Como una muestra de lo mal que está el clima en el Congreso, ya no sólo entre el oficialismo y la oposición, sino al interior de los propios partidos de Gobierno, la elección de la nueva mesa del Senado se convirtió en un verdadero parto. Atrás quedaron los días en que los acuerdos alcanzados en la Cámara Alta estaban sellados a cal y canto. Esta jornada fue la culminación de una muy larga seguidilla de negociaciones que terminaron con el senador de Renovación Nacional (RN) José García Ruminot a la cabeza de la Corporación.
Para llegar a este escenario, la UDI dio el paso de desconocer el acuerdo con el oficialismo que suscribió junto con Evópoli, al inicio de este periodo de cuatro años, y que llevó al senador de sus filas, Juan Antonio Coloma, a la presidencia del Senado durante el año 2023. Por el contrario, en una alianza con los representantes de Demócratas en esta corporación –senadores Ximena Rincón y Matías Walker, ambos exDC– el gremialismo echó por tierra el concepto que el propio Coloma ensalzó en su despedida de la presidencia del Senado, subrayando el rol cumplido por la Cámara Alta en materia de acuerdos.
Esta jornada, en cambio, esta instancia mostró la peor de sus facetas: La UDI borró con el codo lo que suscribió con la mano, como le gusta tanto decir a los políticos. Insistiendo en que no respaldaban a la carta oficialista, Pedro Araya (PPD), debido a que los partidos de Gobierno habrían dejado para última hora, poco antes de la votación, los trámites para los traspasos de las comisiones. Otro de los argumentos fue que el PPD a cargo del cupo de la presidencia de la mesa resolvió sólo a última hora el nombre de su representante.
Si los representantes del Senado intentaban siempre poner a esta cámara por sobre la de Diputadas y Diputados, esta vez se demostró que las diferencias no son tantas como se suele asegurar.
Alianza UDI-Demócratas
Quienes, tras muchas intervenciones, fueron los primeros en abordar lo que está ocurriendo en medio este debate y el incumplimiento del acuerdo por parte de la UDI, fueron la senadora independiente exFRVS Alejandra Sepúlveda y el senador Esteban Velásquez (FRVS) que señalaron que todo lo que se había dicho hasta el momento por parte de la derecha eran excusas y que lo que estaba ocurriendo en ese momento era el surgimiento de un nuevo pacto político.
Más adelante, la presidenta del Partido Socialista (PS), senadora Paulina Vodanovic, evidentemente molesta, acusó a Coloma de que “estamos frente a un portonazo político, en su presidencia”. Y añadió que “hoy hemos visto aquí una operación política con ayuda de Demócratas”.
Acto seguido, Coloma tomó la palabra, señalando que este es “un día de sombra del Senado” e insistió en que “he sido firme partidario de buscar entendimientos”.
Más temprano, en la medianía del proceso de votación, el senador socialista Juan Luis Castro acusó una “emboscada política” de parte de la oposición y el senador PPD Ricardo Lagos Weber enrostró a la oposición el ser “víctima del hechizo y vértigo de mayorías circunstanciales”.
A su momento, la senadora Ximena Rincón acusó “maltrato” de parte del oficialismo, justo antes de votar por el candidato de la derecha a la presidencia del Senado.
De manera que a la hora de contar los votos, a esta altura del debate, se imponía el senador de Renovación Nacional (RN) José García Ruminot por 27 votos a 22 al nombre del oficialismo, el PPD Pedro Araya.
Vicepresidencia para Walker
Una imagen mucho más crítica se cernió sobre Demócratas, cuando elegido el presidente, el senador de Evópoli Luciano Cruz-Coke propuso al senador Matías Walker para la vicepresidencia de la Corporación, con lo que desde el oficialismo –que no lo respaldó– dijeron entender lo que había ocurrido.
Antes de iniciar esta segunda votación, el senador Araya le enrostró a Coloma: “La derecha y usted presidente mostraron su verdadera cara”; mientras que la senadora Carvajal subrayó que “ha nacido un nuevo partido: Hipócritas”, en alusión a Demócratas.
Finalmente, la oposición puso a Walker en la testera con 25 votos de respaldo.
Realizadas ambas votaciones, la nueva mesa ocupó la testera, antes de lo cual el nuevo flamante presidente José García dijo unas breves palabras, recordando su tierra y a la cual representa en el Senado, La Araucanía. Y agradeció a todos, incluidos quienes no votaron por él.
Como corolario, comentaban algunos senadores, especialmente del oficialismo, quedó que habiendo hecho una presidencia tan “ejemplar para ser UDI”, esta maniobra había perjudicado sobre todo la imagen política del senador Coloma. Ello, para dar una señal a la Cámara, donde la oposición también negocia con Demócratas para que desconozca el acuerdo administrativo que pondría a un representante del Partido Comunista (PC) en la testera, y de haber acuerdo, la oposición se quedaría, este año al menos, con las mesas de ambas corporaciones pese a que ello no estaba considerado, debido a los acuerdos.
Nuevo Pudahuel, operador del Aeropuerto de Santiago, anunció este viernes el inicio de operaciones de Turkish Airlines.
A partir de diciembre, la aerolínea turca iniciará sus operaciones para conectar la capital de Chile y Estambul.
Con cuatro frecuencias semanales, el vuelo se realizará vía Sao Paulo en un Airbus A350-900, con capacidad para 324 asientos. Por esto, el servicio ofrecerá una capacidad de 2.600 pasajeros por semana.
