Las ganancias bursátiles se aceleran este viernes en Estados Unidos, gracias a un esperado reporte de nóminas que facilita el trabajo de la Reserva Federal, puesto que evidenció un ajuste controlado del empleo en el país norteamericano.
Pero los vientos a favor no llegan hasta la Bolsa de Santiago, donde el S&P IPSA retrocedía 0,81% a 6.479,29 puntos, fuertemente incidido por SQM-B (-2,65%) -que cae junto con las acciones de litio en general en el mundo-, Santander (-2,53%), y en menor medida, Falabella (-1,15%).
En Wall Street, el tecnológico Nasdaq Composite subía 0,76% y el general S&P 500 ganaba 0,25%, ambos apuntando a nuevos máximo históricos, de regreso del feriado del Día de la Independencia. Por su parte, el Dow Jones operaba plano.
“La bolsa estadounidense sube, después de que los datos de nóminas no agrícolas apuntaron a un enfriamiento del mercado laboral”, escribió la analista senior de mercados de City Index, Fiona Cincotta. “Los datos muestran una desaceleración sostenida de la contratación, combinada con el reciente enfriamiento de la inflación, lo que aumenta las apuestas a que la Fed bajará las tasas ya en septiembre”, resumió.
El rendimiento del Tesoro a dos años caía 9,4 puntos base (pb) a mínimos desde marzo, a medida que los traders descuentan por completo una reducción de 50 pb en la tasa de fondos federales este mismo año, distribuidos en dos recortes.
Por su parte, la jornada europea vio caídas moderadas. El FTSE 100 de Londres bajó 0,45% y completó una semana levemente alcista, tras la histórica victoria electoral del laborismo en Reino Unido. En Asia, destacó la fuerte caída del hongkonés Hang Seng, que neutralizó casi totalmente los avances previos de la semana.
Los agentes deberían prepararse para un retroceso significativo del mercado bursátil debido a la incertidumbre en torno a la campaña presidencial de EEUU, las ganancias empresariales y la política de la Reserva Federal, según Mike Wilson, de Morgan Stanley.
“Creo que la posibilidad de una corrección del 10% es altamente probable en algún momento entre ahora y las elecciones”, dijo Wilson en una entrevista con Bloomberg Television el lunes. El tercer trimestre “va a ser agitado”, agregó.
El índice S&P 500 abrió la semana en máximos históricos y alcanzará su 35º récord de cierre este año si termina el lunes cerca de estos niveles. Las expectativas de que la Fed recorte las tasas dos veces este año y el entusiasmo en torno a la inteligencia artificial han impulsado al índice de referencia a una ganancia del 17% desde enero, tras su subida del 24% en 2023. De hecho, analistas famosos por sus posturas bearish, o pesimistas, como Wilson, han debido moderar su tono en los últimos años.
Pero un número creciente de analistas de Wall Street han empezado a mostrar cautela de cara al tercer trimestre, un periodo estacionalmente turbulento, sobre todo ante los indicios de que el rally se está recalentando.
Scott Rubner, de Goldman Sachs Group Inc., dijo el lunes que sus modelos muestran un doloroso tramo de dos semanas a partir de agosto si las ganancias corporativas decepcionan. Andrew Tyler, de la mesa de operaciones de JPMorgan Chase & Co., dijo que está bullish, u optimista, pero con “algo menos de convicción” por el reciente debilitamiento de los datos económicos. Y Scott Chronert, de Citigroup Inc., ha dado la voz de alarma sobre un posible retroceso.
“La probabilidad de que se produzcan subidas de aquí a final de año es muy baja, mucho más baja de lo normal”, dijo Wilson, de Morgan Stanley, situando las probabilidades de que los precios de las acciones cierren el año más altos de lo que están ahora entre un 20% y un 25%.
El estratega —cuyas perspectivas pesimistas para 2023 no se materializaron— se vio forzado a elevar su meta para el S&P 500 a 5.400 puntos para mediados de 2025 en comparación con su estimación anterior de 4.500 en diciembre. El índice ya ha superado ese objetivo. Fue un momento complicado, ya que en aquel momento sus perspectivas eran de las más pesimistas en Wall Street.
Las visiones bearish se han vuelto peligrosas para los estrategas de renta variable, ya que las acciones de EEUU siguen batiendo récords. El rally ya se cobró a uno de los escépticos más destacados de Wall Street, con la salida de Marko Kolanovic de JPMorgan la semana pasada.
“A principios de año, nos alejamos de ser demasiado pesimistas. Pero al fin y al cabo, este es un trabajo duro”, dijo Wilson. “No es una excusa, es por lo que nos pagan. A veces acertamos, a veces nos equivocamos. Eso no me presiona para hacer mi trabajo de forma diferente”.
