El legislador socialista Juan Santana integra la Comisión de Educación en la Cámara de Diputados y desde esa plataforma analiza la polémica suscitada respecto a una eventual condonación del Crédito con Aval del Estado (CAE) a días de la penúltima Cuenta Pública del presidente Gabriel Boric, calificando de “mezquinos” a quienes atribuyen que el tema se haya levantado ahora con fines electorales.
Por otro lado, en esta conversación con Diario Financiero, recuerda que no existe un proyecto aún, que en la fórmula que elija el Gobierno para avanzar en la condonación del CAE deberá priorizar y que deberá dejar un proceso iniciado para que otras administraciones tomen la posta.
– ¿Qué le parece que se haya generado esta polémica a raíz de un proyecto para condonar el CAE que no ha ingresado?
Creo que es una discusión más semántica que de contenido, porque se llama condonación u organizar la deuda educativa, y me parece que en el fondo del debate eso no es lo relevante.
– A su juicio, ¿qué es lo relevante?
– Lo relevante es que se busque una solución a los problemas económicos que sufren muchas familias, dado que fueron sometidas, por acceder a un crédito como el Crédito con Aval del Estado, a una deuda gigantesca, y que hasta el día de hoy pagan sus consecuencias. Estamos hablando de la principal deuda no hipotecaria de los hogares chilenos. Y la respuesta debe ser una política pública que se haga cargo del problema. Creo que esta es una polémica artificial porque, además, ha sido el propio ministro de Hacienda, Mario Marcel, quien ha señalado que el financiamiento de la iniciativa que va a ingresar el mes de septiembre no está vinculado a los proyectos de ley que forman parte del pacto fiscal y va a ser una iniciativa autofinanciada.
– ¿Cómo se entiende que sea una política autofinanciada, si finalmente esos recursos tienen que salir de algún lado?
– Lo que pasa es que hoy día el Estado ya destina una cantidad importante de recursos por conceptos de intereses y mora a la banca, por efectos del CAE. Hay que recordar que la cifra que se nos entrega a fines del 2022 es que el Estado chileno ha invertido sobre los $ 8 billones y me parece que eso habla de que la discusión, más que estar centrada en cuanto destina el Estado, es cómo administra el Estado los recursos que finalmente terminan orientándose hacia educación superior. Si queremos mantener la lógica de los bancos dentro de las instituciones de educación superior o queremos cambiar aquello. Esta es una discusión legítima, pero que no va al caso.
– ¿Usted estaría disponible para, más que condonar, buscar una fórmula que facilite el pago de la deuda?
– Yo soy cauteloso en esto, porque no conocemos la propuesta del Gobierno todavía. Lo que sí tengo claro, más allá de las herramientas que se utilicen, es cuáles son los segmentos que deben ser prioritarios.
– ¿Y cuáles serían?
-Hay una cifra que es importante dar, porque se intenta decir muchas veces de que esta es una política pública o un anuncio que se hace de forma populista y, particularmente, para sectores privilegiados, pero el 56% de los estudiantes que accedieron al Crédito con Aval del Estado tiene una renta inferior a los $750 mil. Nadie podría pensar que esa la renta de un trabajador privilegiado en nuestro país. Más aún si se considera que de ese ingreso hay una parte que se tiene que destinar precisamente al pago del CAE. Entonces, para mí, más que la discusión acerca de la herramienta, que hoy día no es algo que tengamos claro porque el Gobierno está y sigue preparando el proyecto que va a presentar, lo importante es delinear el universo prioritario al cual el proyecto va a beneficiar en esta primera etapa.
– ¿Cuál debiera ser ese universo?
– Para mí son las personas que tienen menores ingresos, sin lugar a dudas. Pero también creo que es legítimo reconocer la responsabilidad que tuvieron aquellos estudiantes que han estado saldando esta deuda durante todo este tiempo de forma responsable.
– Le insisto en la herramienta, porque sectores del propio oficialismo plantean que la condonación del CAE es uno de los principales compromisos de campaña y que era universal.
– Claro, lo que pasa es que nosotros los políticos debemos tener la capacidad de ser dúctiles y adaptarnos a que los compromisos programáticos también están sujetos a los desafíos que se presentan en los años de gobierno. Eso no significa, bajo ningún punto de vista, abandonar los compromisos, muchas veces se debe priorizar; como ha pasado durante este periodo, por ejemplo, con el tema de la seguridad, que no era una prioridad hasta hace algún tiempo y, hoy día, lo es para el país de forma transversal.
