Nanolife es una spinoff del fabricante de mascarillas chileno, Deysa Care. Nació en 2022 con el objetivo de desarrollar desinfectantes y limpiadores sustentables obtenidos a partir de nanotecnolgía, con aromas naturales, hipoalergénicos y libre de químicos nocivos. Además, la firma busca hacer frente a la contaminación de los plásticos de un sólo uso, incentivando la reutilización de botellas. Este año buscarán invertir al menos US$ 600 mil en investigación y desarrollo (I+D) para ampliar el mix de productos.
Tras el fin de la pandemia, los hermanos Marcelo y Juan Ricardo Olivares, decidieron darle un giro a su empresa de mascarillas que utilizaban nanotecnología para auto desinfectarse. “Nosotros no queríamos terminar con nuestro equipo de trabajo. Queríamos seguir desarrollando productos, pero nos dábamos cuenta lógicamente que debíamos irnos por un camino totalmente nuevo, porque las mascarillas ya llegaban a su fin”, dijo el CEO de Nanolife, Marcelo Olivares.
Con las ganancias obtenidas del proyecto de Deysa Care fundaron Nanolife, y luego levantaron US$ 500 mil en una ronda con inversionistas ángeles. Así, en septiembre de 2023 lanzaron al mercado su nueva línea de productos de limpieza en base a nanotecnología.
Productos y proyecciones
Los limpiadores y desinfectantes de Nanolife han sido desarrollados a partir de un agente de limpieza (tensoactivo) obtenido a partir del aceite de cáscaras de naranja, el cual es mil veces más pequeño que un grano de arena, siendo capaz de penetrar y remover cualquier tipo de manchas de “manera más efectiva”.
Hoy ofrecen cuatro alternativas: antigrasas, limpiapisos desinfectante, multiusos desinfectante y limpiavidrios. Los productos están disponibles en un formato de kit inicial, que incluye botellas y recargas diluibles. Pero el foco de la firma es su formato de venta llamado “Nanorecargas”, cápsulas listas para ser diluidas en agua que buscan evitar la contaminación por plásticos de un solo uso.
“La cápsula está cubierta de un film hidrosoluble, y la gracia de esto es que uno no tiene que abrirla, la echa entera en una botella. Luego se agrega el agua y en cuatro minutos esta Nanorecarga se desintegra y se mezcla, quedando listo el producto para su uso”, explicó el gerente comercial de Nanolife y fundador de la marca, Juan Ricardo Olivares.
Para este 2024 buscarán invertir al menos US$ 600 mil en I+D para ampliar el mix de productos, “siempre con foco en la sustentabilidad y performance desde la nanotecnología”, dijo Marcelo Olivares. Al mismo tiempo, ejecutarán planes para incrementar los canales de distribución a fin de aumentar la venta y adopción de los productos.
Enjoy y sus acreedores acordaron, aplazar la junta de acreedores para votar el plan de reorganización de la empresa.
Esta instancia estaba convocada para este viernes 26 de julio en el 8vo Juzgado Civil de Santiago, sin embargo, según un comunicado emitido por la operadora de casino, se postergó tras un acuerdo unánime y “con el objetivo de afinar los últimos detalles del Plan de Reorganización Judicial y cerrar la obtención de financiamiento”.
Según lo anunciado, la nueva asamblea se realizará dentro de 10 días hábiles judiciales, por lo que se llevará a cabo el próximo 7 de agosto.
Cabe destacar que en dicha junta deliberativa los acreedores votarán la propuesta que busca dar continuidad a sus operaciones, cumplir sus obligaciones con sus trabajadores, clientes, proveedores y accionistas, y proyectar el desarrollo hacia el futuro. El nuevo plan busca maximizar la recuperación de deudas con los acreedores, a través de la reprogramación de los pasivos, y una reestructuración societaria de Enjoy.
En enero de este año, la Fiscalía Nacional Económica (FNE) inició un estudio de mercado sobre la educación superior chilena para analizar la evolución competitiva de este segmento. Sin embargo, casas de estudios han llegado a tribunales para reclamar contra la entidad por el pedido de datos personales en el marco de dicho informe.
