La comunicadora Patricia Pomies (44) es oriunda de Pigüé, un pueblo al sur de la provincia de Buenos Aires, Argentina. Hoy, encabeza las operaciones internacionales de la firma de software Globant, uno de los primeros unicornios argentinos -empresas que han alcanzado un valor de US$ mil millones- y presente en más de 50 países, donde ejerce el cargo de Chief Operating Officer.
Sin embargo, su camino no estuvo siempre dirigido hacia el área de la tecnología. “Cuando fui creciendo no tuve mucho acceso a todo lo que tiene que ver con computadores y ese mundo, y tampoco era central en esos años. No tuve ese llamado que tienen algunas personas al querer estudiar ciertas cosas y eso pueda reflejar lo que hacen hoy, pero siempre me interesaron mucho las relaciones sociales”, dijo.
Cuando estaba al final de su etapa escolar, Pomies comentó que estaba “bastante desorientada” para escoger una carrera, pero sí sabía que quería estudiar algo relacionado con entender cómo se construían las sociedades. “Al empezar a investigar, me llamó la atención el campo de las ciencias de la comunicación y el de las ciencias políticas. Sentía que las dos se complementaban muchísimo”, afirmó.
Con eso en mente, entró a estudiar en 1998 ambas carreras en la Universidad de Buenos Aires. Mientras cursaba Ciencias de la Comunicación, tuvo sus primeros acercamientos a la tecnología, particularmente sobre “cómo funcionaba como un intermediario entre el ser humano y el mundo. En ese entonces, el debate era si la tecnología iba a reemplazar a los libros, lo que hoy sabemos que no fue así”.
De la educación a la tecnología
Al egresar de Ciencias de la Comunicación, aterrizó en el mundo de la educación, donde estuvo más de 15 años ejerciendo docencia universitaria en torno a la influencia de la tecnología en las sociedades, y en Educ.ar, organismo público vinculado a la transformación digital en el acceso al conocimiento, dependiente del Ministerio de Educación de Argentina.
Finalmente, en 2013, la comunicadora llegó a Globant para ocupar el cargo de VP Operations, etapa que describe como “algo que cambió de raíz todo lo que venía haciendo. En un principio, me asusté muchísimo, porque ahora estaba a cargo de dirigir proyectos educativos tecnológicos y había que entender un mundo nuevo. Y ahí, me dije que tenía dos opciones: volver a mi zona de confort, o tomar esto como un desafío y adaptarme”.
De ahí en adelante, Pomies comenzó a desarrollar una carrera en el unicornio, llegando a vivir en países como Estados Unidos, Uruguay y España, y liderando equipos con personas de distintas partes del mundo.
“No soy programadora, y en una empresa de software, veía eso como una limitación para mí. Pero me fui dando cuenta de que, a pesar de que hoy entiendo los lenguajes más técnicos, no necesito saber programar, ya que soy capaz de trabajar con equipos de alto rendimiento, y al final del día lo que vale son esas relaciones, ya sea para la contratación de servicios profesionales, producir un contenido puntual o entender lo que va a generar la Inteligencia Artificial (IA)”, afirmó.
Sobre cómo ha visto que la IA ha comenzado a permear en los distintos trabajos, comentó que aunque redefina puestos de trabajo y relaciones sociales, eso no quiere decir que vaya a reemplazar a las personas.
“Al igual que el debate sobre el internet y los libros cuando estudiaba en la universidad, los seres humanos respondemos ante determinadas tecnologías por distintas necesidades, lo que quiere decir que, de cierta forma, nos complementan”, dijo.
Mujeres en tecnología
Como representante femenina en la industria tecnológica, Pomies dijo que, en un principio, “al no haberme formado en la tecnología, no estaba consciente de todo lo que estaba pasando en relación a brechas de género”.
Sin embargo, algo que sí la hizo reflexionar sobre su rol, fue la maternidad.
“Eso me abrió la cabeza. Solo un 20% de roles de liderazgo son ocupados por mujeres en el rubro tecnológico, y las empresas son clave para cambiar esa realidad considerando a las mujeres que son madres y otorgándoles flexibilidades, como salas de lactancia y trabajo remoto”, comentó.
Añadió que faltan mayores incentivos para que las niñas estudien carreras STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas), y, a la vez, que “también sepan que para involucrarse en la tecnología, no es necesario haber estudiado algo en esta área, como fue mi caso. Es muy importante ir visibilizando las oportunidades que hay, ya que, sin referentes femeninos, es muy difícil acortar esa brecha”.
Respecto de cómo se ve en los próximos años, Pomies señaló que espera continuar desempeñándose en Globant, contribuyendo a nuevas culturas organizacionales y talentos.
Nuevo Pudahuel, operador del Aeropuerto de Santiago, anunció este viernes el inicio de operaciones de Turkish Airlines.
A partir de diciembre, la aerolínea turca iniciará sus operaciones para conectar la capital de Chile y Estambul.
Con cuatro frecuencias semanales, el vuelo se realizará vía Sao Paulo en un Airbus A350-900, con capacidad para 324 asientos. Por esto, el servicio ofrecerá una capacidad de 2.600 pasajeros por semana.
A través de un comunicado, Nuevo Pudahuel expresó “su gran satisfacción de recibir a Turkish Airlines, por el gran alcance que dará su extensa red de conexiones, a los pasajeros que viajen desde y hacia Santiago”.