– ¿Cómo se conjuga no abandonar los compromisos y priorizar?
– Las políticas públicas que se llevan adelante deben tener un sentido de Estado, iniciando su discusión; en este caso, su implementación durante este periodo, pero también teniendo la capacidad de proyectarlo a futuro. De esta forma ocurrió con la gratuidad. Y de esa forma creo que se debe mirar también la discusión acerca de la condenación del CAE. Porque es urgente y, en eso no tenemos ninguna duda, ninguna discusión, hay que buscar una solución para los casos más apremiantes de deuda. Y se debe hacer durante este periodo, porque fue un compromiso de campaña. Pero encontrar un nuevo método de financiamiento para la educación superior, para los institutos profesionales, los IFT, las universidades públicas, debe ser parte de una política de Estado que se debe proyectar en las próximas décadas. Esa discusión no termina en este periodo.
“La responsabilidad fiscal siempre es un imperativo”
– En ese sentido, ¿partir por los sectores de más bajos ingresos sería la solución?
– No es una solución, es una decisión de priorizar aquellas situaciones que a ojos de muchos, son las más prioritarias. Esto no es nuevo en Chile. Yo puse el caso de la gratuidad, como hay muchos casos de políticas públicas que no se terminan de implementar durante un determinado periodo, y que para iniciar su implementación tienen que priorizar o tienen que optar. Y lo que el Gobierno tiene que hacer ahora, que fue uno de los compromisos de campaña, es iniciar un proceso de condonación, que apunte necesariamente, dada la situación del país y que hay muchas prioridades, a los sectores más vulnerables.
– Entonces, ¿es importante mantener la responsabilidad fiscal en estas políticas públicas?
– La responsabilidad fiscal siempre es un imperativo no sólo para este Gobierno, sino para cualquier administración. Por eso es que también, gracias a la responsabilidad fiscal que ha tenido esta administración, hemos tenido las noticias que hemos tenido en materia económica durante las últimas semanas. Eso no es algo que se genere por casualidad, ni es fruto de la suerte; muy por el contrario, ha sido el resultado de decisiones que muchas veces son difíciles, que no dejan contentos a todos, pero que tienen como propósito final mejorar la economía que es la que termina repercutiendo en la vida de todos los chilenos y chilenas.
Ahora, el que exista creatividad en la herramienta que eventualmente se va a crear para poder determinar un nuevo método de financiamiento de la educación superior, es una buena noticia.
Y también es una buena noticia es que el Estado chileno decida no seguir destinando la misma cantidad de recursos a la cual hacía mención recién, de forma periódica a la banca, y reorientarlos justamente para fortalecer las posibilidades de que más estudiantes ingresen a la educación superior.
– ¿Ese es el debate de fondo?
– El debate de fondo a lo mejor es si algunos están por defender el que la banca siga percibiendo recursos del Estado por concepto de créditos estudiantiles o que esa lógica se acabe y que el Estado asuma un rol mucho más protagónico y central en el futuro de los profesionales, profesional y técnicos, que se están formando en nuestras instituciones.
– Desde la oposición han atribuido este anuncio a que es año electoral y a que es una forma de mantener el respaldo particularmente del Frente Amplio al Gobierno, ¿qué le parece?
– Eso es muy mezquino por parte de la oposición, porque si uno hiciera el mismo ejercicio, podría decir que desde Chile Vamos y el Partido Republicano se vienen oponiendo hace 16 meses a la reforma previsional, justamente para no darle un triunfo al Gobierno. Y yo espero que eso no sea así. El gobierno gobierna, administra, pero también asume compromisos y entrega fechas para responder y concretar estos compromisos. Así que de populismo, de oportunismo, nada.
El ministro de Hacienda, Mario Marcel, optó por quedarse en Chile y no viajar a Emiratos Árabes Unidos (EAU) junto al Presidente Gabriel Boric, gira que comienza a inicios de la próxima semana.
¿La razón? Centrarse en las definiciones de la reforma de pensiones y seguir avanzando en los temas del proyecto de cumplimiento tributario que quedan pendientes, a pesar del acuerdo alcanzado en algunos puntos con los senadores de la comisión de Hacienda.