“La forma en que nos pagan los clientes institucionales es dándoles un buen análisis, un buen marco, para que puedan tomar sus decisiones sobre cómo deberían invertir y ese proceso nunca cambiará”, añadió.
En este sentido, Wilson cree que los inversionistas no deberían preocuparse por un retroceso desde estos niveles. Más bien, dijo que podría crear oportunidades de compra. Por ahora, sugiere centrarse en valores individuales más que en índices.
Wilson y su equipo siguen recomendando nombres de crecimiento de alta calidad, y calidad en general: empresas de gran capitalización, empresas con buenos balances y aquellas que puedan obtener beneficios. El impulso continuará, pero el problema es que es difícil encontrar acciones en esas categorías que estén baratas, dijo.
“Si subieran un 10%, probablemente volveríamos a interesarnos”, afirmó.
Los ministros de Hacienda, Mario Marcel, y de Vivienda, Carlos Montes, informaron una serie de medidas transitorias para apoyar a las familias y las empresas del rubro de la construcción, que facilitarán la compra de viviendas nuevas terminadas e incluirán viviendas de diversos proyectos del Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu).
Marcel indicó que “buscamos intensificar la acción del Gobierno en materia de acceso a la vivienda dirigida a sectores medios, haciéndose cargo del mayor costo de las viviendas y permitiendo acceder a viviendas de un valor mayor y poder reducir el stock de viviendas construidas, que se estima en 100 mil unidades”.
El ministro planteó que con diversas medidas que se han estado adoptando “lo que uno puede observar en materia de actividad de la construcción, es que se ha detenido la caída que tenía la actividad en este sector y han comenzado a aparecer algunas señales más positivas en términos de empleo y esperamos que eso se vaya consolidando en el resto del año”.
En tanto, Montes sostuvo que según algunos estudios “las viviendas han subido cuatro veces su valor en relación a las remuneraciones y lo que ocurre es que las familias no tienen recursos para acceder a ellas”.
Agregó que “la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) ha señalado que tiene un stock de 114 mil viviendas sin vender. El Estado está preocupado para que se vendan para que se construyan más y que las familias puedan acceder a ellas”.
Los detalles
La primera medida anunciada es un aumento del precio máximo de las viviendas que pueden ser adquiridas al elevar el límite del valor para la aplicación del subsidio, desde las 2.000 UF actuales hasta las 3.000 UF.
También se extiende el subsidio llamado “Pago Oportuno del Minvu”. Al ampliar el subsidio para créditos hipotecarios de hasta 1.600 UF (superior al monto actual que alcanza 1.200 UF), ofreciendo un 10% del dividendo pagado puntualmente. La medida regirá los primeros cinco años de vigencia de ese crédito.
Se espera que los bancos deberán reconocer el efecto de este subsidio, otorgando mejores condiciones para el acceso al crédito (tasa de interés y evaluación crediticia).
Otra medida es el incremento del subsidio: se otorgarán 150 UF adicionales a todos los beneficiarios del subsidio, en sus tramos 2 y 3, que adquieran viviendas nuevas en el mercado inmobiliario; y proporcionar 100 UF adicionales a aquellos que opten por viviendas en proyectos del DS19.
Asimismo se aumenta el requisito de ahorro: se duplica el ahorro mínimo requerido para viviendas nuevas en el mercado inmobiliario, correspondiente a los tramos: Tramo 2, aumento de 40 UF a 80 UF; y tramo 3 aumento de 80 UF a 160 UF. Junto con establecer 50 UF adicionales de ahorro para las viviendas del programa DS19.
Según explicaron en el Gobierno, ños requisitos para las empresas del rubro inmobiliario son generar incentivos para reducir el precio de la venta de viviendas. Esto se debe lograr mediante las siguientes acciones: un sistema o plataforma de registro de oferta que fomente la competencia entre los vendedores y un requisito específico para la aplicación en proyectos D19 Minvu.
Nuevo “hipotecazo”
En paralelo, BancoEstado anunció el despliegue de la campaña “Hipotecario Pro”, con nuevas ofertas crediticias para la adquisición de viviendas.
“BancoEstado siempre ha apoyado a las familias en la concreción del sueño de la casa propia y más aún, en un escenario donde las tasas de interés siguen sobre el 5%, llegando en algunos casos a superar el 6%”, comentó el presidente de BancoEstado, Daniel Hojman.
La nueva oferta de BancoEstado es para viviendas nuevas, y consiste en créditos con un plazo de 20, 25 o 30 años, conteniendo una tasa de UF + 4,7%, con hasta un 80% de financiamiento.
Adicionalmente, y a través de la garantía de apoyo para la vivienda de Fogaes la oferta es de hasta un 90% de financiamiento para propiedades nuevas y usadas de hasta UF 4.500, con un plazo de 20, 25 o 30 años y una tasa de UF + 4,7%.