La startup tecnológica de conducción autónoma WeRide presentó su solicitud para lo que podría ser la mayor Oferta Pública Inicial (OPI) de una empresa china en Estados Unidos desde la desastrosa cotización de la empresa de viajes compartidos Didi Global, en 2021.
WeRide dijo en una presentación este viernes que puede enfrentar “varios riesgos e incertidumbres legales y operativos asociados con tener nuestra sede o nuestras operaciones principalmente en China continental”. La compañía no revelará el número ni el rango de precios propuesto para sus Acciones Depositarias Estadounidenses (ADR, sigla en inglés) hasta que esté lista para comenzar a comercializarlas.
WeRide, constituida en las Islas Caimán, solicitó de forma confidencial una OPI con un plan para recaudar hasta US$ 500 millones, informó Bloomberg News el año pasado. Después de que la OPI de Didi por valor US$ 4.440 millones provocara una ofensiva por parte de Beijing contra las empresas con datos confidenciales que vendían acciones en el extranjero, los listamientos en Estados Unidos de empresas con sede en China se habían estancado.
En su presentación ante la Comisión de Bolsa y Valores (SEC, sigla en de EEUU), WeRide dijo que tuvo una pérdida de US$ 268 millones de sobre ingresos de US$ 55 millones el año pasado.
Fundada en 2017, WeRide desarrolla tecnología de conducción autónoma y la está probando o implementando comercialmente en 30 ciudades en siete países, dijo en el documento. WeRide produce vehículos que incluyen robotaxis, minibuses, furgonetas y barredoras de calles, además de sus soluciones de software y hardware para conducción autónoma.
Según el documento, el actual inversor Renault-Nissan-Mitsubishi Alliance acordó comprar acciones en la OPI en una colocación privada.
La oferta está dirigida por Morgan Stanley, JPMorgan Chase y China International Capital. La compañía planea que sus ADR coticen en el mercado de valores Nasdaq con el símbolo WRD.
La espectacular ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de París comenzó el viernes por la noche con una flota de barcos que transportaban a 10.500 atletas a lo largo del río Sena, la primera versión al aire libre del espectáculo que se espera sea visto por mil millones de personas.
Sin embargo, el evento se vio ensombrecido por un acto de sabotaje criminal que afectó a la red ferroviaria de alta velocidad de Francia en las primeras horas de la mañana y provocó un caos en el transporte en todo el país. Una fuerte lluvia comenzó a caer aproximadamente a los 30 minutos del espectáculo de tres horas, un escenario de pesadilla para los organizadores de la representación teatral que contó con un elenco masivo de bailarines, dos orquestas y un grupo de estrellas del pop, incluida Lady Gaga haciendo una actuación con tintes de cabaret.
“Estamos preparados para este magnífico acontecimiento”, afirmó el ministro del Interior, Gérald Darmanin, antes de la ceremonia, añadiendo que no se habían detectado amenazas específicas. El sabotaje ferroviario “no tendría consecuencias directas sobre los Juegos Olímpicos ni sobre la ceremonia”.
Lady Gaga lleva el cabaret a la ceremonia de apertura de los Juegos de París en el Sena
A media tarde se habían formado largas filass para que los poseedores de entradas ingresaran al perímetro altamente seguro a lo largo del río Sena, donde se esperan 320.000 espectadores a lo largo de los muelles adoquinados de la época medieval. El formato del evento requirió una fuerte seguridad: 45.000 policías fueron desplegados en tierra y en el aire, utilizando helicópteros, drones y francotiradores colocados en los tejados.
El clima también puso a prueba a las docenas de capitanes de barcos experimentados que impulsaron el desfile, quienes navegaron precisamente a la velocidad adecuada para mantener el espectáculo en línea. Algunos espectadores huyeron de los muelles para refugiarse mientras llovía a cántaros.
El presidente Emmanuel Macron recibió a más de 100 jefes de estado en la plaza Trocadero, al otro lado del río desde la Torre Eiffel, donde los atletas desembarcaron para un desfile final y una actuación esperada por la favorita francófona Céline Dion. Jill Biden, esposa del presidente estadounidense, y otros líderes asistieron previamente a una recepción en el palacio del Eliseo.
El espectáculo de tres horas contó con bailarines de ballet en el tejado del Louvre, mientras que cientos de bailarines modernos y breakdancers actuando en los muelles y en algunos de los barcos. Los artistas lucieron trajes hechos a mano por modistos franceses, incluidos Louis Vuitton y Dior de LVMH.
Cuando Reboul le propuso la idea a Tony Estanguet, jefe del comité organizador de París, el dos veces ganador de la medalla de oro reaccionó con un estupor que rápidamente se convirtió en entusiasmo. “Será ambicioso, audaz y totalmente loco”, afirmó Estanguet recordando el momento.
Aunque los funcionarios se han mostrado vagos sobre el precio, los medios franceses han informado que la ceremonia costará alrededor de 120 millones de euros, es decir unos US$ 130 millones y aproximadamente cuatro veces el costo de la inauguración de los Juegos de Londres 2012. Se espera que el coste total de los Juegos de París, que se presentó como una edición más ecológica porque se construyó poca infraestructura nueva, alcance entre 9.000 y 10.000 millones de euros, según el auditor nacional. Alrededor de un tercio de esa cantidad será costeada por los patrocinadores.