Bajo el lema de “un transporte más ecológico: centrarse en tiempos de crisis”, comenzó este miércoles en Leipzig, Alemania, la Cumbre Internacional de Transportes 2024 (ITF, por su sigla en inglés), que funciona bajo el alero de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
El encuentro, que convoca a 66 países miembros, discutirá acerca del rol del sector del transporte en la sostenibilidad ambiental, junto con evaluar los impactos de las crisis climática, sanitaria y geopolítica en este contexto.
Además, se espera la asistencia de 1200 personas al evento que se extiende hasta el viernes y la participación de más de 45 ministros y viceministros relacionados al transporte.
La actual presidencia del foro es de Lituania, pero se espera que mañana haga entrega del alto mando a Chile, quien desde el próximo año liderará las conversaciones con las autoridades ministeriales en transporte.
Por lo mismo, se espera contar con la asistencia del ministro chileno de Transportes, Juan Carlos Muñoz, para mañana jueves.
Durante una conferencia de prensa, el ministro de Transporte y Telecomunicaciones lituano, Marius Skuodis, destacó al país para ser su antecesor, siendo que visitó la capital chilena en marzo.
“Santiago tiene la mayor flota de autobuses eléctricos del mundo fuera de China. Creo que ya circulan por las calles más de 2000 autobuses eléctricos. Así que Chile y América Latina son un ejemplo en el que los europeos pueden creer, dada la magnitud, el tamaño y lo que nosotros, junto con el secretario general, podemos experimentar”, dijo.
Así, el secretario general del ITF, Young Tae Kim, mencionó que en el contexto europeo, el debate del transporte se centra en las estrategias de electrificación, pero que para los países de América Latina, puede ser que se den otras discusiones.
“Pero lo que es interesante decir es que a partir de mañana, Chile se convierte en presidente del ITF y Chile tiene un muy buen ejemplo de tener muchos autobuses eléctricos en el sector del transporte público”, indicó.
En esa misma línea, por su parte, el ministro de Transportes de Irlanda, Jack Chambers, también destacó la elección del país para la presidencia, explicando que continúa la transformación en curso en los sistemas de transporte tanto para su descarbonización, como para las personas.
“Obviamente, cada país se encuentra en un punto diferente de su desarrollo general del transporte. Así que creo que es muy positivo ver a un país de América del Sur asumir la presidencia. Hemos tenido a Lituania y al Reino Unido en los últimos años, así que también es bueno tener una perspectiva más amplia desde un punto de vista global y esperamos que el presidente chileno tome una mirada hacia adelante para obtener lecciones”, señaló.
Resiliencia inestable
Acerca de los desafíos que se desarrollan en cuanto a la conectividad en transporte, como interrupciones en la cadena de suministro y las sanciones que se han impuesto debido a los conflictos actuales, el secretario general mencionó que “en términos de resiliencia, vemos una situación inestable de las rutas existentes y las cadenas de suministro que realmente disfrutamos en el pasado”.
Aunque mencionó que si bien el 90% de la cadena de suministro mundial se realiza por vía marítima, últimamente se han desarrollado desarrollos por el corredor central del continente euroasiático.
“Así que tal vez en un futuro próximo, lo que podemos predecir es que podríamos tener rutas más diversas que se están desarrollando en nombre de la resiliencia y en nombre de la eficiencia y en nombre de la seguridad regional y así sucesivamente. Eso es lo que hace que nuestro trabajo sea más complicado y difícil, porque tenemos que tener en cuenta muchos factores que no teníamos en cuenta en el pasado”, dijo Kim.
A cinco meses de que se diera a conocer el acuerdo para la venta de la frutícola Verfrut a Unifrutti, la Fiscalía Nacional Económica (FNE) aprobó sin condiciones la operación.
“Esta Fiscalía ha llegado a la convicción de que la Operación no resulta apta para reducir sustancialmente la competencia en los mercados analizados”, recalcó en un escrito el Fiscal Nacional Económico, Jorge Grunberg, aprobando la transacción.
