Señor Director:

En la investigación contra el alcalde Daniel Jadue por los delitos de administración desleal, fraude al Fisco, cohecho y estafa, toda la atención ha estado puesta en el jefe comunal. Sin embargo, no debemos olvidar la responsabilidad que también le cabe a la empresa cuyos representantes reconocieron haber pagado coimas bajo la promesa de concretar futuros negocios con la municipalidad.

Que la compañía se haya auto denunciado no resta gravedad al hecho de que cometió conscientemente un delito y su argumento de que “se nos hizo cometer soborno” no resiste mayor análisis, pues lo correcto era rechazar toda coima.

Es de esperar que, en caso de comprobarse los hechos, la justicia aplique mano dura contra todos los responsables, pero es esencial que el sector privado cumpla con la responsabilidad que le cabe en la prevención de la corrupción, estableciendo controles para detectarla y denunciarla.

La corrupción nunca va a desaparecer, pero sí puede disminuir si las empresas le dicen “No”, venga de donde venga. Hoy, más que nunca, el sector privado tiene el deber de dar el ejemplo y ser un aporte en la recuperación de la confianza perdida.

Susana Sierra