Marcel estaba originalmente confirmado en la comitiva que realizará una visita oficial a EAU el lunes y martes de la próxima semana, pero luego de conversar con el mandatario optaron porque la presencia del jefe de las finanzas públicas puede ser determinante a la hora de resolver puntos pendientes en dos de las reformas estructurales de la actual administración.
El ministro en el programa original tenía como misión principal conquistar la atención de alguno de los seis principales fondos de inversión emiratíes para que desarrollen negocios en Chile para dar un paso adelante en la relación comercial entre ambas naciones, considerando que a nivel global EAU es nuestro socio comercial número 47, representando un 0,1% del intercambio en 2023, siendo el segundo socio comercial en Medio Oriente después de Arabia Saudita.
La agenda presidencial
De todas formas, la agenda contempla el lunes en Abu Dabi una reunión privada con el jeque Mohammed bin Zayed, Presidente de Emiratos Árabes Unidos y gobernante de Abu Dabi; y con los controladores de los principales fondos de inversión soberanos de Abu Dabi, el Sheikh Mansour bin Zayed, vicepresidente de EAU; y el Sheikh Tahnoun bin Zayed, gobernante adjunto de Abu Dabi. En esta reunión Boric estará acompañado por dos ministros por definir. El martes Boric inaugurará un foro de inversiones en Dubai.
Respecto a otras actividades, se contempla una visita a la Gran Mezquita Sheikh Zayed y una reunión con el CEO del Puerto de Jebel Ali, así como un encuentro con el príncipe heredero Sheikh Hamdan bin Mohammed bin Rashid Al Maktoum.
Se siguen moviendo las aguas en la firma de asesoría de inversiones, finanzas corporativas, asesoría económica y financiera, Econsult. Si hace un mes el mercado se sorprendía con la salida de su analista macroeconómico, Arturo Claro, para sumarse al equipo del Banco Central, este 9 de agosto la economista Francisca Kegevic también dejará Econsult para unirse a las filas de la entidad presidida por Rosanna Costa, a partir del 19 del mismo mes. La analista formará parte del departamento de análisis de coyuntura de la división de política monetaria del ente autónomo, donde compartirá equipo con Claro nuevamente.
Kegevic estuvo más de un año en Econsult a cargo del análisis de la coyuntura macro-financiera nacional e internacional, donde participó activamente como vocera de la firma.En cuanto a su trayectoria profesional, la economista estudió ingeniería comercial en la Pontificia Universidad Católica entre los años 2017 y 2021. Posteriormente, realizó el magíster de economía aplicada en la misma casa de estudios.
Previo a su paso por Econsult, la economista fue ayudante de investigación en Libertad y Desarrollo, donde trabajó en temas ligados a política fiscal y coyuntura económica.En 2022, Kegevic recibió el premio Diego Schmidt-Hebbel Niehaus a mejor ayudante de la Facultad de Economía y Administración UC del año.
Ahora volverá a trabajar con Arturo Claro, quien el 17 de junio se integró al Banco Central, a la división de política monetaria, en el departamento de análisis de coyuntura.
Allí ocupa el cargo de analista senior económico financiero.
El año de Gastón Bottazzini empezó cerrando un ciclo en Falabella. La firma a la que le dedicó 13 años de su carrera, los últimos cinco como gerente general, desde donde se enfrentó al estallido social, la pandemia, a la digitalización de la marca, y a los malos resultados que terminaron generando una disputa al interior del directorio y que concluyó con su renuncia a la empresa, la que se informó en septiembre pasado pero que se hizo efectiva el 31 de diciembre.
Pero su historia con el retail no quedó ahí. Cuando evaluaba qué caminos emprender tras Falabella, a través de conocidos conoció a Marta Álvarez, la presidenta del buque insignia del retail en España, El Corte Inglés.
Luego de conversar, en febrero se produjo el aterrizaje de Bottazzini en la compañía, primero como asesor ejecutivo de la presidencia.
Se trasladó a la capital española y desde entonces empezó a colaborar a tiempo completo con la firma, puesto en el que estuvo hasta ayer viernes, cuando se anunció su promoción al cargo de consejero delegado (gerente general), al alero de Marta Álvarez.
