El mercado local da un respiro. Tras acumular una caída de 6% hasta inicios de mes, el peso chileno repunta frente al dólar, de la mano del mayor precio del cobre.
Pero mientras el tipo de cambio local retrocede, a nivel global el dólar desafió incluso el regreso de las expectativas de un recorte de tasas de interés en septiembre. Su fortaleza es un problema que está complicando a empresas y bancos centrales alrededor del mundo.
En lo que va del año la divisa estadounidense, medida por el índice DXY, ha ganado ya 4%. Si bien el mayor peso en el índice corresponde a la paridad con el euro, lo cierto es que el dólar se ha apreciado no sólo respecto a la divisa, casi todas las monedas han caído frente al poderoso dólar este año. Bancos centrales como los de Japón, Rumania y Turquía han intervenido para defender sus monedas.
“A inicios de año, esperábamos un mayor debilitamiento del dólar en 2024”, reconoce Francesco Pesole, estratega de Foreign Exchange en ING, en referencia a las proyecciones que publicaron en enero.
No fueron los únicos. Por el contrario, la “llegada del dólar más débil” era un consenso que dominaba en el mercado a inicios de año, de la mano con las expectativas de recortes de tasas por hasta 150 puntos base de parte de la Reserva Federal de EEUU.
Como destaca en su último Informe de Estabilidad Financiera del Banco Central, un escenario de tasas de interés más altas y un dólar más fuerte aumenta los costos de financiamientos para las empresas, por lo que destaca como el principal riesgo externo. A lo que habría que agregar también un aumento en el peso de la deuda externa en las cuentas fiscales.
“Es el gran gorila en la habitación”, afirma Robert Holzmann, uno de los gobernadores del Banco Central Europeo (BCE), respecto al poder la Fed y su control de los destinos del dólar. Así como nadie podría ignorar a un gorila, los bancos centrales alrededor del mundo no pueden ignorar que sus decisiones dependen -en parte- de lo que haga la Fed.
Sergi Lanau, director de estrategia de Mercados Emergentes de Oxford Economics, anticipa que los emisores en Latinoamérica no podrán reducir las tasas de interés en la magnitud que se había previsto para este año. Aunque todavía es optimista en que esto no supondrá un riesgo mayor para las expectativas de repunte económico en la región.
Corto vs largo plazo
Si bien el dólar ha ganado un rol de “refugio” ante un aumento de los riesgos geopolíticos, el que monedas como el yen japonés o el franco suizo también hayan bajado frente al dólar debilita este argumento.
Así, en el corto plazo los análisis se centran en las acciones de la Fed, y eso se refleja en las bajas temporales que tuvo el dólar en la última semana. Las menores contrataciones a las esperadas en abril y un salto en las solicitudes de subsidios por desempleo a inicios de mayo han revivido las apuestas por un recorte de tasas de la Fed en septiembre.
En ING creen que será el primero de tres recortes por un total de 75 puntos base hasta diciembre, lo que debería llevar a un dólar más débil en la segunda mitad del año. Pero Niels Christensen, estratega FX de Nordea, no cree que la Fed realice más de dos bajas.
“Por ahora, (en la Fed) están contentos con un dólar fuerte, porque les ayuda a controlar la inflación”, apunta Christensen, quien espera que los recortes de tasas del BCE y del Banco de Inglaterra comiencen en junio.
De ahí que Christensen ve recién una mayor debilidad de la divisa postergarse hasta el próximo año, de la mano de un menor crecimiento de la economía y una menor inflación en EE.UU.
Pero un dólar más débil no significa un dólar en los mismos niveles previos a la pandemia. Si, como señalan muchos, las tasas de interés y la inflación se mantienen en niveles altos por un tiempo prolongado, también el dólar se mantendría en niveles por encima de los que vimos en la década pasada.
