Ayer por primera vez un militante comunista, la diputada Carol Kariola, asumió la presidencia de la Cámara de Diputados. Es sin duda de un hito histórico para ese partido, como lo recalcó ayer la parlamentaria, pero a la vez presenta una compleja dinámica política para el Gobierno y, también, para el sistema político.

Sobre esto último, no es exagerado ni falaz sostener que el Partido Comunista tiene una relación instrumental y táctica con la democracia, cuyas formas y objetivos la colectividad ensalza en la competencia por cargos de elección popular, pero de los cuales luego toma distancia -o simplemente contradice- en el ejercicio de la autoridad.

Lo que es un hito histórico para ese partido presenta una compleja dinámica política para el Gobierno e, incluso, para el sistema político.

En cuanto a la convicción democrática de fondo del PC -que los ciudadanos tienen derecho a elegir libremente a quienes los gobiernan-, la desmiente su apoyo incondicional a autocracias que desconocen ese derecho (Cuba, Norcorea, China), o que hacen de él una farsa (Venezuela, Nicaragua, Rusia). Ello es fuente de situaciones conflictivas para el Gobierno con cierta frecuencia, como ilustra el caso del exteniente venezolano asesinado en Chile, un crimen que la fiscalía asegura fue urdido y dirigido desde Venezuela, pero que el PC se rehúsa a vincular al régimen chavista, cuyas credenciales democráticas defiende a rajatabla. Esto, pese a que la ONU, la OEA y la Unión Europea lo han denunciado como un gobierno que viola los DDHH e impide elecciones libres.

A nivel doméstico, el PC aún apoya las ideas del “octubrismo” y la “revuelta popular” del 18-O, justificando la violencia de esas interminables semanas como expresión natural del malestar ciudadano, contradiciendo al Gobierno del que forma parte (ayer mismo la ministra Segpres, también comunista, debió discrepar de los dichos al respecto de un correligionario que asesora a Interior). Los llamados a la “movilización social” en apoyo a las reformas del Ejecutivo reflejan nítidamente la contradictoria postura de estar a la vez “en la calle y en La Moneda”.

La nueva titular de la Cámara puede contribuir a avivar esas tensiones en aras del protagonismo político de su partido, o bien a morigerarlas en aras de la gobernabilidad. El Ejecutivo deberá lidiar con las consecuencias.

El impulso en economías como Estados Unidos e India se ha ido recuperando en los últimos meses, lo cual ha contribuido a alimentar el optimismo de que el crecimiento global en 2024 superará modestamente el rendimiento del año pasado, según una investigación del Financial Times (FT).

Un indicador del desempeño de la economía estadounidense, que toma en cuenta medidas de confianza, mercados financieros y actividad real, se ha recuperado a sus niveles más altos desde mediados de 2022, una noticia positiva en un contexto económico global que ha sido en gran medida mediocre.

“El índice FT-Brookings TIGER muestra ‘presagios positivos’ para una modesta recuperación en comparación con el año pasado”.

India ha experimentado un repunte similar, según la última edición del Índice de Seguimiento para la Recuperación Económica Global (TIGER) de Brookings-FT, que se publica semestralmente. El análisis TIGER compara indicadores de actividad real, mercados financieros y confianza con sus promedios históricos, tanto para economías avanzadas como emergentes.

Estos informes surgen conforme los responsables de las políticas se preparaban para reunirse en Washington esta semana para las reuniones de primavera del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial.

Antes de las reuniones, el FMI había advertido sobre una década de crecimiento decepcionante y un creciente riesgo de descontento popular conforme los bancos centrales continúan luchando contra la inflación y los gobiernos luchan contra un alto endeudamiento público.

Los riesgos geopolíticos también se ciernen sobre las perspectivas mientras los responsables de las políticas económicas se reúnen estos días. Incluyen un empeoramiento de la situación en Medio Oriente, después de que Irán lanzó una andanada de drones y misiles contra Israel en represalia por un presunto ataque israelí en Damasco, Siria.

Eswar Prasad, investigador principal de la Brookings Institution, dice que el índice Tigre ofrecía “presagios positivos” de un modesto repunte del crecimiento mundial este año en relación con 2023, y que EEUU se establecería como el impulsor clave de esta modesta mejora en la perspectiva económica.

A pesar de la procesión de aumentos de las tasas de interés por parte de la Reserva Federal destinada a sofocar la inflación, la economía estadounidense estaba “avanzando” y parecía improbable incluso una recesión leve, dijo Prasad.

La fortaleza de la economía estadounidense, combinada con una inflación persistente, ha frenado las especulaciones de que la Reserva Federal estará en condiciones de recortar las tasas de interés tan pronto como junio. Esto, a su vez, ha llevado a un replanteamiento más amplio sobre qué tan pronto otros grandes bancos centrales estarán dispuestos a reducir su política monetaria restrictiva.

India y Japón también emergen del análisis TIGER con indicadores de crecimiento fortalecidos, mientras que las economías europeas más grandes, incluyendo Alemania y el Reino Unido, siguen teniendo una salud económica débil.

China todavía estaba “coqueteando con la deflación”, añade Prasad, con indicadores de confianza en niveles bajos, y advierte que tanto China como Alemania parecían contar con una demanda externa más fuerte para respaldar su crecimiento, lo que corre el riesgo de obstaculizar la recuperación e inflamar las tensiones comerciales.