El cobre superó la marca de los US$ 10.000 la tonelada o US$ 4,55 por libra por primera vez en dos años este viernes, a medida que crece la especulación de que las minas del mundo tendrán dificultades para satisfacer la próxima ola de demanda de las industrias verdes.
El metal ha recuperado ese umbral a medida que una reducción histórica de la oferta de minerales extraídos corre el riesgo de inclinar el mercado hacia un déficit importante, y los inversionistas se vuelven cada vez más optimistas sobre la demanda.
Un obstáculo para el repunte es que la demanda china parece alarmantemente débil. La desconexión es evidente en el posicionamiento de futuros en la Bolsa de Metales de Londres, donde los inversores han impulsado las apuestas alcistas a un récord mientras que las ventas de entidades comerciales han aumentado.
Pero los recientes desafíos de suministro y una mejor perspectiva para el uso global están envalentonando a los optimistas del cobre como BlackRock Inc. y Trafigura Group, que dicen que el metal tendrá que subir aún más para estimular la construcción de nuevas minas.
Se necesitarán millones de toneladas de nuevo suministro en los próximos años para su uso en vehículos eléctricos, energía renovable y redes eléctricas enormemente ampliadas, a medida que las grandes minas se vuelven más difíciles de encontrar y más costosas de construir o expandir.
La megaoferta del Grupo BHP por Anglo American Plc esta semana destaca que muchas mineras preferirían comprar rivales que apretar el gatillo de proyectos completamente nuevos.
“Esto te dice que construir cosas es demasiado caro”, dijo Colin Hamilton, director gerente de investigación de materias primas de BMO Capital Markets, por teléfono desde Londres. “Todo el mundo esperaba que el suministro ya hubiera reaccionado a los precios más altos, y simplemente no fue así”.
El cobre necesitaría alcanzar los US$ 12.000 la tonelada o US$ 5,44 para estimular inversiones a gran escala en nuevas minas y evitar futuros déficits, dijo Olivia Markham, coadministradora del BlackRock World Mining Fund, en una entrevista a principios de esta semana.
Los futuros del cobre subieron hasta un 1,7% a US$ 4,55 la tonelada en la LME, el nivel más alto desde abril de 2022. Los precios de referencia han subido un 17% este año. Todos los metales subieron en la LME el viernes.
El avance de este año se ha visto respaldado por un optimismo cauteloso sobre la economía global, incluso cuando las expectativas de tasas de interés más bajas en Estados Unidos han retrocedido. En China, el mayor consumidor del mundo, el crecimiento del primer trimestre superó las estimaciones, lo que ayudó a respaldar la demanda.
Aun así, existe un marcado desfase entre la forma alcista del cobre en los mercados de futuros y las condiciones deprimidas en el mercado spot chino. Las primas se están desvaneciendo, los inventarios siguen siendo relativamente altos y los precios al contado han estado con descuento respecto a los futuros durante un período prolongado, una estructura de contango que indica una oferta adecuada.
Enjoy y sus acreedores acordaron, aplazar la junta de acreedores para votar el plan de reorganización de la empresa.
Esta instancia estaba convocada para este viernes 26 de julio en el 8vo Juzgado Civil de Santiago, sin embargo, según un comunicado emitido por la operadora de casino, se postergó tras un acuerdo unánime y “con el objetivo de afinar los últimos detalles del Plan de Reorganización Judicial y cerrar la obtención de financiamiento”.
Según lo anunciado, la nueva asamblea se realizará dentro de 10 días hábiles judiciales, por lo que se llevará a cabo el próximo 7 de agosto.
Cabe destacar que en dicha junta deliberativa los acreedores votarán la propuesta que busca dar continuidad a sus operaciones, cumplir sus obligaciones con sus trabajadores, clientes, proveedores y accionistas, y proyectar el desarrollo hacia el futuro. El nuevo plan busca maximizar la recuperación de deudas con los acreedores, a través de la reprogramación de los pasivos, y una reestructuración societaria de Enjoy.
En enero de este año, la Fiscalía Nacional Económica (FNE) inició un estudio de mercado sobre la educación superior chilena para analizar la evolución competitiva de este segmento. Sin embargo, casas de estudios han llegado a tribunales para reclamar contra la entidad por el pedido de datos personales en el marco de dicho informe.
