Juzgado Civil de Santiago, sin embargo, según un comunicado emitido por la operadora de casino, se postergó tras un acuerdo unánime y “con el objetivo de afinar los últimos detalles del Plan de Reorganización Judicial y cerrar la obtención de financiamiento”.
Según lo anunciado, la nueva asamblea se realizará dentro de 10 días hábiles judiciales, por lo que se llevará a cabo el próximo 7 de agosto.
Cabe destacar que en dicha junta deliberativa los acreedores votarán la propuesta que busca dar continuidad a sus operaciones, cumplir sus obligaciones con sus trabajadores, clientes, proveedores y accionistas, y proyectar el desarrollo hacia el futuro. El nuevo plan busca maximizar la recuperación de deudas con los acreedores, a través de la reprogramación de los pasivos, y una reestructuración societaria de Enjoy.
En enero de este año, la Fiscalía Nacional Económica (FNE) inició un estudio de mercado sobre la educación superior chilena para analizar la evolución competitiva de este segmento. Sin embargo, casas de estudios han llegado a tribunales para reclamar contra la entidad por el pedido de datos personales en el marco de dicho informe.
Fue así que, en dos informes presentados ante la Corte de Apelaciones de Santiago, en respuesta a recursos de protección interpuestos por la Universidad de Santiago de Chile (Usach) y por la Universidad de Chile contra solicitudes de información, la FNE destacó las atribuciones que posee para solicitar información.
Los informes sobre las acciones de la Usach y de la Universidad de Chile se suman al ingresado el 11 de julio en respuesta a un recurso de protección de similares características presentado por la Pontificia Universidad Católica de Chile (PUC).
La FNE dio cuenta de las atribuciones que -dijo- expresamente le confiere la ley para requerir información y tratar datos personales; descartó que haya actuado de manera arbitraria, pues indicó que en todo momento lo hizo de manera fundada, razonable y proporcionada; y expresó que no hay una afectación de las garantías constitucionales invocadas por las recurrentes.
Además, la entidad expuso a la Corte que estas acciones no tienen precedentes en la institucionalidad de libre competencia nacional y que acceder a lo solicitado tendría consecuencias sistémicas que “podrían extenderse mucho más allá de los estudios sobre la evolución competitiva de los mercados que el legislador expresamente ha encomendado realizar a la FNE, causando un incalculable detrimento a las capacidades de este servicio para cumplir con su cometido legal en prácticamente toda la extensión de sus funciones y, con ello, un grave menoscabo del interés general proyectado al orden económico nacional”.
En sus respuestas, la FNE también solicitó a la Corte que rechace ambos recursos, considerando su carácter extemporáneo y que no son la vía idónea para impugnar solicitudes de información, como sí lo son los procedimientos ante el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC), que ya se pronunció sobre el oficio a través del cual se pidió la información, manteniéndolo vigente en todas sus partes.
Supuestas amenazas
En su acción, la Usach señaló que es una institución pública, que no debe ser tratada como un agente económico privado que ha infringido la ley, y acusó que la FNE habría incurrido en “amenazas de sanciones pecuniarias y privativas de libertad” al solicitar la entrega de información de estudiantes y exestudiantes.
Al respecto, la Fiscalía respondió que la ley la autoriza expresamente para requerir información tanto a agentes o instituciones privadas como a diversas entidades del Estado y que estas últimas tienen, además, un deber especial de colaboración cuando son órganos de la Administración del Estado.
Asimismo, aportó antecedentes para negar las amenazas señaladas y que la institución “carece de atribuciones autónomas para la imposición de cualquier tipo de sanción o apremio respecto de las entidades y agentes económicos que intervienen en sus investigaciones o estudios de mercado”.
En el caso de la Universidad de Chile, el recurso de protección coincide con el argumento de la Usach respecto al carácter de institución pública de la casa de estudios y alude también a supuestas infracciones a la Ley de Protección de Datos Personales en la solicitud de la FNE.
Deberes de confidencialidad
En este sentido, la Fiscalía sostuvo que su solicitud de información fue emitida en el ejercicio de las atribuciones que le confiere la ley y que es justificada y proporcional a la labor que realiza, cuyo desarrollo en ocasiones hace imprescindible solicitar y analizar antecedentes que califican como datos personales, encontrándose facultada legalmente al efecto. Planteó que, precisamente por lo anterior, es que la ley sujeta a los funcionarios de la Fiscalía a estrictos deberes de confidencialidad.
Otro antecedente que presentó la FNE es que 45 instituciones de educación superior -tanto públicas como privadas- respondieron solicitudes de información idénticas a la impugnada por la Usach y por la Universidad de Chile.
Nuevo Pudahuel, operador del Aeropuerto de Santiago, anunció este viernes el inicio de operaciones de Turkish Airlines.
A partir de diciembre, la aerolínea turca iniciará sus operaciones para conectar la capital de Chile y Estambul.
Con cuatro frecuencias semanales, el vuelo se realizará vía Sao Paulo en un Airbus A350-900, con capacidad para 324 asientos. Por esto, el servicio ofrecerá una capacidad de 2.600 pasajeros por semana.
A través de un comunicado, Nuevo Pudahuel expresó “su gran satisfacción de recibir a Turkish Airlines, por el gran alcance que dará su extensa red de conexiones, a los pasajeros que viajen desde y hacia Santiago”.