Salir airoso del imponente Estadio Maracaná siempre es un desafío complejo para cualquier visitante. Y Colo Colo tenía esa misión, en su segunda presentación por la fase de grupos de la Copa Libertadores, enfrentando al campeón vigente del certamen: Fluminense. El equipo de Jorge Almirón dio pelea, pero se fue con las manos vacías. Vendió cara su derrota en Río de Janeiro (2-1).

Luego de aplicar una fallida rotación el fin de semana ante Ñublense, el DT argentino, quien se reencontraba con el Tricolor carioca después de la final perdida con Boca Juniors en 2023, recurrió a su elenco A, con el ingreso de Bolados por Zavala. Cualquier atisbo de cambio de esquema para este duelo (ubicar un defensa más, por ejemplo), a priori el más complejo del grupo, se descartó de inmediato porque Almirón mantuvo su estructura. Después de un inicio cuesta arriba, fue posicionándose mejor en la cancha.

El Flu, que cuenta con la tercera plantilla más costosa de la actual Libertadores, pegó primero y rápido. El Cacique todavía se acomodaba y el local abrió el marcador en su primer acercamiento al área de Brayan Cortés. Cinco minutos y un golazo de Marquinhos puso el 1-0. Jugando con el perfil cambiado, enganchó desde la derecha hacia el centro y sacó un zurdazo que se coló en la portería. Con esto, el panorama asomaba sombrío para el cuadro popular.

A esto se sumaba la amonestación a Vidal en los 10′, quedando condicionado para el resto del juego. Sin embargo, supo reponerse con prontitud.

Manteniendo su dibujo más recurrente, Colo Colo trató de presionar alto, toda vez que Fluminense insistió en salir jugando desde su área por bajo. La línea de volantes participaba de esta presión. El desarrollo del juego mostró a unos colocolinos más seguros respecto a su plan y alterando el ritmo cansino que trató de instalar el local con la ventaja. A través de la pelota detenida, llegó el empate. Minuto 18 y un cabezazo de Guillermo Paiva instaló el 1-1, conectando un córner de Gil. El paraguayo saltó solo, sin marca, para devolver al Cacique al duelo.

Tras la igualdad, el cuadro albo estaba compitiendo de igual a igual ante un Fluminense que no podía explotar, por ejemplo, la velocidad de Jhon Arias ni le generaba ocasiones al ariete Germán Cano. Quien sí se soltaba constantemente con libertad era Marcelo. Dentro del planteo de Almirón, era importante la labor colaborativa de Paiva, corriendo y presionando, para no ser una clásica referencia de área. Al que le faltaba una pizca era a Carlos Palacios, muy estacionado por la izquierda.

En el complemento, Colo Colo comenzó de la misma manera que el primero: con un gol en contra. Si los 45′ iniciales habían dejado cierta satisfacción, el duelo volvió a ponerse cuesta arriba tras el 2-1 de Germán Cano, en los 52′. El argentino, máximo artillero de la Copa 2023, no había aparecido en el partido. Pero le bastó una y facturó. Conectó un centro de Marquinhos, ganándole la espalda a Óscar Opazo.

El partido se puso más áspero, lo que no era negocio para el Cacique. Un duelo aparte se empezó a dar entre Marcelo y Arturo Vidal, rememorando alguna Champions League del pasado. Como si fuera un segundo aire, los albos levantaron con el marcador en contra, quitándole el balón a un Fluminense que volvió a guardarse y esperar un error del rival para salir en contraataque. En los 70′, Vidal tuvo el empate pero su remate fue contenido por el longevo portero Fábio, de 43 años.

Fue un encuentro mucho más parejo de lo que se preveía. El Colo Colo A de Almirón le peleó el partido a un equipo de más tonelaje y presupuesto. Por lo mismo, el empate no era descabellado. El DT hizo ingresar a Cristián Zavala por Bolados y el ex Melipilla dio resultado, porque encontró un gol.

A través de un remate bajo, luego de un rebote, el 14 hizo el 2-2. Sin embargo, el grito de gol fue abortado a instancias del VAR. El juez venezolano Jesús Valenzuela revisa la acción y anula el tanto por mano de Paiva. Del éxtasis a la frustración. Para peor, fue expulsado Wiemberg por doble amarilla, cerca del epílogo. Dura baja para el partido ante Alianza Lima, en Santiago, clave para la clasificación.

Tercer tropezón consecutivo de Colo Colo en Brasil. Se une a las derrotas 4-1 con Internacional y 5-1 ante América Mineiro, por la Copa Sudamericana de 2022 y 2023, respectivamente. Con tres puntos en dos juegos, el choque ante los peruanos del próximo 23 de abril, en Macul, es fundamental. Esa es la final de Almirón y compañía.

Fluminense: Fábio; Samuel Xavier, Felipe Melo (46′, Lelé) (89′, A. Carlos), M. Martinelli, Marcelo; André, Lima (90′+1′, Kaua Elias); Marquinhos, P. H. Ganso (80′, F. Andrade), J. Arias; y G. Cano (80′, D. Terans). DT: F. Diniz.

Colo Colo: B. Cortés; O. Opazo, A. Saldivia, M. Falcón (85′, E. Amor), E. Wiemberg; A. Vidal, E. Pavez, L. Gil; M. Bolados (66′, C. Zavala), G. Paiva (85′, D. Gutiérrez) y C. Palacios (89′, D. Pizarro). DT: J. Almirón.

Goles: 1-0, 5′, Marquinhos, zurdazo cruzado desde la derecha; 1-1, 18′, Paiva, cabezazo tras córner de Gil; 2-1, 52′, Cano, cabezazo tras centro de Marquinhos.

Árbitro: J. Valenzuela (VEN). Amonestó a Felipe Melo, Fábio (FLU); Vidal, Wiemberg, Paiva (CC). En los 82′, expulsa a Wiemberg (CC) por doble amonestación.

Estadio Maracaná, Río de Janeiro. Asistieron 40 mil personas, aprox.