De acuerdo a lo detallado en el documento judicial, la operación de compra podría generar traslapes horizontales entre las actividades de las partes. Y en detalle, la entidad explicó que esta situación se podría dar en los siguientes segmentos de la industria frutícola: producción y comercialización mayorista de fruta fresca de exportación en Chile; comercialización mayorista de fruta fresca para su exportación; y comercialización mayorista de fruta fresca nacional o de descarte en la nación.
Y tras un detallado análisis, la FNE concluyó que, en cuanto a la producción y comercialización mayorista de fruta fresca de exportación en Chile, en ninguna de las variedades frutales se superan los umbrales establecidos en la guía y, junto con ello, se observan participaciones de mercado bajo el 10% en todas ellas.
Respecto a la comercialización mayorista de fruta para su exportación, la FNE concluyó que la operación no conlleva la superación de los umbrales establecidos en la guía. Mientras que en relación a la comercialización mayorista de fruta fresca nacional o de descarte en Chile, la entidad aseguró que “la variación en el nivel de concentración a causa de la operación es inferior a los umbrales establecidos en la guía en todas las variedades frutales”.
Adicionalmente, la FNE también se dedicó a investigar la existencia de relaciones verticales entre las actividades de producción y comercialización mayorista de fruta fresca y las de exportación; y las actividades de producción y comercialización mayorista de fruta fresca y la comercialización de fruta de descarte.
Luego de un periodo de un riguroso análisis, la institución descartó que la entidad resultante tuviese la habilidad para desarrollar estrategias que gatillen los riesgos verticales mencionados, tanto a nivel de insumos como de clientes, “no resultando por tanto necesario pronunciarse sobre los incentivos y efectos relacionados con dicho eventual riesgo”.
Detalles de la transacción
Con un proceso de negociación de más de un año, en el pasado febrero se confirmó que el empresario Romano Vercellino Dellafiori concretó un acuerdo para la venta de su compañía frutícola Verfrut a Unifrutti,transacción que se habría realizado sobre la base de un valorización de la firma en US$ 680 millones, cifra que incluye deuda.
Con esto, Unifrutti se quedará a cargo de los negocios de Verfrut en Chile y Perú, lo que llevará a la firma árabe -además de consolidarse en Chile- a ampliarse estratégicamente en el país vecino.
El bufete The Lyon Firm, especializado en áreas como ciberseguridad y privacidad de datos, hizo un llamado a los afectados que quieran iniciar un juicio mediante una demanda colectiva (class action).
Santander alertó el 14 de mayo de un ataque informático a través de “un acceso no autorizado a una base de datos alojada en un proveedor”. Los ciberdelincuentes sustrajeron datos personales de clientes en España, Chile y Uruguay, así como información de todos los empleados del grupo (más de 211.000 trabajadores) y algunos antiguos colaboradores.
“El 29 de mayo de 2024, el Grupo Santander presentó ante el Fiscal General de Vermont una notificación sobre una brecha de seguridad de datos tras descubrir que un actor no autorizado había accedido y extraído información sensible. En su notificación, Santander explica que el incidente de seguridad provocó el acceso a información confidencial de empleados con sede en EEUU, que incluye su nombre, información sobre cuentas bancarias y números de la Seguridad Social”, señala el estudio de abogados.
“Tras una investigación inicial, Santander envió cartas de notificación a todas las personas cuyos datos pudieran haberse visto comprometidos en el ataque”, prosigue el bufete, que apela a los empleados afectados, con vistas a reclamar una compensación por la aplicación de “negligentes medidas de seguridad”.
El colectivo de piratas informáticos denominado ShinyHunters aseguró hace dos semanas que estaba en poder de los datos, una información no confirmada por Santander, al igual que la identidad del proveedor atacado. Según algunos medios especializados, sería la compañía de almacenamiento y análisis de datos en la nube Snowflake.