De acuerdo con el estudio LatAm Digital Report 2023 de McKinsey & Company, el 33% de las startups en Latinoamérica han enfrentado rondas de inversión descendentes. Al mismo tiempo, el reporte indicó que hubo una caída del 51% en el volumen de financiamiento de capital de riesgo entre 2021 y 2022.
Por otro lado, los datos de la Asociación para la Inversión de Capital Privado en América Latina (Lavca, en inglés) arrojaron que, a fines del tercer trimestre del año pasado, la inversión de capital de riesgo acumulada en startups tecnológicas latinoamericanas cayó en 60% con respecto a igual período en 2022.
En el caso de Chile, la situación reflejó una baja mayor que el promedio regional. Entre enero y septiembre, las firmas nacionales levantaron US$ 140,3 millones, lo que equivale a una disminución de 67% comparado con el mismo período de 2022.
En este escenario, el presidente de Fundación Chile y cofundador de NotCo, Pablo Zamora, destaca en entrevista con DF, que “es un deber para el ecosistema invertir y apoyar a la siguiente generación de emprendedores. Independiente que tú hayas sido fundador de una compañía o no, las startups son una oportunidad de negocio muy importante. Son soluciones que hoy día no están dando vueltas y muchas de ellas son muy relevantes para la sociedad en su conjunto”.
A juicio del CEO y cofundador de Broota, Federico Iriberry, la inversión en startups es una forma de “construir el futuro hoy y no esperar a que simplemente pase”, acercando con ello la innovación y la posibilidad de desarrollo de diversas soluciones para las industrias.
En la misma línea, el cofundador de Galgo y Emprendedor Endeavor, Ignacio Canals, sostiene que “las startups se han transformado en el motor de innovación de la economía. Al invertir en ellas no solo se logran buenos retornos económicos, sino que además permiten desarrollar mejores productos, que desafían a los incumbentes de siempre”.
Las trabas
Según Canals, la incertidumbre es el principal problema al momento de invertir en una startup, ya que por lo general se trata de inversiones líquidas. “Solo se pueden invertir platas que estés dispuesto a olvidar por 10 años”, manifesta.
Zamora agrega que, en Chile, muchas veces los obstáculos se asocian a que las pruebas de concepto -estudios de viabilidad realizados antes de involucrarse en un proyecto- no tienen grandes volúmenes, debido al tamaño reducido del mercado.
“No necesariamente los fundadores cuentan con las capacidades complementarias suficientes para dar certeza al negocio. Muchas veces, en el caso de la biotecnología hay dos o tres biotecnólogos fundadores, que carecen del resto de las habilidades para poder desarrollar un negocio escalable”, explica.
De acuerdo con Iriberry, hoy los tickets de inversión son “muy altos, lo que limita que un volumen más grande de personas pueda ser parte de la inversión en startups”. Asimismo, advierte, la industria ha mostrado pocos resultados en Chile, por lo que “las startups siguen siendo promesas teóricas de lo que pasa afuera, en países como Estados Unidos, por ejemplo”.
Y desde esa perspectiva enfatiza que la falta de evidencia en torno a los resultados genera que las personas e inversionistas observen con lejanía este activo.
Desafíos para elevar el financiamiento
Zamora sostiene que en Chile falta un diagnóstico claro para debatir respecto a los fondos de inversión que se requieren y alude a la necesidad de establecer más Company Builders y Venture Studios, entidades dedicadas a formar compañías a partir de ideas o resultados de investigación científica.
“Faltan motores que tomen ingenieros científicos y los conviertan en emprendedores, y uno entrar en esa oportunidad como inversionista. También le falta flujo al sistema, que haya más plata dando vuelta y más confianza en depositar recursos en los emprendedores”, añade.
Iriberry hace hincapié en la necesidad de visibilizar tanto éxitos como fracasos en el mundo de las startups, de modo que las personas puedan entender mejor los desafíos involucrados y las necesidades del sector.
Además, menciona la importancia de masificar la participación en este mercado, destacando la Ley Fintech como un medio para incorporar a más personas y generar confianza en la inversión. A ello suma que falta proporcionar liquidez al mercado de inversiones en startups, permitiendo a los inversionistas ver retornos en plazos más cortos.
“Se podría implementar algún incentivo tributario, como en Inglaterra con los llamados EIS y SEIS, donde si uno invierte en una startup y se cumplen ciertas cosas, la ganancia de capital sobre la inversión no paga impuestos”, apunta Iriberry.
Enjoy y sus acreedores acordaron, aplazar la junta de acreedores para votar el plan de reorganización de la empresa.
Esta instancia estaba convocada para este viernes 26 de julio en el 8vo Juzgado Civil de Santiago, sin embargo, según un comunicado emitido por la operadora de casino, se postergó tras un acuerdo unánime y “con el objetivo de afinar los últimos detalles del Plan de Reorganización Judicial y cerrar la obtención de financiamiento”.
Según lo anunciado, la nueva asamblea se realizará dentro de 10 días hábiles judiciales, por lo que se llevará a cabo el próximo 7 de agosto.
