La vicepresidenta de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), Susana Jiménez, sigue de cerca el debate por la reforma previsional.
Para ella, una parte del diagnóstico es de larga data y radica en la necesidad de actualizar parámetros. “Llevamos mucho tiempo sabiendo lo que hay que hacer y por alguna razón no se hace”, lamentó.
Y aseguró que “no hay que inventar la rueda”. Enumera cuatro cosas que a su juicio son cruciales para subir pensiones: aumentar la tasa de cotización, abordar las mayores expectativas de vida, atacar las lagunas previsionales y concretar cambios regulatorios para aumentar los retornos futuros.
Pero además, invita a “pensar fuera de la caja”. Si bien aclara que no es una propuesta en particular, pone sobre la mesa un tema a debatir: “¿Por qué no una tasa (de cotización) diferenciada? En que los sueldos más bajos paguen menos de tasa adicional que los ingresos más altos”, se pregunta.
En entrevista con DF, Jiménez aborda la necesidad de reenfocar la reforma de pensiones de cara a su segundo tiempo en el Senado.
– ¿Cómo evalúa lo que pasó en la Cámara?
– La interpretación que hago es que esto es bastante similar al rechazo de la reforma tributaria, con la diferencia de que acá sí se desea legislar. Me parece, dada la forma en que se dio la votación, que todos sabemos que hay que legislar, pero de una reforma distinta a la que se presentó: Una reforma que realmente se haga cargo de que puedan aumentar las pensiones y con un diagnóstico que está hecho hace mucho tiempo, pero que no fue debidamente ponderado por esta administración.
– Se ha propuesto un 3-3, como en el Gobierno anterior, pero algunos señalan que la PGU cambió el diagnóstico. ¿Coincide?
– La PGU fue un cambio muy profundo, y el más grande que ha habido desde el inicio del sistema de pensiones. La propuesta de la exPresidenta Bachelet (segunda administración) era subir cinco puntos la cotización con 3-2. La PGU equivale a haber hecho esa reforma, pero habiendo destinado los cinco puntos a reparto (5-0). Entonces, hoy día no podemos estar hablando como si eso no hubiese ocurrido y volver a decir ‘el 3-3 fue lo que presentó el exPresidente Piñera’ si eso fue antes de la PGU.
– Hay quienes han planteado que tal vez sea mejor enfocar el debate en beneficios más que en el guarismo. ¿Lo comparte?
Estoy completamente de acuerdo. Como país primero te pones de acuerdo en cuáles son las tasas de reemplazo que se cree se puede alcanzar, en cuánto tiempo y cuáles son los mejores instrumentos para lograrlo. Además, la discusión del 6% y su distribución es muy errada porque no tuvo a la vista que el escenario cambió mucho. Entonces uno cree que está haciendo la misma discusión que tuvimos hace tres años y no es así. Es necesaria una instancia técnica actualizada de acuerdo a la nueva realidad de la PGU.
– ¿Qué salida ve en este tema considerando la mirada técnica y también la política para darle respuesta a la ciudadanía?
– La respuesta que hay que darle a la ciudadanía es lo que es mejor para la ciudadanía. Creo que no puede ir por carriles distintos lo que muestra la evidencia y el análisis técnico de lo que se le ofrece como propuesta legislativa. La política basada en ideología, en consigna, en información que no necesariamente está corroborada con la evidencia, es mala política.
Libertad de elegir
– ¿Es solo ideología o también tiene que ver con darle legitimidad al sistema?
– El tema de legitimidad se aborda, primero con datos, pero como dicen dato mata relato. Pero también puedes dar más opciones a las personas para que se sientan en libertad de elegir y eso también legitima de alguna manera los sistemas. Si se aumenta la competencia con distintos mecanismos, si incluso se quisiera que participe un actor estatal -que no creo que vaya a aumentar las pensiones- si eso le da más tranquilidad y garantía a las personas de que van a poder elegir entre distintos administradores- creo que está bien.
– ¿Es proclive a que exista una AFP estatal?
– Si es en igualdad de condiciones, no me opongo a eso.
Búsqueda de consenso
– ¿Qué salida ve en este segundo tiempo en el Senado?
– Espero que en este segundo tiempo haya una oportunidad de hacer un análisis más objetivo y que no se pierda de vista que acá el objetivo primero y último tiene que ser mejorar las pensiones. Todo lo demás es accesorio y muy probablemente no mejora las pensiones. Lo que hay que dejar de lado es la ideología, las consignas. Eso es lo que va a convocar más consenso, porque si el foco está en aquellos aspectos que de verdad aumentan las pensiones, creo que no es difícil llegar a un consenso.
– ¿Se refiere, por ejemplo, a la reorganización industrial?