Por su parte, para viviendas nuevas con subsidio habitacional, la tasa es de UF + 4,65%. Asimismo, para ecoviviendas nuevas, sin tope en su valor, la tasa será de UF + 4,55%, con un financiamiento hasta el 80%.
Junio trajo un cierto alivio al bolsillo de los consumidores chilenos, ad portas de que se ejecute el incremento en el valor de las cuentas de la luz.
Muestra de aquello es que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) cayó 0,1% en junio, informó el lunes el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), con lo que la serie empalmada del indicador se ubicó en 4,2%, y la serie referencial del Banco Central en 3,8%.
Según el ente estadístico, destacaron las disminuciones de vestuario y calzado y de equipamiento y mantención del hogar, y el aumento de alimentos y bebidas no alcohólicas.
Y en línea con el alza en las tarifas eléctricas luego del congelamiento aplicado durante el estallido social y la pandemia, el suministro de electricidad reportó un aumento mensual de 7,2%.
Pese a que dicho impacto estaba previsto para julio, Scotiabank Chile explica en un informe que las compañías distribuidoras de electricidad publicaron las nuevas tarifas durante el mes pasado, con valores retroactivos desde enero a junio de 2024. “Estos nuevos precios para el mes de junio habrían sido incorporados en la cuenta tipo que elabora el INE, capturando parte del aumento que se esperaba para las tarifas eléctricas a contar de julio”, aseguran.
“El IPC fue algo más bajo de lo que teníamos en nuestro escenario, debido a menores precios de vestuario por estacionalidad y efecto del Cyber, a lo que se sumó una mayor disminución en gasto común”, plantea la economista principal de Bci Estudios, Francisca Pérez.
El economista jefe de BICE Inversiones, Marco Correa, califica como “relevantes” las caídas que anotaron los precios de la gasolina y el transporte aéreo; y el analista económico de BTG Pactual, Sebastián Piña, destaca cómo tras un inicio de año con fuertes lecturas, la inflación en los servicios sin volátiles continúa desacelerándose.
“Lo más positivo fue la mantención de indicadores subyacentes muy contenidos, lo que debería mantenerse en los próximos meses ante una demanda interna todavía muy débil”, señala en un reporte el gerente de Macroeconomía de Inversiones Security, César Guzmán.
Julio a la vista
Guzmán resalta también cómo la cifra del sexto mes del año reflejó el alza en las cuentas de la luz. Pero hacia adelante, ¿qué impacto se podría ver en el IPC?
Para el mes de julio, en BTG Pactual esperan un alza cercana al 10% en las tarifas eléctricas, lo que sumado a la normalización en el precio de los bienes post Cyber Day, así como incrementos en el precio de combustibles, se traducirían en una variación mensual entre 0,7% y 0,8% en el indicador elaborado por el INE.
Pérez, en tanto, prevé un aumento de 0,8% versus junio, donde habrá también alzas en alimentos por lluvias y estacionalidad. Coopeuch estima un IPC mensual entre 0,6% o 0,7%, incidiendo “de forma importante” las tarifas eléctricas.
En BICE Inversiones se la juegan con un 0,6%, e Itaú entre 0,5% y 0,6%.
Por otro lado, en Scotiabank Chile estiman que el alza de tarifas sería de una magnitud mucho menor a la esperada antes de este IPC. Antes, esperaban un aumento de las tarifas eléctricas entre 10% y 15% para julio, ahora se reduce a un rango entre 3% y 8%.
En este escenario, las apuestas del mercado para la inflación al cierre de año se mantienen, y se ubican por sobre el 4%, donde el más optimista es Zurich AGF con un 4% y el más pesimista BTG Pactual con un 4,8%.
Mientras que la meta de 3% a la que apunta el Banco Central se lograría recién en el segundo semestre de 2025, o quizás incluso habría que esperar a la primera parte de 2026, dicen algunos analistas.
TPM: ganan fuerza los 25 puntos
Para la Reunión de Política Monetaria (RPM) de julio, BICE Inversiones, BTG Pactual, Itaú, Inversiones Security, Coopeuch y Credicorp Capital esperan que el Banco Central recorte el tipo rector en 25 puntos base, para ubicarse en 5,5%.
“Las minutas de la última reunión de política monetaria dejaron claro que la entidad planea volver a recortar su tasa este año”, dice la economista jefe de Fintual, Priscila Robledo.
Bci Estudios y Fynsa apuestan por mantener la tasa clave en 5,75%.
Con todo, la tasa de interés cerraría el año en 5,25% o 5,5%, apuesta el mercado. “No hay motivos para esperar algo diferente considerando el contexto externo y la volatilidad del IPC”, sostiene el gerente de Estudios de Gemines, Alejandro Fernández.