La transición energética global genera un cambio sustancial en la demanda por los minerales necesarios para el despliegue de tecnologías limpias que permiten avanzar en la descarbonización del planeta. Las tecnologías de la transición energética requieren seis veces más minerales que aquellas basadas en combustibles fósiles.
La dependencia de China de los países desarrollados en las industrias clave de la transición energética ha llevado a estos últimos a establecer políticas orientadas a contrarrestar la ventaja del gigante asiático en el acceso a estos minerales críticos y el desarrollo de capacidades de producción en sus cadenas de valor y metas ambiciosas de reciclaje de metales.
“En el nuevo contexto geopolítico deberíamos negociar el acceso a los incentivos a la inversión nacional que han establecido los países desarrollados”.
Por una parte, EEUU con el “Inflation Reduction Act” (IRA), genera subsidios a las empresas nacionales que se desarrollan en estos ámbitos y limita las importaciones de insumos con un contenido de producción de empresas chinas. Europa, por otro lado, lanzó en marzo del año pasado la “Critical Raw Material Policy”, que establece estímulos a la inversión con el objetivo de reducir la dependencia en el acceso a minerales críticos, privilegiando la colaboración con “like minded countries”.
China, por su parte, ha establecido restricciones en la exportación de minerales críticos tales como tierras raras y grafito, lo cual ha estimulado en los países desarrollados innovaciones tecnológicas que reducen el requerimiento de estos minerales. En productos intermedios para la transición energética, China domina el mercado mundial. En baterías de ion-litio tiene el 77% de la capacidad mundial y en paneles fotovoltaico el 84% de la producción mundial.
La ventaja de costo, desarrollo tecnológico y capacidad instalada de China es enorme, lo cual les plantea dilemas a los países desarrollados y a los productores de minerales críticos. Para los países desarrollados, reducir rápidamente la dependencia de China requiere políticas industriales y de proteccionismo con altos costos fiscales, afectar el comercio y crecimiento global, mayores costos de la transición energética, y postergar la descarbonización.
A Chile le interesa diversificar y aumentar la competencia global en la demanda de minerales críticos. En litio se requiere promover inversiones sostenibles de diversos orígenes, buscando captar la mayor proporción de las rentas económicas que genera nuestra dotación privilegiada de este recurso. Esto requiere reducir el riesgo de poderes de mercado que depriman los precios en el largo plazo. En cobre, deberíamos desarrollar una estrategia nacional de fundiciones que incentive inversión privada diversificada, para reducir nuestras vulnerabilidades en la exportación de concentrados.
Finalmente, en el nuevo contexto geopolítico deberíamos negociar el acceso a los incentivos a la inversión nacional que han establecido los países desarrollados, mitigando así la diversión de inversiones que ya observamos con el IRA en el caso de amoniaco verde.
Un país como Chile, en lugar de ser un mero espectador de las dinámicas geopolíticas, debe establecer una estrategia que cautele los intereses de largo plazo del país.
#Chile #geopolítica #los #minerales #críticos
Si quieres leer el artículo original puedes acceder desde este link:
Nuevo Pudahuel, operador del Aeropuerto de Santiago, anunció este viernes el inicio de operaciones de Turkish Airlines.
A partir de diciembre, la aerolínea turca iniciará sus operaciones para conectar la capital de Chile y Estambul.
Con cuatro frecuencias semanales, el vuelo se realizará vía Sao Paulo en un Airbus A350-900, con capacidad para 324 asientos. Por esto, el servicio ofrecerá una capacidad de 2.600 pasajeros por semana.
A través de un comunicado, Nuevo Pudahuel expresó “su gran satisfacción de recibir a Turkish Airlines, por el gran alcance que dará su extensa red de conexiones, a los pasajeros que viajen desde y hacia Santiago”.
La startup tecnológica de conducción autónoma WeRide presentó su solicitud para lo que podría ser la mayor Oferta Pública Inicial (OPI) de una empresa china en Estados Unidos desde la desastrosa cotización de la empresa de viajes compartidos Didi Global, en 2021.
WeRide dijo en una presentación este viernes que puede enfrentar “varios riesgos e incertidumbres legales y operativos asociados con tener nuestra sede o nuestras operaciones principalmente en China continental”. La compañía no revelará el número ni el rango de precios propuesto para sus Acciones Depositarias Estadounidenses (ADR, sigla en inglés) hasta que esté lista para comenzar a comercializarlas.
