Con el objetivo de establecer un marco institucional para organizar la reconstrucción por los incendios que afectaron a las comunas de Viña del Mar, Valparaíso, Quilpué y Villa Alemana, en la Región de Valparaíso, el Gobierno presentó un proyecto de ley que crea el Fondo Transitorio para la Reconstrucción por un monto de $ 800 mil millones para un período de tres años.
La iniciativa pretende estructurar de manera más efectiva y eficiente los esfuerzos públicos y privados para la reconstrucción que destruyó más de 6.000 viviendas y afectó unas 300 empresas de diversos tamaños.
El Fondo permitirá reponer y construir viviendas, así como invertir para habilitar, equipar, urbanizar y arborizar espacios públicos. Además, dota de flexibilidad la asignación de los recursos frente a una emergencia que requiere dichas características y, a su vez, asegura que su implementación sea transitoria, pues se extinguirá el 31 de diciembre de 2026 o antes, si se agotaran los recursos.
La ministra de Desarrollo Social y encargada de la reconstrucción, Javiera Toro, sostuvo que existe un plan de reconstrucción integral con medidas que requieren un financiamiento importante y son tareas que no son solo del Gobierno, sino que son de Estado y se requieren para ello más recursos, por ello espera “el apoyo en el Congreso para que esta ley se tramite”.
Por su parte, el ministro de Hacienda, Mario Marcel, indicó que “como esta fue una catástrofe que cobró vidas, que destruyó viviendas y entornos, requiere una inversión muy significativa y, al mismo tiempo, que requerimos asegurar el financiamiento correspondiente, tenemos que asegurar los mecanismos para que el uso de los recursos responda con la agilidad necesaria”.
La directora de Presupuestos, Javiera Martínez, agregó que el Fondo propone fuentes de financiamiento temporales para solventar gastos temporales, por lo que “es un nuevo reflejo del compromiso de esta administración con la responsabilidad fiscal”. También garantiza transparencia en su gestión y fortalece la colaboración público-privada, necesaria para llevar a cabo una tarea tan relevante como la reconstrucción posterior a los incendios.
Medidas impositivas transitorias
El financiamiento del Fondo será vía aportes de activos del Tesoro Público, que subirán por medidas impositivas transitorias y reforzados por la colaboración de los privados.
El proyecto de ley propone un Impuesto Sustitutivo de Impuestos Finales que permite adelantar el pago de tributos con una tasa preferencial. Los contribuyentes podrán acogerse de manera voluntaria a este impuesto a las utilidades anotadas en el registro de rentas afectas a impuestos (RAI) a contar del 1 de enero del 2017, las que incluyen las utilidades acumuladas en el fondo de utilidades tributables (FUT) al 31 de diciembre de 2016. Podrán acogerse todos los contribuyentes tanto pertenecientes al régimen semi integrado como al régimen PYME general de impuesto a la renta: los primeros tendrán una tasa de impuesto de 12% mientras que los segundos, de 30%.
Los gastos con cargo al Fondo podrán ejecutarse a través de programas públicos contemplados en las Leyes de Presupuestos de los años 2024, 2025 y 2026 y/o en leyes específicas, e incluyen acciones ejecutadas a través de municipalidades y personas jurídicas sin fines de lucro. La administración de este nuevo Fondo corresponderá al Ministerio de Hacienda.
El proyecto también perfecciona la Ley que crea el Fondo Nacional de la Reconstrucción estableciendo mecanismos de incentivo tributario a las donaciones en caso de catástrofe, y estableciendo que las obras podrán ser ejecutadas por organismos públicos, por el donante o por entidades privadas sin fines de lucro que cuenten con experiencia comprobable y fehaciente en la materia de la obra a ejecutar.
Propone también cambios al Decreto Ley sobre Rentas Municipales, permitiendo a las municipalidades rebajar o excepcionalmente eximir del pago de derechos municipales a las subdivisiones de terrenos fiscales que se requieran para ejecutar los proyectos del Plan de Emergencia habitacional.
Se incluyen, además, los proyectos destinados a la reposición y construcción de viviendas, equipamiento, proyectos de urbanización y otros relacionados con la reconstrucción de las zonas afectadas por los incendios que afectaron la región.
Nuevo Pudahuel, operador del Aeropuerto de Santiago, anunció este viernes el inicio de operaciones de Turkish Airlines.
A partir de diciembre, la aerolínea turca iniciará sus operaciones para conectar la capital de Chile y Estambul.
Con cuatro frecuencias semanales, el vuelo se realizará vía Sao Paulo en un Airbus A350-900, con capacidad para 324 asientos. Por esto, el servicio ofrecerá una capacidad de 2.600 pasajeros por semana.
A través de un comunicado, Nuevo Pudahuel expresó “su gran satisfacción de recibir a Turkish Airlines, por el gran alcance que dará su extensa red de conexiones, a los pasajeros que viajen desde y hacia Santiago”.
La startup tecnológica de conducción autónoma WeRide presentó su solicitud para lo que podría ser la mayor Oferta Pública Inicial (OPI) de una empresa china en Estados Unidos desde la desastrosa cotización de la empresa de viajes compartidos Didi Global, en 2021.