En esta ecuación, el crecimiento de EE.UU. es un factor determinante. El FMI elevó recientemente su pronóstico y ahora espera que EE.UU. crezca ligeramente por encima de 2% anual hacia 2029, más que cualquier otra economía desarrollada.
También hay un elemento político: el nuevo round electoral entre Donald Trump y Joe Biden. Para algunos, la definición electoral introduce un factor de incertidumbre sobre la expansiva política fiscal de Estados Unidos.
Cuatro años después de la pandemia, la economía estadounidense sigue recibiendo liquidez por los incentivos implementados durante la crisis y aún después de ella, como el reciente perdón de deudas estudiantiles o el pago de beneficios. Medidas como estas han llevado el déficit fiscal de EEUU a 7% y su deuda pública a casi 130% del PIB.
En línea con cierto consenso del mercado, Pesole cree que, en un segundo período, Biden no tendría incentivos para extender las exenciones tributarias que implementó Trump durante su mandato y que vencen en 2025. Por el contrario, un Trump que además gana control en el Congreso buscaría extender los beneficios e incluso bajar otros impuestos.
Sin embargo, la historia enseña que déficits fiscales tan altos como el acumulado por EEUU no son fáciles de resolver sin un ajuste doloroso. Es difícil imaginar que, cualquiera sea el próximo presidente, tendrá suficientes incentivos para pagar tal costo político.
El peso chileno, factores estructurales
Para Chile, la buena noticia ha llegado con el alza en el precio del cobre. Christensen, de Nordea, explica que a mediano plazo las perspectivas son más favorables para el peso chileno, debido a la combinación de mayores ingresos, un repunte en el crecimiento y uno o dos recortes de tasas de parte de la Fed.
Pero esta mejora no implica una baja del tipo de cambio a niveles bajo los $ 900, afirma Sergio Godoy, estratega senior para Latam de LarrainVial Asset Management. Aunque -entre otros factores- la idea de que el avance del cobre tiene todavía camino por recorrer lo lleva a tener una mirada positiva sobre el peso chileno, considera que en el “más optimista de los escenarios” el tipo de cambio podría caer máximo a los $ 850.
“En los últimos años, el peso chileno se ha visto debilitado por factores locales, como el estallido social, la incertidumbre en torno al proceso constitucional y la masiva expansión fiscal y monetaria en respuesta a la pandemia (agregando los retiros de fondos previsionales). Si bien varios de estos factores se han corregido, y el tipo de cambio vuelve a responder a factores más globales, como la fortaleza del dólar, todavía pesan problemas estructurales. No es posible pensar en un peso más apreciado, con un déficit de cuenta corriente en torno a 4% del PIB”, apunta Godoy.
Chile no tiene superávit de cuenta corriente desde 2010. Ese año el tipo de cambio cotizó entre los $ 466 y los $ 559.
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La startup tecnológica de conducción autónoma WeRide presentó su solicitud para lo que podría ser la mayor Oferta Pública Inicial (OPI) de una empresa china en Estados Unidos desde la desastrosa cotización de la empresa de viajes compartidos Didi Global, en 2021.
WeRide dijo en una presentación este viernes que puede enfrentar “varios riesgos e incertidumbres legales y operativos asociados con tener nuestra sede o nuestras operaciones principalmente en China continental”. La compañía no revelará el número ni el rango de precios propuesto para sus Acciones Depositarias Estadounidenses (ADR, sigla en inglés) hasta que esté lista para comenzar a comercializarlas.
WeRide, constituida en las Islas Caimán, solicitó de forma confidencial una OPI con un plan para recaudar hasta US$ 500 millones, informó Bloomberg News el año pasado. Después de que la OPI de Didi por valor US$ 4.440 millones provocara una ofensiva por parte de Beijing contra las empresas con datos confidenciales que vendían acciones en el extranjero, los listamientos en Estados Unidos de empresas con sede en China se habían estancado.