Fue así que, en dos informes presentados ante la Corte de Apelaciones de Santiago, en respuesta a recursos de protección interpuestos por la Universidad de Santiago de Chile (Usach) y por la Universidad de Chile contra solicitudes de información, la FNE destacó las atribuciones que posee para solicitar información.
Los informes sobre las acciones de la Usach y de la Universidad de Chile se suman al ingresado el 11 de julio en respuesta a un recurso de protección de similares características presentado por la Pontificia Universidad Católica de Chile (PUC).
La FNE dio cuenta de las atribuciones que -dijo- expresamente le confiere la ley para requerir información y tratar datos personales; descartó que haya actuado de manera arbitraria, pues indicó que en todo momento lo hizo de manera fundada, razonable y proporcionada; y expresó que no hay una afectación de las garantías constitucionales invocadas por las recurrentes.
Además, la entidad expuso a la Corte que estas acciones no tienen precedentes en la institucionalidad de libre competencia nacional y que acceder a lo solicitado tendría consecuencias sistémicas que “podrían extenderse mucho más allá de los estudios sobre la evolución competitiva de los mercados que el legislador expresamente ha encomendado realizar a la FNE, causando un incalculable detrimento a las capacidades de este servicio para cumplir con su cometido legal en prácticamente toda la extensión de sus funciones y, con ello, un grave menoscabo del interés general proyectado al orden económico nacional”.
En sus respuestas, la FNE también solicitó a la Corte que rechace ambos recursos, considerando su carácter extemporáneo y que no son la vía idónea para impugnar solicitudes de información, como sí lo son los procedimientos ante el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC), que ya se pronunció sobre el oficio a través del cual se pidió la información, manteniéndolo vigente en todas sus partes.
Supuestas amenazas
En su acción, la Usach señaló que es una institución pública, que no debe ser tratada como un agente económico privado que ha infringido la ley, y acusó que la FNE habría incurrido en “amenazas de sanciones pecuniarias y privativas de libertad” al solicitar la entrega de información de estudiantes y exestudiantes.
Al respecto, la Fiscalía respondió que la ley la autoriza expresamente para requerir información tanto a agentes o instituciones privadas como a diversas entidades del Estado y que estas últimas tienen, además, un deber especial de colaboración cuando son órganos de la Administración del Estado.
Asimismo, aportó antecedentes para negar las amenazas señaladas y que la institución “carece de atribuciones autónomas para la imposición de cualquier tipo de sanción o apremio respecto de las entidades y agentes económicos que intervienen en sus investigaciones o estudios de mercado”.
En el caso de la Universidad de Chile, el recurso de protección coincide con el argumento de la Usach respecto al carácter de institución pública de la casa de estudios y alude también a supuestas infracciones a la Ley de Protección de Datos Personales en la solicitud de la FNE.
Deberes de confidencialidad
En este sentido, la Fiscalía sostuvo que su solicitud de información fue emitida en el ejercicio de las atribuciones que le confiere la ley y que es justificada y proporcional a la labor que realiza, cuyo desarrollo en ocasiones hace imprescindible solicitar y analizar antecedentes que califican como datos personales, encontrándose facultada legalmente al efecto. Planteó que, precisamente por lo anterior, es que la ley sujeta a los funcionarios de la Fiscalía a estrictos deberes de confidencialidad.
Otro antecedente que presentó la FNE es que 45 instituciones de educación superior -tanto públicas como privadas- respondieron solicitudes de información idénticas a la impugnada por la Usach y por la Universidad de Chile.
Nuevo Pudahuel, operador del Aeropuerto de Santiago, anunció este viernes el inicio de operaciones de Turkish Airlines.
A partir de diciembre, la aerolínea turca iniciará sus operaciones para conectar la capital de Chile y Estambul.
Con cuatro frecuencias semanales, el vuelo se realizará vía Sao Paulo en un Airbus A350-900, con capacidad para 324 asientos. Por esto, el servicio ofrecerá una capacidad de 2.600 pasajeros por semana.
A través de un comunicado, Nuevo Pudahuel expresó “su gran satisfacción de recibir a Turkish Airlines, por el gran alcance que dará su extensa red de conexiones, a los pasajeros que viajen desde y hacia Santiago”.