A través de un comunicado, Nuevo Pudahuel expresó “su gran satisfacción de recibir a Turkish Airlines, por el gran alcance que dará su extensa red de conexiones, a los pasajeros que viajen desde y hacia Santiago”.
La startup tecnológica de conducción autónoma WeRide presentó su solicitud para lo que podría ser la mayor Oferta Pública Inicial (OPI) de una empresa china en Estados Unidos desde la desastrosa cotización de la empresa de viajes compartidos Didi Global, en 2021.
WeRide dijo en una presentación este viernes que puede enfrentar “varios riesgos e incertidumbres legales y operativos asociados con tener nuestra sede o nuestras operaciones principalmente en China continental”. La compañía no revelará el número ni el rango de precios propuesto para sus Acciones Depositarias Estadounidenses (ADR, sigla en inglés) hasta que esté lista para comenzar a comercializarlas.
WeRide, constituida en las Islas Caimán, solicitó de forma confidencial una OPI con un plan para recaudar hasta US$ 500 millones, informó Bloomberg News el año pasado. Después de que la OPI de Didi por valor US$ 4.440 millones provocara una ofensiva por parte de Beijing contra las empresas con datos confidenciales que vendían acciones en el extranjero, los listamientos en Estados Unidos de empresas con sede en China se habían estancado.
En su presentación ante la Comisión de Bolsa y Valores (SEC, sigla en de EEUU), WeRide dijo que tuvo una pérdida de US$ 268 millones de sobre ingresos de US$ 55 millones el año pasado.
Fundada en 2017, WeRide desarrolla tecnología de conducción autónoma y la está probando o implementando comercialmente en 30 ciudades en siete países, dijo en el documento. WeRide produce vehículos que incluyen robotaxis, minibuses, furgonetas y barredoras de calles, además de sus soluciones de software y hardware para conducción autónoma.
Según el documento, el actual inversor Renault-Nissan-Mitsubishi Alliance acordó comprar acciones en la OPI en una colocación privada.
La oferta está dirigida por Morgan Stanley, JPMorgan Chase y China International Capital. La compañía planea que sus ADR coticen en el mercado de valores Nasdaq con el símbolo WRD.
La espectacular ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de París comenzó el viernes por la noche con una flota de barcos que transportaban a 10.500 atletas a lo largo del río Sena, la primera versión al aire libre del espectáculo que se espera sea visto por mil millones de personas.
Sin embargo, el evento se vio ensombrecido por un acto de sabotaje criminal que afectó a la red ferroviaria de alta velocidad de Francia en las primeras horas de la mañana y provocó un caos en el transporte en todo el país. Una fuerte lluvia comenzó a caer aproximadamente a los 30 minutos del espectáculo de tres horas, un escenario de pesadilla para los organizadores de la representación teatral que contó con un elenco masivo de bailarines, dos orquestas y un grupo de estrellas del pop, incluida Lady Gaga haciendo una actuación con tintes de cabaret.
“Estamos preparados para este magnífico acontecimiento”, afirmó el ministro del Interior, Gérald Darmanin, antes de la ceremonia, añadiendo que no se habían detectado amenazas específicas. El sabotaje ferroviario “no tendría consecuencias directas sobre los Juegos Olímpicos ni sobre la ceremonia”.
Lady Gaga lleva el cabaret a la ceremonia de apertura de los Juegos de París en el Sena
A media tarde se habían formado largas filass para que los poseedores de entradas ingresaran al perímetro altamente seguro a lo largo del río Sena, donde se esperan 320.000 espectadores a lo largo de los muelles adoquinados de la época medieval. El formato del evento requirió una fuerte seguridad: 45.000 policías fueron desplegados en tierra y en el aire, utilizando helicópteros, drones y francotiradores colocados en los tejados.
El clima también puso a prueba a las docenas de capitanes de barcos experimentados que impulsaron el desfile, quienes navegaron precisamente a la velocidad adecuada para mantener el espectáculo en línea. Algunos espectadores huyeron de los muelles para refugiarse mientras llovía a cántaros.
El presidente Emmanuel Macron recibió a más de 100 jefes de estado en la plaza Trocadero, al otro lado del río desde la Torre Eiffel, donde los atletas desembarcaron para un desfile final y una actuación esperada por la favorita francófona Céline Dion. Jill Biden, esposa del presidente estadounidense, y otros líderes asistieron previamente a una recepción en el palacio del Eliseo.
El espectáculo de tres horas contó con bailarines de ballet en el tejado del Louvre, mientras que cientos de bailarines modernos y breakdancers actuando en los muelles y en algunos de los barcos. Los artistas lucieron trajes hechos a mano por modistos franceses, incluidos Louis Vuitton y Dior de LVMH.
Cuando Reboul le propuso la idea a Tony Estanguet, jefe del comité organizador de París, el dos veces ganador de la medalla de oro reaccionó con un estupor que rápidamente se convirtió en entusiasmo. “Será ambicioso, audaz y totalmente loco”, afirmó Estanguet recordando el momento.
Aunque los funcionarios se han mostrado vagos sobre el precio, los medios franceses han informado que la ceremonia costará alrededor de 120 millones de euros, es decir unos US$ 130 millones y aproximadamente cuatro veces el costo de la inauguración de los Juegos de Londres 2012. Se espera que el coste total de los Juegos de París, que se presentó como una edición más ecológica porque se construyó poca infraestructura nueva, alcance entre 9.000 y 10.000 millones de euros, según el auditor nacional. Alrededor de un tercio de esa cantidad será costeada por los patrocinadores.