En su presentación ante la Comisión de Bolsa y Valores (SEC, sigla en de EEUU), WeRide dijo que tuvo una pérdida de US$ 268 millones de sobre ingresos de US$ 55 millones el año pasado.
Fundada en 2017, WeRide desarrolla tecnología de conducción autónoma y la está probando o implementando comercialmente en 30 ciudades en siete países, dijo en el documento. WeRide produce vehículos que incluyen robotaxis, minibuses, furgonetas y barredoras de calles, además de sus soluciones de software y hardware para conducción autónoma.
Según el documento, el actual inversor Renault-Nissan-Mitsubishi Alliance acordó comprar acciones en la OPI en una colocación privada.
La oferta está dirigida por Morgan Stanley, JPMorgan Chase y China International Capital. La compañía planea que sus ADR coticen en el mercado de valores Nasdaq con el símbolo WRD.
La espectacular ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de París comenzó el viernes por la noche con una flota de barcos que transportaban a 10.500 atletas a lo largo del río Sena, la primera versión al aire libre del espectáculo que se espera sea visto por mil millones de personas.
Sin embargo, el evento se vio ensombrecido por un acto de sabotaje criminal que afectó a la red ferroviaria de alta velocidad de Francia en las primeras horas de la mañana y provocó un caos en el transporte en todo el país. Una fuerte lluvia comenzó a caer aproximadamente a los 30 minutos del espectáculo de tres horas, un escenario de pesadilla para los organizadores de la representación teatral que contó con un elenco masivo de bailarines, dos orquestas y un grupo de estrellas del pop, incluida Lady Gaga haciendo una actuación con tintes de cabaret.
“Estamos preparados para este magnífico acontecimiento”, afirmó el ministro del Interior, Gérald Darmanin, antes de la ceremonia, añadiendo que no se habían detectado amenazas específicas. El sabotaje ferroviario “no tendría consecuencias directas sobre los Juegos Olímpicos ni sobre la ceremonia”.
Lady Gaga lleva el cabaret a la ceremonia de apertura de los Juegos de París en el Sena
A media tarde se habían formado largas filass para que los poseedores de entradas ingresaran al perímetro altamente seguro a lo largo del río Sena, donde se esperan 320.000 espectadores a lo largo de los muelles adoquinados de la época medieval. El formato del evento requirió una fuerte seguridad: 45.000 policías fueron desplegados en tierra y en el aire, utilizando helicópteros, drones y francotiradores colocados en los tejados.
El clima también puso a prueba a las docenas de capitanes de barcos experimentados que impulsaron el desfile, quienes navegaron precisamente a la velocidad adecuada para mantener el espectáculo en línea. Algunos espectadores huyeron de los muelles para refugiarse mientras llovía a cántaros.
El presidente Emmanuel Macron recibió a más de 100 jefes de estado en la plaza Trocadero, al otro lado del río desde la Torre Eiffel, donde los atletas desembarcaron para un desfile final y una actuación esperada por la favorita francófona Céline Dion. Jill Biden, esposa del presidente estadounidense, y otros líderes asistieron previamente a una recepción en el palacio del Eliseo.
El espectáculo de tres horas contó con bailarines de ballet en el tejado del Louvre, mientras que cientos de bailarines modernos y breakdancers actuando en los muelles y en algunos de los barcos. Los artistas lucieron trajes hechos a mano por modistos franceses, incluidos Louis Vuitton y Dior de LVMH.
Cuando Reboul le propuso la idea a Tony Estanguet, jefe del comité organizador de París, el dos veces ganador de la medalla de oro reaccionó con un estupor que rápidamente se convirtió en entusiasmo. “Será ambicioso, audaz y totalmente loco”, afirmó Estanguet recordando el momento.