El poder de Álvarez
La empresaria española Marta Álvarez es hijastra de uno de los primeros presidentes de la firma, Isidoro Álvarez, y cuenta con el 20% de la propiedad, el cual comparte con su hermana Cristina. Sin embargo, la mayor parte de la empresa la posee la fundación Ramón Areces con una participación del 40%. Esta lleva el nombre de uno de los fundadores de la empresa, el cual no tuvo descendencia. Ahora bien, actualmente es la misma Marta Álvarez quien preside dicha fundación. Por tanto, quien toma las decisiones.
Los demás que participan en la propiedad son la familia García Peña con otro 8%, el Grupo Mutua Madrileña que tiene un 8% y el fondo del jeque catarí Al Thani que tiene un 5%.
Momento clave
Bottazzini entra a manejar El Corte Inglés en un momento decisivo. En sus manos ya se encuentra el Plan Estratégico 2025-2030, que determinará el futuro de la firma. El objetivo de este es que el holding siga avanzando por la senda del crecimiento, según dijo su presidenta en junta general de accionistas ayer.
La compañía reportó en el ejercicio 2023-24 el mayor beneficio neto recurrente desde 2009, al registrar un crecimiento del 73,7% y alcanzar los 359 millones de euros (US$390 millones), mientras que el beneficio neto alcanzó los 480 millones de euros (US$ 521 millones).
El ejecutivo entra a un puesto que estaba vacante. Tras la salida de Víctor del Pozo en marzo de 2022, como CEO, no habían tenido a nadie en el cargo. En cambio Álvarez diseñó una comisión ejecutiva delegada formada por ella como presidenta y los consejeros José Ramón de Hoces y Javier Rodríguez-Arias, y dos directores generales: José María Folache y Santiago Bau.
Ahora Bottazzini reportará a la comisión presidida por Álvarez e integrada por De Hoces y Rodríguez-Arias, y al resto del consejo de administración.
Insignia del retail
La firma que fundaron César Rodríguez y su sobrino Ramón Areces ha protagonizado la historia del comercio en España desde hace ocho décadas. A pesar de que ambos son españoles, el germen de la compañía comenzó en Cuba, cuando en 1986 Rodríguez emigró. Este era un país pujante y justamente estaba tomando fuerza un nuevo modelo de negocio: las tiendas por departamentos.
Más tarde, Ramón Areces volvió a España y su tío desde Cuba compró en 1935 la sastrería El Corte Inglés designando a su sobrino al frente. En 1952 Isidoro Álvarez llegó a Madrid para estudiar Economía con el apoyo de su tío abuelo César, pero pronto comenzó a trabajar en El Corte Inglés. Cuando Areces fallece en 1989, Álvarez se convierte en presidente de la firma y de la Fundación Ramón Areces.
Se pueden establecer varios paralelismos entre Falabella y El Corte Inglés. Sin ir más lejos ambos cuentan con tiendas de departamento, pero también con venta de seguros, servicios financieros y agencia de viajes, donde la firma española se ha consolidado como líder del sector con ingresos por 3.306 millones de euros (US$ 3.589 millones).
A diferencia del retailer chileno, las tiendas españolas no han perdido espacio en el formato físico y han mantenido su presencia en todos los segmentos como muebles, libros, y ropa. Esto porque no tienen un competidor de su misma dimensión, sino que compiten con marcas especializadas en cada sección.
Eso sí, no cuentan con la envergadura del negocio financiero de Falabella – el cual fue liderado por el mismo Bottazzini entre los años 2008 y 2018 cuyo gran logro fue la apertura de CMR a otros comercios que no fueran de la firma– que es entre tres y cuatro veces mayor. Por su parte, la tarjeta de compra de El Corte Inglés cuenta con una alianza con Santander.
El holding cuenta con un total de 1.690 tiendas en el mundo. Su principal mercado es España, seguido de Portugal donde está desde 2001. En Chile tiene 62 franquicias Sfera, su firma de moda y accesorios.
Además tiene otras líneas de negocio como Corte Inglés Real Estate que ve la gestión especializada en activos inmobiliarios del grupo con el objetivo principal de renovar y mejorar constantemente sus establecimientos comerciales. Los supermercados Supercor están presentes en 188 establecimientos en España y 88,2 millones de visitas en el año.
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