Finalmente, el tramitado y obstaculizado proceso de cambios en la propiedad de Grupo Patio terminó, por un lado, con la salida de la familia Jalaff -fundadores de la firma-, pero también con la entrada de Guillermo Harding Alvarado como el nuevo accionista de la compañía, con un 20,1% de la misma, a través de su family office, ICC Inversiones.
El empresario viñamarino, fundador de Farmacias Cruz Verde y hoy principal inversionista del consorcio que controla Farmacias Ahumada, pasará así a completar un cuarteto de grandes grupos económicos detrás de Patio: se suma al matrimonio de Paola Luksic y Óscar Lería, que quedó con un 26,01% de la empresa a través de Inversiones SMLP; Eduardo Elberg, que con Grupo Algeciras quedó con un 26%, y Gabriela Luksic que, mediante Petra SpA se quedó con un 15,18%.
La entrada de Harding viene a ser parte de una serie de inversiones con las que el empresario se está reactivando con fuerza en sus negocios locales.
En todos sus nuevos negocios, el empresario viñamarino se mantiene rodeado de su círculo de hierro, que componen ejecutivos como Joel Lobo, Felipe Muñoz, Jorge Brenner, Cristián Steffens y el socio de Barros Errázuriz, Emilio Vásquez.
El imperio inmobiliario
Primero, fue Construmart. En 2018, LarrainVial formó el Fondo de Inversión Privado Hammer, con el que compró esa cadena a Álvaro Saieh. Entre los aportantes de dicho fondo destacaron el exaccionista de Colo Colo y la papelera PISA y exministro del Deporte, Gabriel Ruiz-Tagle, además del propio Harding. Ese fue un antecedente clave para un negocio aún mayor.
Cuando la gigante norteamericana Walgreens Boots Alliance (WBA) puso en venta Farmacias Ahumada, LarrainVial volvió con una fórmula similar. Esta vez, creó un consorcio denominado Inversiones Da Vinci, en el que también participan Ruiz-Tagle y Harding. Este último, fue el principal inversionista del grupo, quedando con casi la mitad de la compañía.
Este negocio tuvo un sabor especial para Harding. En 2019, terminó de vender Socofar, la matriz de Cruz Verde, a la mexicana Femsa, una de las principales embotelladoras de Coca-Cola en el mundo. La operación habría involucrado más de US$ 1.000 millones, pero Harding no salió en buenos términos con sus compradores. Al contrario, se entrampó en una serie de arbitrajes y juicios con Femsa y, ahora, está detrás de Farmacias Ahumada, a través de la cual está compitiendo con la mexicana en la industria a la que le ha dedicado casi toda su carrera.
Más aún, su sociedad ICC Inversiones aún tiene 25 locales arrendados por Cruz Verde -de un total de más de 700 que tiene esta farmacia-, lo que, de hecho, llevó a que, tras cerrar la compra de Ahumada, los nuevos dueños se comprometieran a diversas medidas de mitigación ante la Fiscalía Nacional Económica (FNE), principalmente relacionadas a limitaciones de acceso a información de su rival.
Porque Patio no será la primera experiencia de Harding en el sector inmobiliario. El empresario siempre se ha mantenido activo en ese negocio y ha desarrollado edificios de viviendas y oficinas, bodegas y también strip centers. Esto último, justamente, es el principal giro de Patio. El viñamarino opera en este rubro mediante Inmobiliaria Sol Naciente (ISN) e Inversiones Urbanas, donde ha tenido entre sus socios a José Miguel Rawlins. Destaca su compra del Gran Hotel Termas de Chillán a la familia Giner.
Su círculo de hierro
En todas estas incursiones, Harding siempre se rodea de un grupo de ejecutivos de confianza que, desde tiempos de Cruz Verde, lo ha acompañado en sus apuestas.
De hecho, dos de ellos, Joel Lobo y Felipe Muñoz, ya ingresaron oficialmente al directorio de Patio (ver recuadro). El primero es el director financiero de ICC y también ha entrado a las mesas de Construmart y Ahumada: en esta última, como presidente. Muñoz, en tanto, es uno de los hombres de confianza de Harding en el plano legal, y también tomó un puesto en la cadena de farmacias.