Cabe destacar que en dicha junta deliberativa los acreedores votarán la propuesta que busca dar continuidad a sus operaciones, cumplir sus obligaciones con sus trabajadores, clientes, proveedores y accionistas, y proyectar el desarrollo hacia el futuro. El nuevo plan busca maximizar la recuperación de deudas con los acreedores, a través de la reprogramación de los pasivos, y una reestructuración societaria de Enjoy.
En enero de este año, la Fiscalía Nacional Económica (FNE) inició un estudio de mercado sobre la educación superior chilena para analizar la evolución competitiva de este segmento. Sin embargo, casas de estudios han llegado a tribunales para reclamar contra la entidad por el pedido de datos personales en el marco de dicho informe.
Fue así que, en dos informes presentados ante la Corte de Apelaciones de Santiago, en respuesta a recursos de protección interpuestos por la Universidad de Santiago de Chile (Usach) y por la Universidad de Chile contra solicitudes de información, la FNE destacó las atribuciones que posee para solicitar información.
Los informes sobre las acciones de la Usach y de la Universidad de Chile se suman al ingresado el 11 de julio en respuesta a un recurso de protección de similares características presentado por la Pontificia Universidad Católica de Chile (PUC).
La FNE dio cuenta de las atribuciones que -dijo- expresamente le confiere la ley para requerir información y tratar datos personales; descartó que haya actuado de manera arbitraria, pues indicó que en todo momento lo hizo de manera fundada, razonable y proporcionada; y expresó que no hay una afectación de las garantías constitucionales invocadas por las recurrentes.
Además, la entidad expuso a la Corte que estas acciones no tienen precedentes en la institucionalidad de libre competencia nacional y que acceder a lo solicitado tendría consecuencias sistémicas que “podrían extenderse mucho más allá de los estudios sobre la evolución competitiva de los mercados que el legislador expresamente ha encomendado realizar a la FNE, causando un incalculable detrimento a las capacidades de este servicio para cumplir con su cometido legal en prácticamente toda la extensión de sus funciones y, con ello, un grave menoscabo del interés general proyectado al orden económico nacional”.
En sus respuestas, la FNE también solicitó a la Corte que rechace ambos recursos, considerando su carácter extemporáneo y que no son la vía idónea para impugnar solicitudes de información, como sí lo son los procedimientos ante el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC), que ya se pronunció sobre el oficio a través del cual se pidió la información, manteniéndolo vigente en todas sus partes.
Supuestas amenazas
En su acción, la Usach señaló que es una institución pública, que no debe ser tratada como un agente económico privado que ha infringido la ley, y acusó que la FNE habría incurrido en “amenazas de sanciones pecuniarias y privativas de libertad” al solicitar la entrega de información de estudiantes y exestudiantes.
Al respecto, la Fiscalía respondió que la ley la autoriza expresamente para requerir información tanto a agentes o instituciones privadas como a diversas entidades del Estado y que estas últimas tienen, además, un deber especial de colaboración cuando son órganos de la Administración del Estado.
Asimismo, aportó antecedentes para negar las amenazas señaladas y que la institución “carece de atribuciones autónomas para la imposición de cualquier tipo de sanción o apremio respecto de las entidades y agentes económicos que intervienen en sus investigaciones o estudios de mercado”.
En el caso de la Universidad de Chile, el recurso de protección coincide con el argumento de la Usach respecto al carácter de institución pública de la casa de estudios y alude también a supuestas infracciones a la Ley de Protección de Datos Personales en la solicitud de la FNE.
Deberes de confidencialidad
En este sentido, la Fiscalía sostuvo que su solicitud de información fue emitida en el ejercicio de las atribuciones que le confiere la ley y que es justificada y proporcional a la labor que realiza, cuyo desarrollo en ocasiones hace imprescindible solicitar y analizar antecedentes que califican como datos personales, encontrándose facultada legalmente al efecto. Planteó que, precisamente por lo anterior, es que la ley sujeta a los funcionarios de la Fiscalía a estrictos deberes de confidencialidad.
Otro antecedente que presentó la FNE es que 45 instituciones de educación superior -tanto públicas como privadas- respondieron solicitudes de información idénticas a la impugnada por la Usach y por la Universidad de Chile.
Nuevo Pudahuel, operador del Aeropuerto de Santiago, anunció este viernes el inicio de operaciones de Turkish Airlines.
A partir de diciembre, la aerolínea turca iniciará sus operaciones para conectar la capital de Chile y Estambul.
Con cuatro frecuencias semanales, el vuelo se realizará vía Sao Paulo en un Airbus A350-900, con capacidad para 324 asientos. Por esto, el servicio ofrecerá una capacidad de 2.600 pasajeros por semana.
A través de un comunicado, Nuevo Pudahuel expresó “su gran satisfacción de recibir a Turkish Airlines, por el gran alcance que dará su extensa red de conexiones, a los pasajeros que viajen desde y hacia Santiago”.