Pronto llega una nueva edición de los Premios Uber Eats y con ello nuevas iniciativas de la marca para los usuarios.

Durante este semestre se lanzó la campaña pide casi casi todo, donde Uber Eats le muestra a sus usuarios un sinfín de productos los cuales pueden pedir dentro de la app, que incluye supermercados, tiendas de conveniencia, de mascotas, retail y farmacias, entre otras, que se sumaron a la plataforma en el último año para ofrecer mucho más que sólo comida preparada, jugando con la contraposición de ridículos ejemplos de lo que no se puede pedir, de la mano de iconos de la cultura pop chilena como lo son nuestra querida Porotito Verde o el único Victor Díaz, más conocido como “el zafrada”.

Dentro de esta iniciativa se pueden ver diferentes productos de tiendas nominadas a los Premios Uber Eats, cuya ceremonia será el próximo 10 de julio, instancia donde la industria del delivery se vestirá casi casi de gala por tercer año consecutivo para reconocer a tiendas y restaurantes que se hayan destacado durante el último año.

“Nos entusiasma enormemente poder reconocer a estas marcas que permiten que en la aplicación los usuarios encuentren casi casi todo lo que necesitan para su día a día”

Andrea Valin, Gerente General de Grocery & Retail de Uber Eats Chile

Este año, son 206 los comercios que compiten en 31 categorías. En la categoría “Tienda del año” competirán La Fête, Líquidos, Farmacias Ahumada, Pronto Copec, Farmacias Salcobrand, Superzoo y Supermercado Santa Isabel .

También habrá una nueva categoría llamada “El Favorito de los Peludos” en la que están nomindas las tiendas de mascotas Dr. Pet, SuperZoo, Petco, Puntomascotas, BetterPet y Orange Pet.

A su vez, otra terna denominada “El Salvavidas”, buscará reconocer a esas tiendas que nos sacan de apuros como Farmacias Salcobrand, Farmacias Ahumada, Pronto Copec, Spid, Líquidos y Spacio1.

La tarde de este miércoles, las bancadas de Chile Vamos (RN, UDI y Evópoli) valoraron que la sala de la Cámara de Diputados haya aprobado la solicitud de remoción de la directora del Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), Consuelo Contreras, y del consejero Francisco Ugás.

El ministro de Hacienda, Mario Marcel, abordó la situación macroeconómica que significa tanto la puesta en marcha del descongelamiento de las tarifas eléctricas tras su pausa en 2019 como los subsidios que busca impulsar el gobierno del Presidente Gabriel Boric.

De esta forma, el secretario de Estado planteó que el alza de las tarifas eléctricas no significa un impacto automático en el precio de la inflación. “El efecto del aumento de las tarifas sobre la inflación no es un efecto permanente, o sea, tiene mitigadores en lo inmediato, se vuelve más importante en la primera mitad del 2025, después tiende a desaparecer o a compensarse en términos netos con los otros factores que inciden sobre la inflación”.

En esa línea, el ministro de Hacienda en la Comisión de Minería y Energía del Senado comentó que, “el Banco Central lo estimó al momento de hacer sus proyecciones de inflación y resultó relativamente pequeño en respecto al impacto directo que tiene el precio específico de la energía sobre la canasta de consumo”

Ante este contexto, el secretario de Estado apuntó que otros factores como el tipo de cambio a la baja va a contrarrestar los efectos del alza en el valor de la energía respecto a su impacto en la inflación.

“El otro factor de oferta que incide sobre el IPC más en el corto plazo es el de los combustibles. Los combustibles van a tener otra baja adicional, por lo menos en la próxima actualización de precios, que va a ser del orden, me parece que del orden de los 18 o 20 pesos por litro después de que ha tenido ya varias bajas sucesivas”, comentó

Además, el ministro Marcel comparó el aumento de tarifas con el incremento de ingresos de las familias y apuntó que el total del subsidio mensualizado sería mayor al aumento de la tarifa para un hogar promedio. Esto considerando como los aumentos del ingreso mínimo, aumento de asignación familiar y el bolsillo electrónico familiar.

De esta forma, el ministro Marcel respaldó su punto ante los parlamentarios explicando que, cuando uno combina los diversos factores que operan en el contexto del alza de la luz, se “llega a las conclusiones que señala el Banco Central, en cuanto a que el IPC tendría un incremento neto más significativo por ahí por el segundo trimestre del 2025 y después los efectos se van revirtiendo y eventualmente se transforman en negativos hacia el final del periodo”.

Por otro lado, el ministro Marcel resaltó el monto del subsidio que se va a entregar por motivo del alza de la luz y la sostenibilidad fiscal de esta medida. El secretario de Estado apuntó que los recursos para esta medida se basan en la mayor recaudación neta de IVA por el aumento de las tarifas eléctricas.

Según los cálculos del secretario de Estado, en recaudación neta de IVA, se recauda “$22.000 millones en el 2024, $95.000 millones en el 2025 y después eso baja al promedio de $65.000 millones en el 2026 y 2027. Entonces es este efecto sobre la recaudación que luego, por así decirlo, se recircula en la forma de un financiamiento fiscal o el componente fiscal dentro del subsidio que se acaba de plantear”.

En esa línea, el ministro Marcel recordó que está discusión se da en base con que el proyecto que descongela las tarifas de la energía contemplaba instancia para buscar mecanismos para ampliar el subsidio en la materia, que en un principio era para el 40% de la familias más vulnerables: “Afortunadamente hemos ido encontrando alternativas para responder a lo que ahí quedó comprometido”.

Más adelante de la sesión y luego de las consultas de los parlamentarios, el ministro Marcel respaldó las cifras que entregó respecto a recaudación por tema de IVA: “Aquí estamos contabilizando el efecto sobre la recaudación del incremento de las tarifas. Y al calcular ese efecto, estamos tomando en cuenta también este efecto de sustitución que mencionaba al comienzo. Cuando sube el precio de un servicio determinado, algún otro ajuste se va a producir en la canasta de consumo de las familias, que va a implicar reducir el consumo en alguna otra parte y eso también baja la recaudación del IVA”.

Otro de los temas que salió al paso fue respecto al ajuste en los precios de los productos y servicios entregados por las empresas de menor tamaño no tendría un impacto en tema como la inflación.

“Si bien las pymes representan más de la mitad del empleo, representan menos del 20% del producto. Por lo tanto, excepto en términos del impacto sobre los precios, aunque haya pymes que hagan ajustes de los precios de los productos o los servicios que venden, el gasto está fundamentalmente concentrado en las grandes empresas que son las que funcionan a precios libres. Entonces, me refería a la situación más general donde las pymes pesan relativamente menos en términos de las ventas que lo que pesan en términos del empleo”, comentó.