El otro abogado que lo asesoró por años en Cruz Verde, y hoy en el directorio de Ahumada, es Emilio Vásquez, socio del estudio Barros y Errázuriz. Asimismo, también lo han acompañado en sus nuevas inversiones Cristián Steffens y Jorge Brenner, dos de sus ejecutivos históricos.
Harding pasa gran parte de sus días en Madrid y también tiene inversiones en Europa. De hecho, una de sus sociedades, radicada en Luxemburgo, ha registrado activos por más de US$ 1.000 millones. Sin embargo, las compras de empresas que ha realizado han sido en territorio nacional.
Junto con esto, los hijos del empresario (Guillermo, Catalina, Beatriz y Felipe Harding Delgado) también han estado tomando roles en sus negocios. Los cuatro fueron incorporados a su sociedad en Luxemburgo y, por ejemplo, el mayor de ellos, Guillermo, de acuerdo a su cuenta de Linkedin, ha tomado cargos en Socofar, ICC y H4H, otra sociedad que el fundador de Cruz Verde registró en Madrid.
Tras cambios en la propiedad, la empresa renovó su directorio
Además de los directores de Harding que entraron a la mesa, también se sumó, como vicepresidente, Roberto Walker, quien desarrolló una carrera de 27 años en Principal Financial Group, ocupando el cargo de vicepresidente ejecutivo y presidente de Principal para América Latina desde 2011. Se suman a la abogada y directora de empresas Carmen Román, quien recientemente ingresó al directorio. Los nuevos fichajes reemplazan a Ignacio Bolelli, Franco Mellafe y Alejandra Mustakis, que abandonaron el grupo. De esta forma, el directorio quedó compuesto por Andrés Solari (presidente), Roberto Walker (vicepresidente), Oscar Lería, José Antonio Weiffenbach, Carmen Román, Sebastián Khamis, Patricio Rojas, Joel Lobo y Felipe Muñoz.
En enero de este año, la Fiscalía Nacional Económica (FNE) inició un estudio de mercado sobre la educación superior chilena para analizar la evolución competitiva de este segmento. Sin embargo, casas de estudios han llegado a tribunales para reclamar contra la entidad por el pedido de datos personales en el marco de dicho informe.
Fue así que, en dos informes presentados ante la Corte de Apelaciones de Santiago, en respuesta a recursos de protección interpuestos por la Universidad de Santiago de Chile (Usach) y por la Universidad de Chile contra solicitudes de información, la FNE destacó las atribuciones que posee para solicitar información.
Los informes sobre las acciones de la Usach y de la Universidad de Chile se suman al ingresado el 11 de julio en respuesta a un recurso de protección de similares características presentado por la Pontificia Universidad Católica de Chile (PUC).
La FNE dio cuenta de las atribuciones que -dijo- expresamente le confiere la ley para requerir información y tratar datos personales; descartó que haya actuado de manera arbitraria, pues indicó que en todo momento lo hizo de manera fundada, razonable y proporcionada; y expresó que no hay una afectación de las garantías constitucionales invocadas por las recurrentes.
Además, la entidad expuso a la Corte que estas acciones no tienen precedentes en la institucionalidad de libre competencia nacional y que acceder a lo solicitado tendría consecuencias sistémicas que “podrían extenderse mucho más allá de los estudios sobre la evolución competitiva de los mercados que el legislador expresamente ha encomendado realizar a la FNE, causando un incalculable detrimento a las capacidades de este servicio para cumplir con su cometido legal en prácticamente toda la extensión de sus funciones y, con ello, un grave menoscabo del interés general proyectado al orden económico nacional”.
En sus respuestas, la FNE también solicitó a la Corte que rechace ambos recursos, considerando su carácter extemporáneo y que no son la vía idónea para impugnar solicitudes de información, como sí lo son los procedimientos ante el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC), que ya se pronunció sobre el oficio a través del cual se pidió la información, manteniéndolo vigente en todas sus partes.
Supuestas amenazas
En su acción, la Usach señaló que es una institución pública, que no debe ser tratada como un agente económico privado que ha infringido la ley, y acusó que la FNE habría incurrido en “amenazas de sanciones pecuniarias y privativas de libertad” al solicitar la entrega de información de estudiantes y exestudiantes.