-Nunca se ha demostrado que la reorganización mejore las pensiones. Es muy difícil poder fundamentar que, por ejemplo, un monopolio en el soporte va a tener economías de escala, cuando en realidad van a tener que administrar 12 millones de cuentas. Ahí es más probable que haya deseconomías de escala. Entonces, esa discusión se puede separar y enfocarnos en lo que realmente mejora pensiones. Y ahí yo estoy segura que puede encontrarse consensos técnicos y políticos.
¿Cómo subir las pensiones de la clase media?
Uno de los consensos transversales que existe en materia de pensiones es la relevancia que jugó la PGU, sobre todo para los segmentos de menores ingresos, donde según distintos cálculos, podría equivaler hasta cinco puntos de cotización.
Lo que sí, donde no existe acuerdo es en el debate respecto a que sea el instrumento que se debe usar para mejorar las pensiones actuales, considerando un escenario fiscal más estrecho.
Jiménez realza el rol que jugó la PGU, sobre todo en los quintiles de la población de menores ingresos. En tanto, planteó que para atacar el problema de las bajas pensiones en la clase media, “lo primero que tienes que hacer es aumentar los ahorros, elevar la tasa de cotización y que vaya a sus cuentas para que esos fondos puedan generar retornos para el futuro”.
Además, pone sobre la mesa que en la reforma está la oportunidad de discutir algunas alternativas como, por ejemplo, “¿por qué no debatir que la PGU tenga tramos según tu densidad de cotización?”, se pregunta, lo que asegura, daría mayores incentivos a cotizar.
Respecto del financiamiento para pensiones actuales vía PGU, aseguró que “es un error esperar que esa mayor recaudación provenga de alzas de carga tributaria. ¿Por qué? Porque estamos en una situación económica muy debilitada”.
La economista recordó que “la economía el 2023 probablemente creció cero, para este año se esperan tasas de crecimiento bastante bajas inferiores al 2%, la inversión sigue cayendo y la tasa de desempleo está bastante alta”.
Informalidad laboral
Tres grandes actores decidieron unirse hace algunos meses en una cruzada común: la necesidad de atacar la informalidad laboral.
Así, la Confederación de la Producción y el Comercio (CPC), la Asociación de AFP y Asociación de Emprendedores de Chile (ASECH), conformaron la Mesa de Formalidad Laboral, instancia de trabajo colaborativo para abordar la problemática de la informalidad que afecta a 2,4 millones de trabajadores en Chile.
La vicepresidenta de la CPC contó que el trabajo de la mesa consta de reuniones, al menos, quincenales, en un trabajo sistemático a través del cual han escuchado exposiciones para proponer políticas públicas que permitan atacar el problema. “Hay conciencia en todos los actores, también en el Ejecutivo, pero no se ha tomado el toro por las astas” sostuvo.
Jiménez anticipó que se espera que las propuestas de la mesa sean dadas a conocer en marzo y tienen la expectativa de que acapare las miradas de distintos actores. Por ejemplo, señaló que en este tema “hay interés del Ejecutivo” y por lo mismo espera que el Gobierno esté “interesado en el informe”.
A pesar de que la líder gremial evidencia preocupación por el tema de la informalidad de manera transversal, apuntó a que “todavía no ha habido una mirada sistemática para abordarlo”. Para Jiménez este tema debe ser tratado de manera conjunta e integral, no que se aborde “desde la arista tributaria, la arista previsional, la de protección social, sino que de verdad se tome como un tema serio”, enfatizó.
Nuevo Pudahuel, operador del Aeropuerto de Santiago, anunció este viernes el inicio de operaciones de Turkish Airlines.
A partir de diciembre, la aerolínea turca iniciará sus operaciones para conectar la capital de Chile y Estambul.
Con cuatro frecuencias semanales, el vuelo se realizará vía Sao Paulo en un Airbus A350-900, con capacidad para 324 asientos. Por esto, el servicio ofrecerá una capacidad de 2.600 pasajeros por semana.
A través de un comunicado, Nuevo Pudahuel expresó “su gran satisfacción de recibir a Turkish Airlines, por el gran alcance que dará su extensa red de conexiones, a los pasajeros que viajen desde y hacia Santiago”.
La startup tecnológica de conducción autónoma WeRide presentó su solicitud para lo que podría ser la mayor Oferta Pública Inicial (OPI) de una empresa china en Estados Unidos desde la desastrosa cotización de la empresa de viajes compartidos Didi Global, en 2021.
WeRide dijo en una presentación este viernes que puede enfrentar “varios riesgos e incertidumbres legales y operativos asociados con tener nuestra sede o nuestras operaciones principalmente en China continental”. La compañía no revelará el número ni el rango de precios propuesto para sus Acciones Depositarias Estadounidenses (ADR, sigla en inglés) hasta que esté lista para comenzar a comercializarlas.