WeRide dijo en una presentación este viernes que puede enfrentar “varios riesgos e incertidumbres legales y operativos asociados con tener nuestra sede o nuestras operaciones principalmente en China continental”. La compañía no revelará el número ni el rango de precios propuesto para sus Acciones Depositarias Estadounidenses (ADR, sigla en inglés) hasta que esté lista para comenzar a comercializarlas.
WeRide, constituida en las Islas Caimán, solicitó de forma confidencial una OPI con un plan para recaudar hasta US$ 500 millones, informó Bloomberg News el año pasado. Después de que la OPI de Didi por valor US$ 4.440 millones provocara una ofensiva por parte de Beijing contra las empresas con datos confidenciales que vendían acciones en el extranjero, los listamientos en Estados Unidos de empresas con sede en China se habían estancado.
En su presentación ante la Comisión de Bolsa y Valores (SEC, sigla en de EEUU), WeRide dijo que tuvo una pérdida de US$ 268 millones de sobre ingresos de US$ 55 millones el año pasado.
Fundada en 2017, WeRide desarrolla tecnología de conducción autónoma y la está probando o implementando comercialmente en 30 ciudades en siete países, dijo en el documento. WeRide produce vehículos que incluyen robotaxis, minibuses, furgonetas y barredoras de calles, además de sus soluciones de software y hardware para conducción autónoma.
Según el documento, el actual inversor Renault-Nissan-Mitsubishi Alliance acordó comprar acciones en la OPI en una colocación privada.
La oferta está dirigida por Morgan Stanley, JPMorgan Chase y China International Capital. La compañía planea que sus ADR coticen en el mercado de valores Nasdaq con el símbolo WRD.
La espectacular ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de París comenzó el viernes por la noche con una flota de barcos que transportaban a 10.500 atletas a lo largo del río Sena, la primera versión al aire libre del espectáculo que se espera sea visto por mil millones de personas.
Sin embargo, el evento se vio ensombrecido por un acto de sabotaje criminal que afectó a la red ferroviaria de alta velocidad de Francia en las primeras horas de la mañana y provocó un caos en el transporte en todo el país. Una fuerte lluvia comenzó a caer aproximadamente a los 30 minutos del espectáculo de tres horas, un escenario de pesadilla para los organizadores de la representación teatral que contó con un elenco masivo de bailarines, dos orquestas y un grupo de estrellas del pop, incluida Lady Gaga haciendo una actuación con tintes de cabaret.
“Estamos preparados para este magnífico acontecimiento”, afirmó el ministro del Interior, Gérald Darmanin, antes de la ceremonia, añadiendo que no se habían detectado amenazas específicas. El sabotaje ferroviario “no tendría consecuencias directas sobre los Juegos Olímpicos ni sobre la ceremonia”.
Lady Gaga lleva el cabaret a la ceremonia de apertura de los Juegos de París en el Sena
A media tarde se habían formado largas filass para que los poseedores de entradas ingresaran al perímetro altamente seguro a lo largo del río Sena, donde se esperan 320.000 espectadores a lo largo de los muelles adoquinados de la época medieval. El formato del evento requirió una fuerte seguridad: 45.000 policías fueron desplegados en tierra y en el aire, utilizando helicópteros, drones y francotiradores colocados en los tejados.
El clima también puso a prueba a las docenas de capitanes de barcos experimentados que impulsaron el desfile, quienes navegaron precisamente a la velocidad adecuada para mantener el espectáculo en línea. Algunos espectadores huyeron de los muelles para refugiarse mientras llovía a cántaros.
El presidente Emmanuel Macron recibió a más de 100 jefes de estado en la plaza Trocadero, al otro lado del río desde la Torre Eiffel, donde los atletas desembarcaron para un desfile final y una actuación esperada por la favorita francófona Céline Dion. Jill Biden, esposa del presidente estadounidense, y otros líderes asistieron previamente a una recepción en el palacio del Eliseo.
El espectáculo de tres horas contó con bailarines de ballet en el tejado del Louvre, mientras que cientos de bailarines modernos y breakdancers actuando en los muelles y en algunos de los barcos. Los artistas lucieron trajes hechos a mano por modistos franceses, incluidos Louis Vuitton y Dior de LVMH.
Cuando Reboul le propuso la idea a Tony Estanguet, jefe del comité organizador de París, el dos veces ganador de la medalla de oro reaccionó con un estupor que rápidamente se convirtió en entusiasmo. “Será ambicioso, audaz y totalmente loco”, afirmó Estanguet recordando el momento.
Aunque los funcionarios se han mostrado vagos sobre el precio, los medios franceses han informado que la ceremonia costará alrededor de 120 millones de euros, es decir unos US$ 130 millones y aproximadamente cuatro veces el costo de la inauguración de los Juegos de Londres 2012. Se espera que el coste total de los Juegos de París, que se presentó como una edición más ecológica porque se construyó poca infraestructura nueva, alcance entre 9.000 y 10.000 millones de euros, según el auditor nacional. Alrededor de un tercio de esa cantidad será costeada por los patrocinadores.