Al respecto, la Fiscalía respondió que la ley la autoriza expresamente para requerir información tanto a agentes o instituciones privadas como a diversas entidades del Estado y que estas últimas tienen, además, un deber especial de colaboración cuando son órganos de la Administración del Estado.
Asimismo, aportó antecedentes para negar las amenazas señaladas y que la institución “carece de atribuciones autónomas para la imposición de cualquier tipo de sanción o apremio respecto de las entidades y agentes económicos que intervienen en sus investigaciones o estudios de mercado”.
En el caso de la Universidad de Chile, el recurso de protección coincide con el argumento de la Usach respecto al carácter de institución pública de la casa de estudios y alude también a supuestas infracciones a la Ley de Protección de Datos Personales en la solicitud de la FNE.
Deberes de confidencialidad
En este sentido, la Fiscalía sostuvo que su solicitud de información fue emitida en el ejercicio de las atribuciones que le confiere la ley y que es justificada y proporcional a la labor que realiza, cuyo desarrollo en ocasiones hace imprescindible solicitar y analizar antecedentes que califican como datos personales, encontrándose facultada legalmente al efecto. Planteó que, precisamente por lo anterior, es que la ley sujeta a los funcionarios de la Fiscalía a estrictos deberes de confidencialidad.
Otro antecedente que presentó la FNE es que 45 instituciones de educación superior -tanto públicas como privadas- respondieron solicitudes de información idénticas a la impugnada por la Usach y por la Universidad de Chile.
Nuevo Pudahuel, operador del Aeropuerto de Santiago, anunció este viernes el inicio de operaciones de Turkish Airlines.
A partir de diciembre, la aerolínea turca iniciará sus operaciones para conectar la capital de Chile y Estambul.
Con cuatro frecuencias semanales, el vuelo se realizará vía Sao Paulo en un Airbus A350-900, con capacidad para 324 asientos. Por esto, el servicio ofrecerá una capacidad de 2.600 pasajeros por semana.
A través de un comunicado, Nuevo Pudahuel expresó “su gran satisfacción de recibir a Turkish Airlines, por el gran alcance que dará su extensa red de conexiones, a los pasajeros que viajen desde y hacia Santiago”.
La startup tecnológica de conducción autónoma WeRide presentó su solicitud para lo que podría ser la mayor Oferta Pública Inicial (OPI) de una empresa china en Estados Unidos desde la desastrosa cotización de la empresa de viajes compartidos Didi Global, en 2021.
WeRide dijo en una presentación este viernes que puede enfrentar “varios riesgos e incertidumbres legales y operativos asociados con tener nuestra sede o nuestras operaciones principalmente en China continental”. La compañía no revelará el número ni el rango de precios propuesto para sus Acciones Depositarias Estadounidenses (ADR, sigla en inglés) hasta que esté lista para comenzar a comercializarlas.
WeRide, constituida en las Islas Caimán, solicitó de forma confidencial una OPI con un plan para recaudar hasta US$ 500 millones, informó Bloomberg News el año pasado. Después de que la OPI de Didi por valor US$ 4.440 millones provocara una ofensiva por parte de Beijing contra las empresas con datos confidenciales que vendían acciones en el extranjero, los listamientos en Estados Unidos de empresas con sede en China se habían estancado.
En su presentación ante la Comisión de Bolsa y Valores (SEC, sigla en de EEUU), WeRide dijo que tuvo una pérdida de US$ 268 millones de sobre ingresos de US$ 55 millones el año pasado.
Fundada en 2017, WeRide desarrolla tecnología de conducción autónoma y la está probando o implementando comercialmente en 30 ciudades en siete países, dijo en el documento. WeRide produce vehículos que incluyen robotaxis, minibuses, furgonetas y barredoras de calles, además de sus soluciones de software y hardware para conducción autónoma.
Según el documento, el actual inversor Renault-Nissan-Mitsubishi Alliance acordó comprar acciones en la OPI en una colocación privada.
La oferta está dirigida por Morgan Stanley, JPMorgan Chase y China International Capital. La compañía planea que sus ADR coticen en el mercado de valores Nasdaq con el símbolo WRD.