WeRide, constituida en las Islas Caimán, solicitó de forma confidencial una OPI con un plan para recaudar hasta US$ 500 millones, informó Bloomberg News el año pasado. Después de que la OPI de Didi por valor US$ 4.440 millones provocara una ofensiva por parte de Beijing contra las empresas con datos confidenciales que vendían acciones en el extranjero, los listamientos en Estados Unidos de empresas con sede en China se habían estancado.
En su presentación ante la Comisión de Bolsa y Valores (SEC, sigla en de EEUU), WeRide dijo que tuvo una pérdida de US$ 268 millones de sobre ingresos de US$ 55 millones el año pasado.
Fundada en 2017, WeRide desarrolla tecnología de conducción autónoma y la está probando o implementando comercialmente en 30 ciudades en siete países, dijo en el documento. WeRide produce vehículos que incluyen robotaxis, minibuses, furgonetas y barredoras de calles, además de sus soluciones de software y hardware para conducción autónoma.
Según el documento, el actual inversor Renault-Nissan-Mitsubishi Alliance acordó comprar acciones en la OPI en una colocación privada.
La oferta está dirigida por Morgan Stanley, JPMorgan Chase y China International Capital. La compañía planea que sus ADR coticen en el mercado de valores Nasdaq con el símbolo WRD.
La espectacular ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de París comenzó el viernes por la noche con una flota de barcos que transportaban a 10.500 atletas a lo largo del río Sena, la primera versión al aire libre del espectáculo que se espera sea visto por mil millones de personas.
Sin embargo, el evento se vio ensombrecido por un acto de sabotaje criminal que afectó a la red ferroviaria de alta velocidad de Francia en las primeras horas de la mañana y provocó un caos en el transporte en todo el país. Una fuerte lluvia comenzó a caer aproximadamente a los 30 minutos del espectáculo de tres horas, un escenario de pesadilla para los organizadores de la representación teatral que contó con un elenco masivo de bailarines, dos orquestas y un grupo de estrellas del pop, incluida Lady Gaga haciendo una actuación con tintes de cabaret.
“Estamos preparados para este magnífico acontecimiento”, afirmó el ministro del Interior, Gérald Darmanin, antes de la ceremonia, añadiendo que no se habían detectado amenazas específicas. El sabotaje ferroviario “no tendría consecuencias directas sobre los Juegos Olímpicos ni sobre la ceremonia”.
Lady Gaga lleva el cabaret a la ceremonia de apertura de los Juegos de París en el Sena
A media tarde se habían formado largas filass para que los poseedores de entradas ingresaran al perímetro altamente seguro a lo largo del río Sena, donde se esperan 320.000 espectadores a lo largo de los muelles adoquinados de la época medieval. El formato del evento requirió una fuerte seguridad: 45.000 policías fueron desplegados en tierra y en el aire, utilizando helicópteros, drones y francotiradores colocados en los tejados.
El clima también puso a prueba a las docenas de capitanes de barcos experimentados que impulsaron el desfile, quienes navegaron precisamente a la velocidad adecuada para mantener el espectáculo en línea. Algunos espectadores huyeron de los muelles para refugiarse mientras llovía a cántaros.
El presidente Emmanuel Macron recibió a más de 100 jefes de estado en la plaza Trocadero, al otro lado del río desde la Torre Eiffel, donde los atletas desembarcaron para un desfile final y una actuación esperada por la favorita francófona Céline Dion. Jill Biden, esposa del presidente estadounidense, y otros líderes asistieron previamente a una recepción en el palacio del Eliseo.
El espectáculo de tres horas contó con bailarines de ballet en el tejado del Louvre, mientras que cientos de bailarines modernos y breakdancers actuando en los muelles y en algunos de los barcos. Los artistas lucieron trajes hechos a mano por modistos franceses, incluidos Louis Vuitton y Dior de LVMH.
Cuando Reboul le propuso la idea a Tony Estanguet, jefe del comité organizador de París, el dos veces ganador de la medalla de oro reaccionó con un estupor que rápidamente se convirtió en entusiasmo. “Será ambicioso, audaz y totalmente loco”, afirmó Estanguet recordando el momento.
Aunque los funcionarios se han mostrado vagos sobre el precio, los medios franceses han informado que la ceremonia costará alrededor de 120 millones de euros, es decir unos US$ 130 millones y aproximadamente cuatro veces el costo de la inauguración de los Juegos de Londres 2012. Se espera que el coste total de los Juegos de París, que se presentó como una edición más ecológica porque se construyó poca infraestructura nueva, alcance entre 9.000 y 10.000 millones de euros, según el auditor nacional. Alrededor de un tercio de esa cantidad será costeada por los patrocinadores.