WeRide, constituida en las Islas Caimán, solicitó de forma confidencial una OPI con un plan para recaudar hasta US$ 500 millones, informó Bloomberg News el año pasado. Después de que la OPI de Didi por valor US$ 4.440 millones provocara una ofensiva por parte de Beijing contra las empresas con datos confidenciales que vendían acciones en el extranjero, los listamientos en Estados Unidos de empresas con sede en China se habían estancado.
En su presentación ante la Comisión de Bolsa y Valores (SEC, sigla en de EEUU), WeRide dijo que tuvo una pérdida de US$ 268 millones de sobre ingresos de US$ 55 millones el año pasado.
Fundada en 2017, WeRide desarrolla tecnología de conducción autónoma y la está probando o implementando comercialmente en 30 ciudades en siete países, dijo en el documento. WeRide produce vehículos que incluyen robotaxis, minibuses, furgonetas y barredoras de calles, además de sus soluciones de software y hardware para conducción autónoma.
Según el documento, el actual inversor Renault-Nissan-Mitsubishi Alliance acordó comprar acciones en la OPI en una colocación privada.
La oferta está dirigida por Morgan Stanley, JPMorgan Chase y China International Capital. La compañía planea que sus ADR coticen en el mercado de valores Nasdaq con el símbolo WRD.
La espectacular ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de París comenzó el viernes por la noche con una flota de barcos que transportaban a 10.500 atletas a lo largo del río Sena, la primera versión al aire libre del espectáculo que se espera sea visto por mil millones de personas.
Sin embargo, el evento se vio ensombrecido por un acto de sabotaje criminal que afectó a la red ferroviaria de alta velocidad de Francia en las primeras horas de la mañana y provocó un caos en el transporte en todo el país. Una fuerte lluvia comenzó a caer aproximadamente a los 30 minutos del espectáculo de tres horas, un escenario de pesadilla para los organizadores de la representación teatral que contó con un elenco masivo de bailarines, dos orquestas y un grupo de estrellas del pop, incluida Lady Gaga haciendo una actuación con tintes de cabaret.
“Estamos preparados para este magnífico acontecimiento”, afirmó el ministro del Interior, Gérald Darmanin, antes de la ceremonia, añadiendo que no se habían detectado amenazas específicas. El sabotaje ferroviario “no tendría consecuencias directas sobre los Juegos Olímpicos ni sobre la ceremonia”.
Lady Gaga lleva el cabaret a la ceremonia de apertura de los Juegos de París en el Sena
A media tarde se habían formado largas filass para que los poseedores de entradas ingresaran al perímetro altamente seguro a lo largo del río Sena, donde se esperan 320.000 espectadores a lo largo de los muelles adoquinados de la época medieval. El formato del evento requirió una fuerte seguridad: 45.000 policías fueron desplegados en tierra y en el aire, utilizando helicópteros, drones y francotiradores colocados en los tejados.
El clima también puso a prueba a las docenas de capitanes de barcos experimentados que impulsaron el desfile, quienes navegaron precisamente a la velocidad adecuada para mantener el espectáculo en línea. Algunos espectadores huyeron de los muelles para refugiarse mientras llovía a cántaros.
El presidente Emmanuel Macron recibió a más de 100 jefes de estado en la plaza Trocadero, al otro lado del río desde la Torre Eiffel, donde los atletas desembarcaron para un desfile final y una actuación esperada por la favorita francófona Céline Dion. Jill Biden, esposa del presidente estadounidense, y otros líderes asistieron previamente a una recepción en el palacio del Eliseo.
El espectáculo de tres horas contó con bailarines de ballet en el tejado del Louvre, mientras que cientos de bailarines modernos y breakdancers actuando en los muelles y en algunos de los barcos. Los artistas lucieron trajes hechos a mano por modistos franceses, incluidos Louis Vuitton y Dior de LVMH.
Cuando Reboul le propuso la idea a Tony Estanguet, jefe del comité organizador de París, el dos veces ganador de la medalla de oro reaccionó con un estupor que rápidamente se convirtió en entusiasmo. “Será ambicioso, audaz y totalmente loco”, afirmó Estanguet recordando el momento.
Aunque los funcionarios se han mostrado vagos sobre el precio, los medios franceses han informado que la ceremonia costará alrededor de 120 millones de euros, es decir unos US$ 130 millones y aproximadamente cuatro veces el costo de la inauguración de los Juegos de Londres 2012. Se espera que el coste total de los Juegos de París, que se presentó como una edición más ecológica porque se construyó poca infraestructura nueva, alcance entre 9.000 y 10.000 millones de euros, según el auditor nacional. Alrededor de un tercio de esa cantidad será costeada por los patrocinadores.