Aunque los funcionarios se han mostrado vagos sobre el precio, los medios franceses han informado que la ceremonia costará alrededor de 120 millones de euros, es decir unos US$ 130 millones y aproximadamente cuatro veces el costo de la inauguración de los Juegos de Londres 2012. Se espera que el coste total de los Juegos de París, que se presentó como una edición más ecológica porque se construyó poca infraestructura nueva, alcance entre 9.000 y 10.000 millones de euros, según el auditor nacional. Alrededor de un tercio de esa cantidad será costeada por los patrocinadores.
Desde el jueves y hasta el sábado estarán reunidas en el Hotel Noi de Colchagua un grupo de emprendedoras que se conectará con mujeres inversionistas, con miras a hacer conexiones, obtener financiamiento y aprender cómo potenciar sus negocios.
El encuentro es el primer bootcamp dedicado exclusivamente a mujeres y está organizado por Vanda Angels, la red de inversionistas ángeles impulsada por Emerge Lab y apoyada por Corfo.
“Mi expectativa de este viaje es conocer a todas estas maravillosas emprendedoras, compartir nuestra experiencia, conectarnos y, y por supuesto, presentar nuestro mi proyecto que es mi pasión de vida. Llevamos ya siete años”, dijo antes de salir desde Santiago Francisca Solé, fundadora de UNI-KO, que produce aguas saborizadas naturales.
Francisca es una de las más de 20 emprendedoras que se reunirán con casi 20 mujeres influyentes e inversionistas. La mayoría son de Santiago, pero también hay representantes de regiones.
Otra de ellas es María Jesús Olave. “Las expectativas para este bootcamp son conectar, conocer el ecosistema de mujeres y compartir. Además me gustaría analizar el negocio que estoy haciendo, reflexionar sobre él. Evaluar los modelos de negocios y generar instancias más reflexivas sobre lo que estamos haciendo. Estoy muy contenta de que sean puras mujeres, es un momento mucho más relajado, más distendido y empático”, afirmó la fundadora de Komb, empresa que desarrolla ingredientes funcionales a partir de residuos orgánicos de la industria alimentaria.
Las inversionistas participarán jueves y viernes, mientras que las emprendedoras tienen su agenda el viernes y sábado. El programa contempla sesiones de trabajo, experiencias –como la creación de un vino- e instancias de networking. Este viernes, ambos grupos compartirán en un almuerzo de conexión y en un speed dating.
Escalamiento y know how
“En este bootcamp espero conocer a muchas emprendedoras e inversionistas y tener conexiones para generar acuerdos comerciales, ojalá con emprendimientos y también conversar con inversionistas para ver si eventualmente estarían interesadas en invertir en la empresa”, aseguró Kyung-A Im, fundadora de Veterimedi, una plataforma que conecta a médicos veterinarios con tutores de mascotas para consultas a domicilio y telemedicina.
La expectativa también es alta de parte de las mujeres influyentes. Entre las participantes destaca, por ejemplo, Pamela Chávez, quien ha fundado tres empresas de biotech y participa en el directorio del Foro Innovación; María José Montero, socia y directora del área de inversión de impacto y de sustentabilidad de Ameris; e Isabel Almarza, CEO de Mycrosystem y miembro del Consejo de Asesores para Startups de UDD Ventures.
“En mi rol de facilitadora, lo que busco es conectar con las emprendedoras y replicar lo que hago en el corporativo. Abrirnos y trabajar con startups, además de apoyarlas en el proceso y mostrarles lo que se necesita de parte de las empresas para que puedan escalar su proyecto. No siempre se trata de invertir, sino de escalar, ese traspaso de conocimiento es mi aporte”, dijo Jacqueline González, jefa de desarrolla de Innovación en Elecmetal.
“Ha sido excelente, una súper buena red para conectar. He aprendido harto y tengo muchas ganas de invertir”, afirmó Varinka Farren, CEO de Hub Apta y fundadora de la Women Board Up.
Por su parte, Daniela Albarran, emprendedora y empresaria, aseguró: “Estamos pavimentándole el camino a las nuevas generaciones, estamos trabajando en conjunto para un mejor futuro y lo hemos pasado increíble”.