Las últimas tres décadas han sido ajetreadas: reducciones de jornada laboral; reformas tributarias, la implementación de una licencia de postnatal, un estallido social e incluso una pandemia. Situaciones a las que las empresas han debido hacer frente, adaptándose a los cambios y a los escenarios adversos.
¿Cuán profundos han sido los cambios dentro de las organizaciones en estas últimas tres décadas?
Esta fue una interrogante que se realizó la consultora Spencer Stuart Chile. En el marco de su 30º aniversario, la entidad conversó con 50 líderes, gerente generales actuales y anteriores de las compañías más grandes del país, para hacer un diagnóstico de cómo han cambiado los líderes en los últimos 30 años.
De acuerdo a las conversaciones en las que participaron ejecutivos de empresas como Sonda, Google, Antofagasta Minerals, Anglo American, Agrosuper, Collahuasi, Colbún, Accenture, Derco, entre otras, el cambio ha sido significativo.
Según plasmó la consultora en un documento, elaborado en base a las conversaciones, en los 90 la fuerza laboral se estaba profesionalizando y la economía se encontraba “muy cargada a los recursos naturales, especialmente la minería” y dicho periodo fue, además, la época de la llegada masiva de empresas multinacionales y de inversión extranjera.
“Chile se estaba abriendo al mundo. En esa época, los líderes que conducían las empresas se centraban en demostrar resultados, en aprovechar el momento de crecimiento. Eran líderes que debían validarse en mundos absolutamente homogéneos, donde la coherencia entre lo que se planificaba y lo que se entregaba era un must (un deber)”, rescata el texto.
Sin embargo, el crecimiento y desarrollo de compañías como Latam, Falabella, Antofagasta Minerals y Cencosud llevó a que las firmas comenzaran a traer ejecutivos de afuera, y los liderazgos fueron evolucionando.
En palabras de Juan Pablo Solar, socio de Spencer Stuart, esto significa que el cómo hacer empresa comenzó a tomar más valor en las organizaciones. “El cómo pasa a ser algo muy relevante de los resultados. El cómo se generan esos resultados finalmente tiene que ver con una mirada de largo plazo y de preocuparse de que el negocio siga siendo exitoso en el futuro. Y en este sentido, el desarrollo de capacidades en los equipos, el ser capaces de atraer y retener al talento adecuado, es un tema fundamental a la hora de enfrentar ese desafío”.
El cambio en lo relevante
De esta forma, si en los 90 los líderes destacaban por contar con atributos como ser visionarios, tener capacidad de abstracción, experiencia, disciplina, entre otros; hoy lo que se busca es que cuenten con otras características, como por ejemplo que sean: vinculadores, formativos, comprometidos, colaborativos, humildes, transparentes, honestos, entre otras.
“Los entrevistados dieron cuenta de lo difícil que es cumplir con todos estos atributos, porque en la vida real los líderes enfrentan contingencias inesperadas”, rescata el informe, agregando que solo en los últimos años hemos tenido un estallido social, una pandemia, y una inflación “que ha impactado en los costos y en los gastos, golpeando el corazón financiero de las compañías, y todo esto en medio de dos procesos constituyentes que han generado incertidumbre”.
Los nombres que inspiran y los consejos
Cuando se les pidió describir qué es un líder, lo que más repitieron los entrevistados fue que es alguien que inspira al resto. Y, en esa línea, tanto los actuales y anteriores CEOs manifestaron que el liderazgo se desarrolla en un espacio de “maestro-aprendiz”.
Al consultarles por nombres que ven como referentes, la mayoría mencionó a un actual o exjefe, entre los que destacó: Horst Paulmann, Elon Musk, Bill Gates, Juan Sutil, Guillermo Luksic, Jorge Carey, Gonzalo Bofill, Alfonso Swett, y Satya Nadella, entre otros.