Fue así que, en dos informes presentados ante la Corte de Apelaciones de Santiago, en respuesta a recursos de protección interpuestos por la Universidad de Santiago de Chile (Usach) y por la Universidad de Chile contra solicitudes de información, la FNE destacó las atribuciones que posee para solicitar información.
Los informes sobre las acciones de la Usach y de la Universidad de Chile se suman al ingresado el 11 de julio en respuesta a un recurso de protección de similares características presentado por la Pontificia Universidad Católica de Chile (PUC).
La FNE dio cuenta de las atribuciones que -dijo- expresamente le confiere la ley para requerir información y tratar datos personales; descartó que haya actuado de manera arbitraria, pues indicó que en todo momento lo hizo de manera fundada, razonable y proporcionada; y expresó que no hay una afectación de las garantías constitucionales invocadas por las recurrentes.
Además, la entidad expuso a la Corte que estas acciones no tienen precedentes en la institucionalidad de libre competencia nacional y que acceder a lo solicitado tendría consecuencias sistémicas que “podrían extenderse mucho más allá de los estudios sobre la evolución competitiva de los mercados que el legislador expresamente ha encomendado realizar a la FNE, causando un incalculable detrimento a las capacidades de este servicio para cumplir con su cometido legal en prácticamente toda la extensión de sus funciones y, con ello, un grave menoscabo del interés general proyectado al orden económico nacional”.
En sus respuestas, la FNE también solicitó a la Corte que rechace ambos recursos, considerando su carácter extemporáneo y que no son la vía idónea para impugnar solicitudes de información, como sí lo son los procedimientos ante el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC), que ya se pronunció sobre el oficio a través del cual se pidió la información, manteniéndolo vigente en todas sus partes.
Supuestas amenazas
En su acción, la Usach señaló que es una institución pública, que no debe ser tratada como un agente económico privado que ha infringido la ley, y acusó que la FNE habría incurrido en “amenazas de sanciones pecuniarias y privativas de libertad” al solicitar la entrega de información de estudiantes y exestudiantes.
Al respecto, la Fiscalía respondió que la ley la autoriza expresamente para requerir información tanto a agentes o instituciones privadas como a diversas entidades del Estado y que estas últimas tienen, además, un deber especial de colaboración cuando son órganos de la Administración del Estado.
Asimismo, aportó antecedentes para negar las amenazas señaladas y que la institución “carece de atribuciones autónomas para la imposición de cualquier tipo de sanción o apremio respecto de las entidades y agentes económicos que intervienen en sus investigaciones o estudios de mercado”.
En el caso de la Universidad de Chile, el recurso de protección coincide con el argumento de la Usach respecto al carácter de institución pública de la casa de estudios y alude también a supuestas infracciones a la Ley de Protección de Datos Personales en la solicitud de la FNE.
Deberes de confidencialidad
En este sentido, la Fiscalía sostuvo que su solicitud de información fue emitida en el ejercicio de las atribuciones que le confiere la ley y que es justificada y proporcional a la labor que realiza, cuyo desarrollo en ocasiones hace imprescindible solicitar y analizar antecedentes que califican como datos personales, encontrándose facultada legalmente al efecto. Planteó que, precisamente por lo anterior, es que la ley sujeta a los funcionarios de la Fiscalía a estrictos deberes de confidencialidad.
Otro antecedente que presentó la FNE es que 45 instituciones de educación superior -tanto públicas como privadas- respondieron solicitudes de información idénticas a la impugnada por la Usach y por la Universidad de Chile.
Nuevo Pudahuel, operador del Aeropuerto de Santiago, anunció este viernes el inicio de operaciones de Turkish Airlines.
A partir de diciembre, la aerolínea turca iniciará sus operaciones para conectar la capital de Chile y Estambul.
Con cuatro frecuencias semanales, el vuelo se realizará vía Sao Paulo en un Airbus A350-900, con capacidad para 324 asientos. Por esto, el servicio ofrecerá una capacidad de 2.600 pasajeros por semana.
A través de un comunicado, Nuevo Pudahuel expresó “su gran satisfacción de recibir a Turkish Airlines, por el gran alcance que dará su extensa red de conexiones, a los pasajeros que viajen desde y hacia Santiago”.