“El liderazgo ha sido históricamente más masculino, el de las mujeres se está volviendo recién más visible. Debemos preguntarnos: ¿cómo impacta esto en la capacidad de los líderes de hacerse cargo de equipos diversos, de atraer talento femenino y de desarrollar mujeres para llegar a CEO y boards (directorios)?”, destaca el informe.
Spencer Stuart también le consultó a los encuestados por consejos que le entregarían a los nuevos líderes en formación, reflexiones que evidenciaron la mayor preocupación por el concepto de equipo y liderazgos que logren inspirar y transmitir confianza.
Así, se planteó que, por ejemplo, antes de aspirar para resultados sobresalientes, es fundamental contar con un equipo sólido y cohesionado. “Rodearse de personas competentes y confiables es esencial para cualquier líder”, plantearon.
También se recalcó que los liderazgos deben ser ejemplares. “Los líderes deben ser un referente para su equipo. Liderar con el ejemplo establece el estándar y las expectativas de lo que se busca en la organización”.
Los ejecutivos consultados también plantearon la importancia de una efectiva conciliación entre la vida laboral y personal. Sobre esto, el informe rescató que si bien los resultados son importantes, desde la perspectiva de los consultados “la vida personal no debe ser sacrificada en su búsqueda. Es esencial mantener un equilibrio, cuidando las relaciones con familiares y seres queridos, y evitando dañar a otros o a uno mismo por el trabajo”.
En enero de este año, la Fiscalía Nacional Económica (FNE) inició un estudio de mercado sobre la educación superior chilena para analizar la evolución competitiva de este segmento. Sin embargo, casas de estudios han llegado a tribunales para reclamar contra la entidad por el pedido de datos personales en el marco de dicho informe.
Fue así que, en dos informes presentados ante la Corte de Apelaciones de Santiago, en respuesta a recursos de protección interpuestos por la Universidad de Santiago de Chile (Usach) y por la Universidad de Chile contra solicitudes de información, la FNE destacó las atribuciones que posee para solicitar información.
Los informes sobre las acciones de la Usach y de la Universidad de Chile se suman al ingresado el 11 de julio en respuesta a un recurso de protección de similares características presentado por la Pontificia Universidad Católica de Chile (PUC).
La FNE dio cuenta de las atribuciones que -dijo- expresamente le confiere la ley para requerir información y tratar datos personales; descartó que haya actuado de manera arbitraria, pues indicó que en todo momento lo hizo de manera fundada, razonable y proporcionada; y expresó que no hay una afectación de las garantías constitucionales invocadas por las recurrentes.
Además, la entidad expuso a la Corte que estas acciones no tienen precedentes en la institucionalidad de libre competencia nacional y que acceder a lo solicitado tendría consecuencias sistémicas que “podrían extenderse mucho más allá de los estudios sobre la evolución competitiva de los mercados que el legislador expresamente ha encomendado realizar a la FNE, causando un incalculable detrimento a las capacidades de este servicio para cumplir con su cometido legal en prácticamente toda la extensión de sus funciones y, con ello, un grave menoscabo del interés general proyectado al orden económico nacional”.
En sus respuestas, la FNE también solicitó a la Corte que rechace ambos recursos, considerando su carácter extemporáneo y que no son la vía idónea para impugnar solicitudes de información, como sí lo son los procedimientos ante el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC), que ya se pronunció sobre el oficio a través del cual se pidió la información, manteniéndolo vigente en todas sus partes.
Supuestas amenazas
En su acción, la Usach señaló que es una institución pública, que no debe ser tratada como un agente económico privado que ha infringido la ley, y acusó que la FNE habría incurrido en “amenazas de sanciones pecuniarias y privativas de libertad” al solicitar la entrega de información de estudiantes y exestudiantes.
Al respecto, la Fiscalía respondió que la ley la autoriza expresamente para requerir información tanto a agentes o instituciones privadas como a diversas entidades del Estado y que estas últimas tienen, además, un deber especial de colaboración cuando son órganos de la Administración del Estado.
Asimismo, aportó antecedentes para negar las amenazas señaladas y que la institución “carece de atribuciones autónomas para la imposición de cualquier tipo de sanción o apremio respecto de las entidades y agentes económicos que intervienen en sus investigaciones o estudios de mercado”.
En el caso de la Universidad de Chile, el recurso de protección coincide con el argumento de la Usach respecto al carácter de institución pública de la casa de estudios y alude también a supuestas infracciones a la Ley de Protección de Datos Personales en la solicitud de la FNE.
Deberes de confidencialidad
En este sentido, la Fiscalía sostuvo que su solicitud de información fue emitida en el ejercicio de las atribuciones que le confiere la ley y que es justificada y proporcional a la labor que realiza, cuyo desarrollo en ocasiones hace imprescindible solicitar y analizar antecedentes que califican como datos personales, encontrándose facultada legalmente al efecto. Planteó que, precisamente por lo anterior, es que la ley sujeta a los funcionarios de la Fiscalía a estrictos deberes de confidencialidad.
Otro antecedente que presentó la FNE es que 45 instituciones de educación superior -tanto públicas como privadas- respondieron solicitudes de información idénticas a la impugnada por la Usach y por la Universidad de Chile.
Nuevo Pudahuel, operador del Aeropuerto de Santiago, anunció este viernes el inicio de operaciones de Turkish Airlines.
A partir de diciembre, la aerolínea turca iniciará sus operaciones para conectar la capital de Chile y Estambul.
Con cuatro frecuencias semanales, el vuelo se realizará vía Sao Paulo en un Airbus A350-900, con capacidad para 324 asientos. Por esto, el servicio ofrecerá una capacidad de 2.600 pasajeros por semana.
A través de un comunicado, Nuevo Pudahuel expresó “su gran satisfacción de recibir a Turkish Airlines, por el gran alcance que dará su extensa red de conexiones, a los pasajeros que viajen desde y hacia Santiago”.
La startup tecnológica de conducción autónoma WeRide presentó su solicitud para lo que podría ser la mayor Oferta Pública Inicial (OPI) de una empresa china en Estados Unidos desde la desastrosa cotización de la empresa de viajes compartidos Didi Global, en 2021.
WeRide dijo en una presentación este viernes que puede enfrentar “varios riesgos e incertidumbres legales y operativos asociados con tener nuestra sede o nuestras operaciones principalmente en China continental”. La compañía no revelará el número ni el rango de precios propuesto para sus Acciones Depositarias Estadounidenses (ADR, sigla en inglés) hasta que esté lista para comenzar a comercializarlas.
WeRide, constituida en las Islas Caimán, solicitó de forma confidencial una OPI con un plan para recaudar hasta US$ 500 millones, informó Bloomberg News el año pasado. Después de que la OPI de Didi por valor US$ 4.440 millones provocara una ofensiva por parte de Beijing contra las empresas con datos confidenciales que vendían acciones en el extranjero, los listamientos en Estados Unidos de empresas con sede en China se habían estancado.
En su presentación ante la Comisión de Bolsa y Valores (SEC, sigla en de EEUU), WeRide dijo que tuvo una pérdida de US$ 268 millones de sobre ingresos de US$ 55 millones el año pasado.
Fundada en 2017, WeRide desarrolla tecnología de conducción autónoma y la está probando o implementando comercialmente en 30 ciudades en siete países, dijo en el documento. WeRide produce vehículos que incluyen robotaxis, minibuses, furgonetas y barredoras de calles, además de sus soluciones de software y hardware para conducción autónoma.
Según el documento, el actual inversor Renault-Nissan-Mitsubishi Alliance acordó comprar acciones en la OPI en una colocación privada.
La oferta está dirigida por Morgan Stanley, JPMorgan Chase y China International Capital. La compañía planea que sus ADR coticen en el mercado de valores Nasdaq con el símbolo WRD.